" En un Parpadeo " [ Lyney x TN ]

࿐ ࿔*:･ﾟCapitulo 1: Monotonía

Un circo ha llegado a Inazuma.

TN POV

Desde atrás del mostrador del restaurante que mis padres poseen en Ritou vi llegar al puerto un gran barco que ondeaba banderas escarlata con la imagen de un león de melena turquesa, del cual comenzaron a bajar muchas personas vestidas muy extravagantemente, unas caminaban hacia la plaza y otras pocas permanecían cerca del barco bajando unas enormes cajas.

     - ¿Qué es eso? - Pregunta mi compañera de trabajo peli verde que apenas se va acomodando el uniforme del puesto en el cuello y se incorpora mi lado.

     - No lo sé - Respondo desganada. - Parece ser un circo o algo así - . Me siento agotada y aburrida de no hacer nada, no es que no haya clientes, pero todo es tan monótono que me da un poco igual.

     - ¿No te gustaría ir a verlos? - Me pregunta emocionada.

     - Si me das una buena razón para ir en menos de 5 segundos aceptaré y hasta te invitaré la  comida - Le solté el reto con la esperanza de que con tan poco tiempo, su mente quedara en blanco y le diera la victoria a mi pereza pero me sorprendió atacándome con argumentos.

     - Porque es tu oportunidad para no trabajar - Aunque es una respuesta que me agrada no me convence del todo que funcione con los jefes y lo se por que los conozco, dormimos bajo el mismo techo.

     - ¿Y piensas que nos van a dar permiso de cerrar todo un día para eso? - Respondo afligida conociendo la respuesta.

     - Solo sería medio día y yo te cubriría el resto - La ultima frase de Kuki me hizo levantar de mi cómoda pose.

     - Eso si que no - Kuki es una persona muy trabajadora que siempre es responsable con todo lo que hace, estoy muy segura de que ella podría encargarse del puesto sola, es capaz de hacerlo sin quejarse pero terminaría exhausta todos los días y me preocupo mucho por ella, mas que por que sea una empleada, es mi mejor amiga.

En ese momento, un pequeño grupo de las personas que salieron del barco se acercaron al puesto. - ¡Buenas! ¿Aquí venden comida señoritas? - ¿Aquí? En el puesto lleno de estufas, cafeteras, frutas y carne? Oye no lo sé. Pero limito mi comentario sarcástico.

     - Así es señor, ¿gustan probar alguno de nuestros platillos? - Digo con el tono mas amable que puedo hacer que salga de mi boca y la mejor de mis sonrisas.

     - Déjenme ver... - El hombre se acercó a la barra intentando mirar el menú pegado en la pared, entonces se volvió al grupo - ¡Oigan! ¿¡Van a pedir o que!? Elijan -

Varias voces sonaron al fondo del grupito - ¡Yo quiero un guiso de carne! - No eran muchos pero si tenían la capacidad de causar un pequeño alboroto. - Yo también quiero un guiso, ¡y unos pastelitos de bayas! - Parecía que seria un buen día de ventas.

Así durante un rato, Kuki y yo nos pusimos manos a la obra con los pedidos de los clientes, cada uno mas extravagante que el anterior, la mañana había sido tranquila así que afortunadamente teníamos mucho material. Poco a poco el grupo iba satisfaciéndose hasta que llego el momento de atender al hombre del principio, que no dejaba de mirar a todos lados como si buscara algo.

    -Disculpen, estaba esperando a alguien pero no lo veo por ningún lado - Expresó apenado mientras rascaba su calva.

     - Está bien, si prefiere esperar, estaremos listas para tomar su orden -

De pronto, a lo lejos escuchamos una voz apresurada que se acercaba al puesto a gran velocidad. - ¡Jérémie! ¡Espera! - En ese momento aparecieron tres muchachos con un estilo parecido al de los demás. 

     - ¡Perdónanos por favor! - El chico que se disculpaba vestía un elegante y corto traje negro adornado con un chal igualmente negro y un moño guinda coronado con un gran sombrero de copa sobre sus cabellos dorados pálidos que le hacia ganar unos cuantos centímetros de altura y unos brillantes ojos púrpura.

El hombre, que asumiéndolo por lo que ha dicho el chico de sombrero de copa, que se llama Jérémie, voltea a verlos con un rostro aliviado y molesto a la vez. - ¿Qué estaban haciendo trio de alcornoques? - Empezó a hacerles señas para que se acercaran a la barra.

     - Bajamos nuestra utilería... Oh, ¿esos son dangos tricolor? ...Activando modo de comida... Deme un plato por favor. - La chica que pidió los dangos tenia cabello del mismo color que los otros dos chicos solo que un tono mas obscuro, un traje parecido al del chico de sombrero pero en lugar de moños guinda, los de ella eran turquesas con rombos como patrón de tamaño considerable y orejas acompañadas de una cola de gato, me recordó a la sacerdotisa del santuario Narukami.

     - Lynette, ni siquiera hemos desayunado, come dulces más tarde, ¡te dolerá el estomago! - Así que la chica de orejas de gato se llama Lynette. - Será un filete de pescado ahumado y UNA brocheta de dangos tricolor para ella por favor -

     - Eres cruel... Pero justo hermano, lo acepto - Así que son hermanos, de cierta manera el cabello los delata pero aun así me hago la sorprendida un poco. Ahora ella voltea hacia atrás, dirigiéndose al chico que se había quedado detrás de ellos con cabellos parecidos a los de sus hermanos moldeados en un peinado suelto y corto bajo una boina de color azul obscuro, mismo que se repetía en su gran abrigo y botas. - Fréminet ¿Qué vas a comer tu? -

     - Yo también quiero filete de pescado por favor... - Apenas y se lograba escuchar su voz tan débil pero parecía que sus hermanos lo oían fuerte y claro, tal vez están acostumbrados a ella. Ya solo faltaban dos ordenes para cerrar la comanda del grupo, así que me dirigí al muchacho del sombrero.

     - ¿Y tú? - Dije serena y sonriendo, entonces se quitó el sombrero para llevárselo al pecho y hacer una reverencia.

     - Es todo un gusto conocerla señorita, me llamo Lyney, soy el gran mago del "cirque du lion turquoise" enchanté - Entonces guiñó un ojo y recupero su postura erguida, no sabía que responder, tuve ganas de soltar una risita pero la contuve con toda mi fuerza de voluntad.

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Buenas, esta es mi primera historia después de muchos años sin escribir así que, espero que les guste, cualquier comentario es bienvenido

 Au revoir!