Capítulo 15.

60 13 3
                                    

Sentía las heridas sangrar todavía, mi vientre dolía.

La tenue luz apenas iluminaba el cuerpo que tenía frente mío, quería vomitar, gritar, patalear y llorar.

—Tranquilo, amor. Pronto estaremos bien. —ese cuerpo que perdía fuerzas se movía hacia mí, con sumo cuidado.

—¿Estás bien? —no podía dejar de llorar, por más rudo que quisiera parecer, estar en cinta me hacía perder todos mis estribos.

—Sí, amor. Puedo soportar cualquier cosa con tal de que a ti ya no te hagan daño. —se acercó más a mí, sus labios besaron mi frente sudorosa. —¿Tú te encuentras bien? ¿Sientes molestias? —sus manos tanteaban para tocar mi rostro y vientre.

—Estoy bien. —me acurruqué en sus brazos. Me sentía seguro con él.

—Me dijeron que traerán a la doctora para que te cheque, y traerá los análisis que pedimos.

—Lo más probable es que esté en lo cierto, amor. —sorbí por la nariz. —Tú eres un Delta.

—Pero también puede que al estar en contacto con mis feromonas te hayas manifestado en omega.

Mis lágrimas seguían cayendo: —aún siendo ese el caso, nuestra cría podría no nacer.

—No digas eso, amor. Si eso pasara, no me lo perdonaría jamás, yo te metí en esto.

Su voz se rompía.

—No, tú no me metiste en esto, fue así como sucedió. No es tu culpa que él tenga problemas. —me acurruqué sobre él.

—¡Cállense! —golpearon la rendija de la puerta.

No había luz en la habitación, la única que llegaba era la de esa rendija y el foco del baño. No sabíamos cuantos días llevábamos aquí adentro, pero nos daban de comer dos veces al día, y un refrigerio, no pasábamos frío, pero sí calor. Era molesta esta situación.

Diario pensaba: ¿cómo estarán los chicos? No había una forma de yo poder comunicarme con ellos, ni Hyunjin podía hacerlo con sus amigos ni socios, y los guardias eran fieles a su líder, o quizá le tenían miedo a JK.

La doctora llegó después de un rato esperando a darnos los análisis.

—Tal y como dijo señor, Hyunjin, las feromonas afectaron al señor Bangchan —indicó mostrándome el ultrasonido, dónde se podía ver una matriz. —, pero eso pasó porque usted es Delta. Es un alfa de sangre pura.

—Te lo dije. —sonreí para él. Volviendo a posar mi mirada en el ultrasonido. Era una cosa pequeña creciendo dentro de mí.

—¿Y el bebé nacerá bien? —sus manos encadenadas hacían ruido con cada ademán que hacía.

La doctora asintió, explicándonos que el embarazado no duraría más de seis meses, pues nacería un alfa. Aproximadamente ya estaba cumpliendo dos meses, y mi vientre apenas comenzaba a botar.

La doctora se fue dejándonos ahí, dándome vitaminas para no causar problemas al bebé.

—Los chicos me mataran cuando se enteren. —pronuncié entre lágrimas.

—Amor, todavía no sabías cómo decirles que eras tú el que estaba en estado. —me tranquiliza Hyunjin sobando mi espalda.

—¿Saldremos de aquí a tiempo para que el bebé nazca en un hospital? —no podía dejar de llorar, llevábamos aquí un mes y tanto, y era tan agotador.

—Claro que saldremos. Tengo amigos que estarán buscándome, es sólo cuestión de esperar más.

—¿Por qué? —yo sabía la respuesta, pero aún así era difícil.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Nov 15, 2023 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Sweet Omega / 2MinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora