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Estuve tratando de evitar a Enzo esta semana, o sea, me re puede pero siento que me estoy metiendo en un re quilombo.
—Por favor, la clase que viene traigan la planificación para cuarto grado.— nos dijo la profesora de matemáticas antes de salir del aula.
—¿Chari, vos ya la hiciste?.— me pregunta Bianca, mi compañera de banco.
—Si, lo hice anoche, si necesitas ayuda mandame un mensaje y te ayudo.— le digo mientras guardo mis cosas, tengo que apurarme porque se me pasa el colectivo.
—Ay dale si, sos una genia.— nos despedimos con un beso en la mejilla y salgo rápido para la parada.
En treinta minutos tengo que estar en el laburo, por suerte cualquier colectivo me deja porque está en el centro el local.
Me puse los auriculares como siempre y justo cuando llegué a la parada, vino el colectivo; estaba lleno para mi mala suerte así que me quedé parada atrás.
Entré a instagram a chusmear y me apareció la foto de Enzo en el inicio, le di like de masoquista que soy porque ni puedo hablarle, es algo complicado también de explicar.
Enzo puede ser lo más lindo conmigo, pero eso no quita que esté con Ana; meterme ahí sería armar quilombo y mi papá me mata si se entera, pero a Enzo parece no importarle porque me manda mensajes todos los días, me cuesta muchísimo no responderle.
Llegué a la librería diez minutos antes, saludé a los chicos y fui directamente a cambiarme.
—Hola, hoy vine mas temprano.— me dice Fabiana. Algo raro de ver.
—Hola Fabi, raro en vos.— nos reímos y una vez cambiada me ato el pelo porque me re molesta.
—Es que mi novia me cambió el horario del celular para que no llegue tarde.— rodea los ojos pero se termina riendo.
—Eso si es amor.— le digo jodiendola.
—Tenemos una distinta definición de amor.
Seguimos boludeando un rato hasta que salimos para comenzar a trabajar.
