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20 de octubre, 2024.

20 de octubre, 2024

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La canción de "soy tu nene malo" sonaba por todo el auto de Enzo

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La canción de "soy tu nene malo" sonaba por todo el auto de Enzo. Estábamos yendo a la casa de Juli porque nos había invitado a pasar el día, Enzo le dijo que sí solo porque tenía una pileta mas grande que la de él. Interesado le dicen.

—Siempre la misma canción.— le dije riéndome de como cantaba a la vez que manejaba.

—Callate vos, todo él día escuchando a esa Taylor, vendida.

—Disculpame pero jugas en el chelsea.— le recordé.

—No es lo mismo, a parte ¿quién te va a comprar flores si yo no trabajo?.— me regaló unas flores hermosa, me es imposible no enamorarme de él.

—Puedo comprarmelas yo solita.— le digo y en teoría es verdad que me autoregalo flores, que triste jaja.

—Prefiero regalártelas a que vos te las compres.— cuando el semáforo se puso en rojo, él se estiro lo suficiente para que nuestros labios se unan en un beso.

—Mira que lindo resultaste ser.— le sonreí antes de dejar un último beso sobre sus labios.

—Hermoso soy.— canchereó y siguió manejando cuando el semáforo le dio el paso.

Al llegar a casa de Juli nos recibió un conejo blanco chiquitito. ¿Desde cuando tiene un conejo?, lo agarré en brazos porque me daba mucha ternura hasta un collarcito de zanahoria tenía.

—Hola feos. Pasen.— nos dejó pasar a su casa y no era nada nuevo lo que veía, ya nos había invitado dos noches atrás.

—¿Qué haces con un conejo, gil?.— le preguntó mientras lo saludaba con el típico saludo de "machos".

—Es que me sentía solo y lo adopté ayer.— me dió ternura porque en una esquina de la casa habían peluches de zanahorias; todo era zanahorias.

—Que tierno, ¿cómo se llama?.— le pregunté acariciando la cabeza del animalito.

—Zanahoria.— Enzo desde atrás se aguantaba las ganas de reír, que malo es.

—Lindo nombre.— y original. Es sarcasmo, por las dudas.

—Estás mas al pedo, Julian. ¿Quién te va a cuidar a ese animal cuando no estés?.— que amargado es el negro ese.

—Amigo, no pensé en eso, la puta madre.— ahora si me reí yo.

—Puedo cuidartelo.— me ofreci porque encima no hago nada literalmente.

—¿En serio?.— me preguntó pensando que se lo decía en joda, asenti con mi cabeza y le sonreí.— Gracias, me re salvaste.

—Voy a tomar sol.— dice Enzo yéndose para el patio con su mochila colgada de un hombro.

Se había venido re preparado, con ropa de mas, protector, toalla, anteojos y también me trajo para mi, es un amor cuando quiere.

—Vas a quedar mas negro de lo que sos.— lo jode Julian y ya veo venir toda la pelea de nenes que tienen siempre.

Dejé al conejito en el piso y acompañé a Juli a preparar unos tragos, porque si, iban a tomar fernet a esta hora; yo decidí pasar y me preparé un juguito de naranja, no soy de tomar mucho.

—Juguemos un truco.— tiró la idea Juli y Enzo aceptó enseguida.

—¿No jugas, pecosa?.— me pregunta mientras mezcla las cartas que el castaño le había dado.

—No sé jugar al truco, no me llama la atención tampoco. Jueguen tranquilos.— no entiendo la obsesión de los futbolistas por jugar al truco.

Después de una hora, literalmente, habían dejado de jugar y fue en ese momento que Enzo se dió cuenta que solo estaba con mi bikini y un short.

—Bue, tan linda ibas a ser.— me dice una vez que se fue Julian a buscar mas fernet.

—Puedo serlo mas.— le contesté jodiendo.

—Agrandada de mierda.—su mano hizo presión en mi cuello mientras unía nuestros labios en un beso que dejaba en claro quien mandaba en el.

—Acá no, loco.— se quejó nuestro amigo y yo me separé para no incomodarlo, pero al instante sentí la fuerte nalgueada que me había dado.

Es bruto en serio, pero no me quejo.

—Quedate quieto.— lo reté como si fuera un nene caprichoso.

—No me dijiste lo mismo el otro día.— me hace esa sonrisa de canchero.

—Ay callate.— me quise alejar de él pero me agarró de la cintura y nos tiró a la pileta, logrando que Juli también se moje.

—Uh loco.— se quejó otra vez pero nos dimos cuenta que le mojamos el celular.

Pobre Juli.

—Perdón.— le dije siendo sincera mientras sentía las manos de Enzo en mi panza.

—Que se joda, ¿quién te mandó a quedarte ahí?.— Juli le da la peor mirada que vi de él.

—Ya me estás haciendo enojar, boludo.— re calentones son los dos y a los dos minutos ya se andan abrazando, no literalmente, Enzo a veces es frío.

—Callate fantasma.— Le tira agua para que no lo joda mas.

Me di vuelta quedando de cara a Enzo, era tan lindo el hijo de puta.

—Sos lindo negrito.— le dije dejando pequeños besos sobre sus labios.

—Vos me ganas, pecosa.— su sonría entre los besos me contagió y terminé sonriendo como una boluda.












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No me culpen por estar enamora de Enzo Fernandez.

Último capítulo del día y quería aprovechar para agradecer por los votos, comentarios y porqué bad blood llegó a 1k de lectura, realmente me puse feliz al verlo, no creí en realidad que iba a tener visitas porque no me tengo fe para nada en este mundo, así que gracias por darle una oportunidad a esta fic 🤍



con mucho amor,
Josefina 🌷

Bad Blood. ENZO FERNANDEZ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora