Aprendiendo a Amar

Capítulo XXIV

Con esta nueva realidad golpeándolo tan fuerte, Gokú cayó de rodillas sobre el césped mirando en la dirección donde su ahora ex novia y Octavio desaparecieron, y estrelló sus puños contra el suelo frío y duro. Fue entonces cuando finalmente soltó un fuerte grito desgarrador, mientras sus lágrimas de angustia caían por sus mejillas y sobre la hierba. Sus dedos se clavaron en la hierba y profundamente en el suelo, mientras continuaba sollozando por la gran pérdida que acababa de sufrir. Su cuerpo comenzó a temblar tanto mientras miraba hacia el cielo y soltó un grito ahogado que era capaz de despertar a cualquiera de su letargo. No pudo salvar esta relación. Su corazón estaba destrozado, así como también su espíritu.

Todos observaron al Saiyajin destrozado expulsar toda su tristeza por lo que pareció un largo tiempo. Se sintieron mal porque las cosas habían llegado a este punto, especialmente Gohan y Goten. Finalmente había encontrado a alguien que realmente lo amaba, y a quien él también amaba...y todo le fue arrebatado en un instante, todo debido a UN error que él cometió.

Finalmente, Bulma, Krilin y Gohan se le acercaron. Bulma se arrodilló a su lado y pasó sus manos por su espalda temblorosa.

Bulma: "Oye Gokú...cálmate, por favor. Estoy segura de que Suno todavía te ama en el fondo. Solo dale un poco de espacio y luego tal vez puedas intentar hablar con ella", dijo de manera empática.

Gohan: "Bulma tiene razón, papá. Solo necesita algo de espacio para aclarar todo", agregó.

Krilin: "¡Así es, amigo! ¡Todas las parejas tienen problemas como este! ¡Todo estará bien!", intervino, dándole palmadas en la espalda a su mejor amigo.

Gokú seguía mirando al suelo, sin decir una sola palabra a ninguno de sus amigos ni a sus dos hijos. Hasta que finalmente se levantó del suelo, con el rostro manchado de lágrimas e hinchado por el dolor. Caminó unos pasos delante de sus amigos...miró al cielo...y emprendió vuelo, dejando a todos atrás con sus miradas atónitas.

Mientras desaparecía, la luz del día comenzaba a aparecer en el cielo, un claro indicio de que se acercaba el amanecer.

Bulma: "¡Gokú! ¡¿A dónde vas?! ¡Vuelve aquí!"

Gohan: "¡Papá! ¡¿A dónde vas?!"

Krilin: "¡Oye, Gokú!"

Pero las súplicas de Bulma, Krilin y Gohan fueron inútiles. Gokú ya estaba fuera de vista. En cuanto a hacia dónde se dirigía...nadie tenía ni idea.

Goten: "Gohan... ¿Papá estará bien?"

El adolescente miró hacia abajo desde el cielo para ver a Goten con el corazón roto detrás de él.

Gohan: "Realmente no lo sé, Goten. Pero sí sé esto: está sufriendo mucho en este momento...", dijo dejando escapar un suspiro triste.

Yamcha: "¿Y qué hacemos ahora?", preguntó preocupado.

Bulma: "Bueno...", dijo cerrando los ojos para pensar en sus opciones actuales. "No tenemos otra opción que darle espacio...otra vez. Al igual que la última vez, será inútil si intentamos contactarlo. Mientras tanto, ustedes dos...", dijo mirando a los dos hermanos Saiyajin. "Quédense con Videl y Mr. Satán. Y si alguien vuelve a sentir el Ki de Gokú, nos encontraremos todos en el Templo Sagrado".

Gohan: "Suena bien..."

Videl: "Pobre Gokú...debe estar sufriendo mucho ahora mismo...", dijo con voz tensa.