I'm broken. ©#4 [Saga: Yo Soy] 🏳️‍🌈

~#06~

Tus ojos no pueden ocultar lo que tu corazón siente y lo que tu alma anhela—MissingP.

DOUGLAS.

Huir fue lo mejor.

Berth es una tentación demasiado grande para mí, y si sigo cerca de él podría terminar con el corazón roto. Por sus palabras de la última vez no puedo confiar en él, porque me dejó en claro que solo le interesa el placer, no el amor. Y yo no estoy para ser juguete sexual de nadie.

—Hola —saludo al entrar en el departamento—, hola, Ian.

No recibo respuesta, Ian está demasiado concentrado en unos documentos y su computadora, siempre trae trabajo al departamento. Entorno los ojos y me dirijo hacia mi habitación, resulta que no compartimos cama más que para tener sexo, según mi novio, dormir cada quien en su habitación es más cómodo. Pero la verdad es que siempre he deseado dormir con alguien y abrazarme a esa persona, sin embargo, no hay forma de que haga eso con Ian. Él realmente odia dormir con alguien más, y lo entendería si me diera sus razones, pero no, siempre se enfada cada vez que menciono algo sobre el tema. Las cosas entre nosotros se sienten más frías qué antes. Me estoy ahogando en está relación y no sé hasta cuando pueda aguantar.

Me doy una ducha larga y cuando salgo se me oprime el pecho al ver como mi habitación está vacía. La he decorado a mi antojo, pero sigue sin sentirse como mía.

Aunque nunca he tenido nada realmente.

Sonrío con tristeza y me muevo hacia mi placard, no demoro en ponerme el pijama y meterme en la cama, después de todo hoy hice el turno tarde en la cafetería.

Su sonrisa es en lo último que pienso antes de dormir. Espero que Berth venga a mis sueños y me abrace muy fuerte. Me río de mí mismo, a veces soy muy patético.

Debo dejar de soñar.

***

Entro en la cocina y me encuentro con Ian sentado mirando su móvil y desayunando. Lamentablemente él no tiene gestos lindos como prepararme el desayuno a mí también. Así lo criaron. Sí, pero hasta un villano tiene sus gestos dulces. Somos una pareja más carnal qué sentimental, y es un asco, no me quejo del sexo, pero vamos, necesito mimos. Y él solo me mima cuando me la quiere meter.

—¿Vas a la cafetería? —Niego y me estiro como un gato luego de una larga siesta. Hoy se nos dio un día libre—. Uh, bueno, yo tengo un viaje de negocios en la tarde, así que vienes conmigo, dile a tu jefe que faltaras unos días, y si no lo acepta, renuncia

Me quedo en silencio. No quiero ir con él, siempre tengo que quedarme encerrado en un hotel y es super aburrido. Igual que su madre que es arrastrada por todos lados por su esposo.

—Suenas igual que tu padre.

Doy un salto en mi lugar cuando golpea su mano contra la superficie de la mesa. Sus ojos me miran con frialdad y molestia, no puedo evitar asustarme un poco ante esos ojos fieros.