I'm broken. ©#4 [Saga: Yo Soy] 🏳️‍🌈

~#07~

Seré tu consuelo en este camino de regreso al amor—MissingP.

BERTH.

—¡Oppa! —exclama apenas abro la puerta de mi departamento.

La sonrisa se me expande por todo el rostro apenas lo tengo sobre mí, abrazándome fuertemente. Giro riéndome y sintiendo la felicidad plena de tenerlo aquí conmigo luego de bastantes meses de no vernos. Cuando se baja le pellizco la nariz haciendo que se queje.

—Eso duele —Se aleja riendo.

—Oh, mis rubios favoritos.

Los gemelos Henderson entran y me saludan con sonrisas y abrazos fuertes. Ya tienen casi dieciocho años, es impresionante como pasa el tiempo, antes eran menos receptivos, pero ahora son accesibles y tienen muchos amigos, todo gracias a que Keegan es una muy buena influencia, y claro, porque ellos mismos decidieron abrirse a los demás, y ahora que también son hermanos mayores se los ve radiantes y felices.

—Es bueno verte, hyung —dice Laith con una leve sonrisa amable—, papá dice que para el próximo fin de semana vayas a casa, Jessa te echa de menos.

—Aw, ese niño me matará de amor, lo juro —digo sintiendo enternecido—, no puedo creer que no me lo hayan traído.

—Papá se moriría un día lejos de Jess —Se burla Lohan.

—Nuestro hermanito es su adoración —comenta Keegan estirándose un poco—. Está noche duermo contigo, Oppa.

—Oh, eso —Sonrío y me acaricio la nuca—, ahora mismo mi cama está ocupada, puedes tomar una de las otras y que los gemelos compartan la habitación del final.

—¿Tú cama está ocupada? —Las cejas elevadas del rubio mayor me hacen entornar los ojos y reír—, oh, oh, mira esa sonrisa, ¿qué milagro es este?

—Cállate, yeppeun.

—¿Chica o chico? —Se interesa el de ojos verdes brillantes.

—Seguro están agotados por el viaje, si tienen hambre me dicen así pido algo de comer, no tuve tiempo de hacer las compras —digo y me pongo nervioso cuando no dejan de verme fijamente—, es un chico, pero no es lo que piensan.

—¿Y qué pensamos? —Sonríe divertido Laith.

—Confirmado, los Henderson son terribles.

—Nos amas —Keegan me abraza por sobre los hombros y me besuquea la mejilla—, pero, Oppa, puedes decirnos si somos inoportunos, no hay problema, podemos buscar un hotel…

—No digas tonterías, yeppeun, no tengo problemas con que se queden.

—Entonces pasaremos a la habitación —dice Lohan y segundos después los veo dirigirse a sus habitaciones, por mi parte regreso a la mía.

Sonrío al verlo ya despierto, desde que dejamos la plaza ha estado durmiendo, le di algo para calmar el dolor y también le puse una crema desinflamante en el rostro, eso evitará qué se le ponga mucho peor.

No puedo creer que el maldito de su ex le haya dado un puñetazo, debería ser un pecado dañar su bonito rostro.

—¿Vino alguien? —La preocupación y el miedo dominan su expresión.

—Sí, son mis amigos —Me muevo y me siento a su lado en la cama—, no te preocupes, no dejaré que nadie te haga daño, lindo Doug.

Su mano se entrelaza con la mía y su cabeza se recuesta sobre mi hombro.

—Lo siento, Berth, cuando me sienta mejor me iré, molestarte es lo último que quiero.

—No me molestas en lo absoluto, ¿okay? —susurro y dejo un beso sobre su cabeza—. No hace falta que te vayas, puedes quererte el tiempo que quieras.

Se acurruca más contra mí y eso me llena de una calidez qué no me vi sintiendo nuevamente, aunque es diferente, es especial de una manera única.

—Mis amigos son muy buenas personas —comento manteniendo un tono bajo y suave—, me gustaría presentarte con ellos, y cenar todos juntos.

Se aleja un poco de mí y aprieta sus labios, gesto qué solo he visto en Keegan durante estos años, y lo hace cada vez que se pone nervioso o duda.

—M-Me gustaría, pero en la mañana, ¿sí? —Asiento, acaricio su mejilla y dejo un beso sobre su frente—, gracias, Berth, en serio muchas gracias, por todo.

Por alguna razón esos ojos grises verdosos me dicen que el agradecimiento es por algo más, pero no puedo decir nada porque sus labios se presionan contra mi mejilla unos segundo, y cuando se aleja me sonríe suavemente, y en sus ojos se refleja lo sincero qué está siendo con sus acciones.

¿Y cómo se supone que me contenga sí es así de lindo? Tomo sus mejillas suavemente y me aproximo a su boca, lo beso lentamente, no quiero que el golpe que tiene le duela, así que lo beso con cuidado, pero con un sentimiento que me da mucho miedo, porque todo comienza con cariño y atracción, ¿no?

—Berth —Suspira mi nombre mirándome a los ojos—, ¿qué le estás haciendo a mi corazón?

—No, lindura, ¿qué le estás haciendo tú al mío? —Mi voz sale baja y grave, eso lo hace sonreír.

—No lo sé, pero sí sé que me gusta mucho lo que sea que le estás haciendo al mío —Libero una risita y vuelvo a besarlo.

Quizás recoger mis pedazos y sanar mi corazón valga la pena solo por mi lindo Doug.

MissingPages12.