Ha estado actuando bastante raro estos días, y sé que Ian no es de los que sueltan sus problemas fácilmente, pero al final siempre habla conmigo, nos amamos y hay confianza. La confianza que nos tenemos es algo de lo que no puedo dudar. Pero tengo un sentimiento extraño en mi pecho, mientras camino hacia la entrada de su mansión con mi casco en mi mano derecha.
Le he escrito cuando estaba viniendo para aquí, leyó mi mensaje, pero luego se desconectó completamente, espero no esté sucediendo nada malo. Toco el timbre y en pocos segundos la puerta se abre, la empleada me mira entre sorprendida y confundida.
—Ey, Sonia —saludo con una sonrisa, como siempre que vengo a visitar a mi novio.
Ladeo la cabeza un tanto extrañado, normalmente ella me sonríe también y no duda en dejarme pasar a ver a mi chico y su familia, si es que están.
—Eh, joven, ¿qué necesita?
—Ver a mi novio, como siempre que vengo, Sonia —digo riéndome un tanto confundido por su forma de actuar.
—P-Pero el joven Ian no está —avisa, confundida—, se fue con los señores hace como dos horas, deben estar viajando, aunque no sabría decirle a dónde.
—¿Qué?
—No dieron muchas explicaciones, solo dijeron que vendieron la mansión y que nos depositaron el sueldo y un bono por los años de trabajo —Me mira con algo que no puedo definir—, se fueron para no volver, joven Berth.
Retrocedo y con las manos temblorosas saco mi móvil, no demoro en marcarle a mi novio y esperar que responda, pero no responde ni la primera ni las diez veces después de esa. De repente me siento mareado, por lo que me dejo caer en el pasto del jardín delantero. Intento llamarlo una vez más, no me responde. Le escribo y ni siquiera lee mis mensajes, me asunto y comienzo a llorar cuando la foto de nosotros dos, que tenía como perfil, también desaparece.
—N-No, Ian —murmuro liberando un sollozo qué cubro con una de mis manos—, D-Dios, ¿qué es esto? ¿Qué sucede?
No sé cuanto tiempo me quedo sentado llorando, intentando que me responda, pero cuando me doy cuenta, Sage ya está a mi lado, sus ojos llenos de preocupación me hacen sentir mucho peor, porque parece que no estoy teniendo una pesadilla.
—Berth —Él se arrodilla frente a mí—, Sonia me llamó, ¿qué sucede? ¿Dónde está Ian?
Así que él tampoco lo sabe.
—Se fue, me abandonó —digo sin emoción alguna, pero por dentro un enorme vacío comienza a consumir mi corazón—, se fue para siempre, así que dime, Sage, ¿qué hago ahora con los pedazos rotos en mi pecho?
MissingPages12.
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I'm broken. ©#4 [Saga: Yo Soy] 🏳️🌈
RomanceHistoria Original. ¿Qué tanto duele qué te rompan el corazón sin siquiera darte alguna explicación? Uh, bueno, eso depende de la persona. Yo puedo asegurarte qué lo único que tengo en mi pecho son los pedazos de mi corazón roto. Sí, estoy roto, tan...