~#15~

54 12 3
                                    

Mis latidos son el tormento de cualquiera que me conozca profundamente: MissingP

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Mis latidos son el tormento de cualquiera que me conozca profundamente: MissingP.

CHANTREA.

No echo de menos mi antiguo trabajo, pero admito que estoy muy aburrida. Tengo vigilancia sobre la pareja de enamorados, y por suerte nada ha sucedido en sus vidas, nada peligroso, porque de que sucede algo entre esos dos bombones, pues sí, ¿y qué es? ¡Sucede que son la pareja perfecta! Emanan felicidad. Y es demasiado lindo, me gustaría sentir algo así de cursi, al menos antes de atar mi vida a la de Salvador Livers. Porque sí, tengo un prometido vampiro. La única regla que tenemos los hijos Híbridos de la familia Henning es que solo podemos unir nuestra vida a la de un ser inmortal, ¿por qué? Porque bebiendo la sangre de vampiro cada mes, nuestra forma física no cambia. Sí, no somos inmortales, pero podemos vivir muchísimo tiempo, por supuesto, bebiendo la sangre adecuada, y Salvador es el vampiro que tiene el tipo de sangre qué mi sistema Híbrido necesita para no envejecer.

—¿Qué haces aquí? —pregunto viendo al adolescente de ojos igual de oscuros que los míos, una vez abro la puerta de mi departamento.

Cómo siempre tiene una expresión tranquila y casi monótona. Así es él, luce como cualquier ser humano ordinario, pero en realidad es todo lo contrario.

—“Es bueno verte, hermano, te extrañe mucho” —Finge mi tono de voz para luego hacer ese gesto desagradable de girar los ojos con molestia—. Esa es la forma de recibir a la familia, Chantrea.

—Sí, lo sé, pero no sé me da el sentimentalismo familiar.

Amo a mi familia, pero no soy de las que lo expresan abiertamente. Es un poco extraño que me salga ser todo amable y agradable con el señor Jonathan Disel, pero no con mi propia familia. En fin, cosas de la vida, supongo.

—Cómo no darme cuenta, eh.

Me hago a un lado y él entra, arrugo mi ceño cuando noto que arrastra una maleta negra enorme. Seguramente causó mucha curiosidad en su recorrido, sí, porque es raro que un mocoso flacucho como lo es mi hermano menor, arrastre una maleta que por poco es más grande que él, desde Dios sabe dónde.

—¿Qué pasó ahora? —me intereso sin dejar de verlo.

—Pasó lo de siempre —dice tirándose sobre mi sofá—, nuestros padres que no pueden dejar de dirigir nuestra vida.

—Solo quieren lo mejor para nosotros.

La mirada que me da me hace sentir como una tonta, pero aún así no me callo. Él tiene que entender las cosas antes de revelarse. Aunque siendo sincera, ponernos rebeldes no sirve de nada, al menos no en nuestra familia.

—Nos aman, hermano, no quieren perdernos, eso es todo.

Nuestros padres son inmortales, lo que significa que no van a morir, que sus hijos, o sea, nosotros nos iremos antes y eso los enloquece, por ello han estado buscando la forma de que permanezcamos juntos siempre. Y por ahora solo beber sangre de un vampiro compatible con nosotros, es la única opción que encontraron.

—No quiero ser un vampiro toda mi vida —revela logrando que abra los ojos bastante sorprendida. Es la primera vez que dice algo así—, quiero envejecer y morir como cualquier ser humano normal de este mundo, Chantrea, pero a nadie le importa lo que yo quiera.

Suspiro y termino por sentarme junto a él. Mi hermano menor siempre ha sido diferente a todos nosotros, y no creo que sea una mala diferencia, de hecho, lo admiro demasiado, él va por lo que quiere siempre, pero eso mismo nos hace sentir una enorme preocupación por él, es joven y que diga que sabe lo que quiere a tan temprana edad, es un poco difícil de creer.

—No has vivido lo suficiente como para saber lo que quieres realmente, hermanito —Acaricio su cabello, él se mantiene en silencio, meditando mis palabras—. Apenas tienes catorce,

—Tienes razón, pero se trata de lo que quiero ahora, y ser un humano normal es lo único que deseo, hermana.

Quiero suspirar, pero no lo hago porque eso me costaría una pelea con el menor de los Henning, así que solo pellizco su mejilla y le doy una sonrisa mientras asiento.

—Bien, entonces, intenta ser un ser humano por el tiempo que te queda antes de que tengas que ingresar al clan —Él luce bastante interesado—, te dejaré quedar conmigo mientras tanto, pero recuerda, los adolescentes humanos asisten a sus clases.

Su sonrisa se borra lentamente y eso hace que eleve una ceja un poco intrigada.

—¿Se puede obviar esa parte?

—Muchos humanos lo hacen, pero ellos terminan trabajando por un mísero salario —digo elevando un hombro.

Sé que muchos ganan mejor que los que estudiaron, pero tengo que dejar en claro un punto con mi hermanito.

—No me gusta estar rodeado de muchas personas.

—Hermano, los humanos son seres sociales…

—¿Y son diferentes a los adolescentes sobrenaturales? —Ladeo un poco la cabeza y medio asiento—. Como soy el más débil de todos, siempre fui la burla de los demás vampiros.

—Llegada una edad serás muchísimo más fuerte que ellos —declaro y él medita unos segundos—, aunque nadie quiera admitirlo, somos mejores que esos vampiros, muchos de ellos ni siquiera pueden salir de día, y no tienen control sobre su naturaleza, en cambio nosotros nacimos con control, ¿lo ves? Somos muchísimo mejores.

Sonríe y asiente de mejor ánimo.

—Bien, entonces, lo intentaré.

—Okay, seré tu tutora.

Espero que nuestros padres no se enloquezcan. Bueno, no creo que lo hagan, después de todo, mi hermano aún no pertenece al clan y no debe seguir las leyes vampíricas por ahora.

—¿Tienes algo para desayunar? —Hago una mueca y él borra cualquier expresión de su rostro—. Chantrea, ¿cuántos días llevas sin comer?

—Dos —Eleva una ceja de manera inquisitiva—, semanas.

—Salgamos a desayunar, seguro encontramos alguna cafetería…

—Conozco una muy buena.

Se levanta del sofá y busca en su pantalón, quiero reírme cuando saca su billetera y revisa si tiene efectivo.

—Yo me encargo de tus comidas, tu centrate en averiguar que tan bueno es ser un humano común y corriente —Lo sujeto por los hombros—, lo que significa, hermanito, que no puedes utilizar tus habilidades sobrenaturales desde hoy en adelante.

—¿Q-Qué? —Su expresión da mucha risa, pero por suerte logro controlarme.

—¿Has visto a algún humano corriendo como flash o hipnotizando a otros? —digo nombrado dos de sus habilidades vampíricas.

—No —Suspira, de repente luce disconforme—, en fin, los sacrificios son sacrificios.

—Exactamente.

Y algunos humanos sacrifican más de lo que te imaginas, hermanito.

Ambos salimos de mi departamento hablando sobre algunas cosas que necesita hacer ya que  decidió vivir como un ser humano ordinario. Pero en lo único que puedo pensar es en que iremos a Shooting Star y podré ver a mi pareja gay favorita.

MissingPages12.

I'm broken. ©#4 [Saga: Yo Soy] 🏳️‍🌈 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora