Somos uno, somos dos y también somos, ¿tres? —MissingP.
DOUGLAS.
Es la primera vez que estoy haciendo el amor con alguien que sé que me ama, que me siente, que me desea y que amo, siento y deseo con todo mi corazón y cuerpo. Es hermoso. Los besos de Berth me están matando el miedo, sí, el miedo de que todo lo que estoy viviendo pueda acabar y dejarme en la nada nuevamente. Sus besos me están acelerando de una manera lenta e irresistible, siento que nada tiene sentido, pero al mismo tiempo puedo comprenderlo todo. Él es mío, y solo pensar que puedo perderlo me hace arder la sangre.
—Te amo, Berth —susurro cuando me da un leve espacio. Sus ojos brillan de una manera hermosa—, de verdad te amo mucho.
Un suspiro se me escapa cuando muerde su labio inferior y apega su hombría contra la mía.
—Mi lindo Doug —Sonríe y acaricia mi mejilla con ese cariño y amor que amo ver en sus ojos—. Te amo, eres la luz que necesitaba para olvidar el odio y sanar mi corazón, gracias por llegar a mi vida, Douglas.
Muerdo el interior de mi boca y asiento sin poder evitar que una enorme sonrisa se deslice por mis labios. Me muevo hacia su boca para besarlo mientras él me ayuda a quitarme la ropa. Y por supuesto que yo no me quedo atrás, también me encargo de quitar las prendas qué cubren su sexy cuerpo.
El aroma a jabón me gusta mucho, más cuando puedo percibirlo sobre la piel de mi hombre. Relamo mis labios antes de recorrer su cuello dejando besos húmedos por ambos costados, un jadeo escapa de sus labios cuando dejo una leve mordida en él.
Su cama nos tiene sin ropa y deseosos sobre ella, seguro es un placer para ella. Sonrío ante mis pensamientos, Berth me mira con una intensidad que casi me hace sentir que el corazón se me va a salir. Trago saliva cuando lo veo bajar hasta quedar frente a mí intimidad, la respiración se me atasca cuando recuesta su rostro contra el interior de mí pierna izquierda y me sonríe con picaría, luego sus ojos se dirigen a mi miembro medio endurecido, quiero cubrirme el rostro, porque en ocasiones me pilla la vergüenza, pero al mismo tiempo no deseo perderme de ningún movimiento que haga mi hombre.
Nadie nunca me ha hecho una felación antes y que Berth tenga toda la intención de hacerlo ahora, me derrite y me hace sentir ganas de llorar. Desea amarme sin contención alguna. Creo que es posible amar más y más a este hombre.
—Bonito —susurra y su aliento me hace temblar mucho más cuando sus ojos de precipicio al que no dudarías en arrojarte, me miran con intensidad—, ¿puedo comer a este apetitoso amigo, mi lindo Doug?
Trago saliva y siento como mi boca se seca y mi respiración se torna inestable.
—C-Claro, tú puedes hacerme lo que quieras, bebé.
Y no miento, dejaría que él me hiciera lo que quiera, porque no confío en nadie como en él. Mi novio no responde solo moja sus labios de manera sensual antes de bajar completamente y mimar mi pene, primero con algunos besitos tiernos qué logran desarmarme, luego con su lengua me roba jadeos y me llena de temblores el cuerpo entero, y cuando su boca me acobija en su interior tengo que contenerme para soltar un grito de placer. Es nuevo y me encanta. ¿Así se siente que te hagan una m*mad*? Porque Dios, siento que estoy en el cielo.
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I'm broken. ©#4 [Saga: Yo Soy] 🏳️🌈
RomanceHistoria Original. ¿Qué tanto duele qué te rompan el corazón sin siquiera darte alguna explicación? Uh, bueno, eso depende de la persona. Yo puedo asegurarte qué lo único que tengo en mi pecho son los pedazos de mi corazón roto. Sí, estoy roto, tan...