BRUMA (POR FAVOR) // MIHYUN

04 - CUATRO

Dahyun siempre fue criada en lo conservador, por eso le fue extremadamente difícil aceptar que estaba tremendamente enamorada de Mina.

Una mujer debía sentarse de esta forma, una mujer debía hablar sin groserías, una mujer no debía trabajar sino dedicarse a ser ama de casa,

Una mujer puta era aquella que pensara en otra persona de forma lujuriosa, aquella que deseara más allá de lo amoroso, aquella que fantaseara con lo sexual y guste del sexo.

Las mujeres deben ser puras, guardar la virginidad al matrimonio, un matrimonio del cual nunca se pueden divorciar ya que está totalmente mal visto divorciarse, deben estar siempre para su marido e hijos, deben ser delicadas y suaves.

Dahyun no cumple con muchos, la vestimenta y ser delicada, eso no puede estar en ella. Se viste como hombre vándalo, según su familia, y no la dejan salir con esa ropa puesta, algo que Dahyun agradece porque le gusta mantenerse en el interior de su habitación.

Y la delicadeza, ella no tenía nada de eso, sino que su torpeza era brusca como sus movimientos cotidianos.

Ella no era considerada atractiva, y ni siquiera tenía más amigos aparte de su cuñada, así que sus padres habían supuesto que nunca conseguiría un esposo.

En un "acto de bondad" buscaron a alguien interesado en su hija más menor, no habían encontrado a nadie por un tiempo, pero luego estuvo un hombre que estaba dispuesto a casarse con la 'Kim dañada' mientras se establezcan relaciones entre su empresa y la de los Kim.

Min Sohyuk era perfecto para su hija, le ganaba siete años pero eran mayores así que un matrimonio no iba a estar mal.

Aunque alguien estaba dispuesto al casamiento, Dahyun sabe que no será por ella, que lo que la espera no será bueno, que deberá reprimirse mucho en el matrimonio porque los hombres de alta sociedad no son lo mejor que encontrarás.

Dahyun nunca ha sido alguien de buena autoestima, desde pequeña fue una niña desastrosa así que desde edades de un dígito ya tenía críticas hacia su persona.

Pero eso no le impedía fantasear con Myoui Mina.

Se recrimina, ella está posando sus ojos en el cuerpo de la mujer que tendrá hijos con su hermano. Aquel cuerpo perfecto lo tocara su hermano, y se siente totalmente disgustada ante la imagen de éste pudiendo disfrutar de que fantasías no solo se queden en la mente, sino que se hagan realidad.

Dahyun siente envidia, como nunca la había sentido. Sus corazón se encoge dolorosamente, pero sacude la cabeza para quitar eso.

Desde la ventana de su habitación puede ver a Mina hacer algo en el jardín, tal vez ayudar a la jardinera en las flores. Al agacharse, el como su trasero se empina un poco más, dejando a Dahyun con fantasías que la hacían atragantarse con su propia saliva.

Se sentía abochornada, el morbo de lo que deseaba hacer la hacía sentir una completa sucia.

Tocar cada milímetro de aquella piel blanquecina y probablemente con lunares haciendo de estrellas, sentirla caliente contra ella, besarla hasta el cansancio, sentir su aliento. Así como arrebatarle cada suspiro, justo como Mina le arrebata el aliento con solo su preciosa presencia poderosa.

Mina es inconsciente de los ojos deseosos que la veían desde una ventana, sólo hacía lo que la jardinera le decía desde que se ofreció a ayudarla en lo que pudiera.

Dahyun al verla reír, mostrando encías y dientes en todo su esplendor, tiene otra fantasía lejos de lo sexual, casi gimiendo de lo tanto que la desea.

Por favor, dame la fantasía de felicidad.