Mis verdaderos sentimientos

983 89 22
                                    

Tn se encontraba acostado en su cama. Su cita con Sana fue el día anterior, y se divirtieron mucho los dos, e incluso ambos sintieron que se volvieron un poco más cercanos, pero por el momento un pensamiento se encontraba rondando por su mente.

—Tn: ¿Me gusta Sana?

Esa podría ser una pregunta tonta, era fácil decir que sí, pero había algo que le preocupaba. Él no era tonto, sabía que Sana era físicamente muy atractiva, por lo que estaba la posibilidad de que solo le atrajera de forma sexual, y esa idea no le gustaba nada.

Sana siempre fue alguien muy libre al momento de expresarse, sobre todo con su cuerpo. En un inicio era difícil para él tratar con ella, cuando se desnudó frente a él por primera vez no sabía que debería decir, pero con el tiempo se fue acostumbrando, sin embargo, ahí seguía ese placer al verla, y eso era lo que lo hacía dudar.

No le estaba sirviendo de nada pensar tanto en eso, ya era tiempo de ir a la escuela, y ese día iba a haber un maratón de toda la escuela. De cualquier forma, no podía simplemente ignorarla, pero tenía que ser más cuidadoso con lo que decía.

—Tn: ¿Por qué?

Fue lo único que pudo decir cuando la vio lista para correr, pero vestida de coneja. Era el mismo traje que usó Nagatoro para tratar de molestarla, pero era obvio que tuvo el efecto contrario.

—Sana: Esto es una forma de expresión.

Solo soltó un suspiro, pero eso podría ser una buena oportunidad. Ese traje mostraba bastante, solo tenía que prestar atención a como se sentía con ella vestida así, y quizá entendería si realmente le gustaba o solo lo atraía físicamente.

La carrera comenzó, los dos iban a la par, por lo que él podía ver perfectamente como los atributos de Sana se movían mientras ella corría. De pronto alcanzaron a Naoto, Nagatoro y a sus amigas.

—Nagatoro: ¡La coneja!

Ella enseguida aceleró el paso, dejando a todos atrás.

—Tn: «¿Enserio está compitiendo contra ellas?»

Era sorprendente lo competitiva que era en ocasiones.

De un momento a otro todas ellas decidieron que iban a vencerla, pero ayudando a Naoto a ganarle.

—Nagatoro: Contra la coneja compite la tortuga.

Entre todas comenzaron a empujarlo, aumentando su velocidad. A Tn no le costó nada rebasarlos para alcanzar a Sana.

—Nagatoro: ¡Ese también es muy rápido! ¡Es un conejo!

Ignorando sus comentarios siguió corriendo hasta alcanzarla, pero aprovechó para ver otra cosa. Esa ropa mostraba bastante su figura, tanto enfrente como atrás, y se le quedó viendo durante un rato.

—Tn: «Creo que ya me estoy pasando. Si alguien me ve pensará que la estoy acosando»

Aun así, era extraño, no sentía nada fuera de lo normal. Parece ser que realmente estaba acostumbrado a verla enseñando bastante.

—Nagatoro: ¡Prepárense conejos!

Tn volteó a ver y se sorprendió con lo que vio, pues estaba Nagatoro y sus amigas en una formación muy rara, mientras cargaban a Naoto.

—Tn: ¿Qué demonios están haciendo?

—Naoto: Pues, me torcí el tobillo, y una cosa llevó a la otra, y aquí estamos.

—Nagatoro: Ya alcanzamos al conejo, ¡es hora de vencer a la coneja!

En ese momento Sana aceleró, yendo a máxima velocidad, por lo que el equipo de Nagatoro cambió su estrategia. Yoshi se colocó delante de todos, rompiendo así el viendo y permitiéndoles ir más rápido.

Amor artísticoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora