Presión

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Tn ya tenía alguien a quien superar, uno de sus compañeros, si lo superaba a él en dibujo, definitivamente estaría entre los mejores de la escuela, y ese iba a ser su objetivo en esos días, o eso pensaba.

—Tn: ¿Tus padres?

—Sana: Sí, ahora que tienen tiempo libre, dijeron que querían conocerte.

Toda idea, plan o cualquier otra cosa en su mente simplemente se esfumó, finalmente había llegado el día de conocer a los padres de Sana.

No era que estuviera en contra de la idea, simplemente que fue muy repentino, y no podía negar que se sentía nervioso.

El día llegó, Tn llegó a la casa de Sana y esta fue quien lo recibió en la puerta. La saludó con un pequeño beso y ambos se dirigieron a la sala, en donde los dos padres estaban esperando.

Sana fue a servir un poco de té, mientras que él se presentó con ellos, al igual que ellos con él.

En realidad, todo comenzó bastante bien, le preguntaron lo normal, cuanto tiempo llevaban saliendo, que fue lo que hizo que se enamorara de Sana.

Aunque claro, estamos hablando de la familia de Sana, una chica que parece tener poco sentido común en algunas ocasiones estaba claro que también iban a aparecer preguntas bastante incomodas.

—¿Hasta dónde has llegado con mi hija?

La pregunta del padre casi hace que se atragante con el té, aunque ni Sana ni su madre parecían incomodas con la pregunta.

—Sana: No lo hemos hecho. Aún.

Sana se le adelantó y respondió, aunque ese "aún" al final puso un poco nervioso a Tn.

—Ya veo. Está bien.

—Tn: «¡Le dio igual!»

—¿No tienes problemas en que Sana se desnude de esa forma?

Esta vez fue la madre quien preguntó, y en realidad esa fue una pregunta bastante lógica.

—Tn: Realmente no. Fue bastante impactante al principio, pero con el tiempo entendí que así es ella. «Y siendo honestos, ya se me está pegando esa costumbre»

Eso último lo pensó, recordando que ya lo habían regañado varias veces en la universidad por casi desnudarse inconscientemente frente a la clase cada vez que le toca ser el modelo para que lo dibujen.

La platica siguió fluyendo, hasta llegar a un punto importante.

—Escuchamos que tienes algunas complicaciones para seguir en la escuela, ¿Es cierto eso?

—Tn: Así es. Son problemas familiares, nada de qué preocuparse.

—Me temo que sí es algo de que preocuparme.

El tono con el que el padre habló era un poco más serio que el que había estado usando todo el tiempo.

—Desde que nuestra hija se interesó en el arte nos preocupamos por su futuro. Supongo que es lo mismo con tu familia. Si realmente quieres llegar a ser alguien en ese mundo, tienes que tomarte las cosas con total seriedad.

—Tn: Señor, le aseguro que lo estoy haciendo.

—¿Enserio? Explícame qué tipo de problemas tienes con tu familia.

Tn les explicó de manera superficial lo que había ocurrido, enfocándose simplemente en que él estaba pagando la escuela sin la ayuda de sus padres, aunque evitó contarles que solo tenía suficiente para el primer año y necesitaba ganar el concurso.

—Honestamente eso solo suena a que no te lo estas tomando enserio.

—Tn: ¿Qué dice?

—Eso suena como que simplemente hiciste un berrinche. Solo tienes que aceptar que tú solo no puedes hacerlo, no tiene nada de malo en pedir ayuda a otros.

Amor artísticoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora