Resultado

322 38 10
                                    

Al siguiente día Tn llegaba a la escuela con un notorio cansancio, pues la noche anterior no pudo dormir.

—Tn: «Al final Sana me mandó más fotos. Y yo no le mandé ninguna otra»

Todas las fotos que Sana le mandó le gustaron mucho, pero ella se las tomó desde posiciones que él no se atrevía a imitar.

Llegó temprano, por lo que se recostó en su mesa para tratar de dormir aunque se aún poco.

No duró mucho pues sintió como alguien colocó su mano en su cabeza. Al levantar la mirada vio a Sana

Se sentó a su lado y le dió un pequeño beso como saludo.

—Sana: Es raro que tú te duermas en la escuela. ¿No dormiste bien?

—Tn: No, es solo que... me desvelé practicando mi escupido.

No era del todo mentira. Sí se puso a esculpir para calmar sus pensamientos, pero la principal razón era por las fotos, aunque él no quería sacar ese tema.

—Sana: Sobre las fotos...

Dejó caer la cabeza por lo rápido que ella sacó el tema.

—Sana: Estuve esperando que me mandaras más. Yo te mandé 7 en total, y tú solo mandaste una.

—Tn: Buen, es solo que...

No sabía cómo expresarlo, principalmente porque le preocupaba lo que Sana pudiera decir, pero decidió arriesgarse.

—Tn: La verdad no pude pensar en que forma debería posar. Pensé en imitar tus poses, pero era algo vergonzoso para mí.

Sana no respondió de inmediato. Se quedó pensando un poco, hasta que finalmente habló.

—Sana: Bien, yo te diré cómo posar.

—Tn: ¿Qué?

—Sana: Lo que oíste. Estás fotos no son referencia para pintar, así que considero que lo mejor es que seamos nosotros los que decidimos de que forma debe posar el otro.

—Tn: Espera, no me refería a...

Dejó de hablar un momento al darse cuenta de lo que eso podía significar.

—Tn: Espera, dices que me mandarás una foto de la forma en que yo quiera.

—Sana: Naturalmente. Así como tú me la mandaras como yo la quiera. Creo que es lo correcto, ¿Verdad? Aunque claro, si no te sientes cómodo simplemente no lo hagamos.

Tn se quedó en silencio unos segundos. Dentro de su mente había una batalla para decidir que responder.

Por una parte podía librarse de mandarle fotos vergonzosas, pero sí aceptaba podría tener fotos de Sana que nunca creyó poder conseguir.

Fue difícil, pero finalmente aceptó.

—Sana: Bien, a la hora de comer decidieron que poses queremos que haga el otro.

Tn solo dejó caer su cabeza en la mesa, no solo porque seguía cansado, sino porque no podía creer lo que había aceptado.

Las siguientes horas fueron más tranquilas. Aunque notaba que Sana se veía algo emocionada, y por lo visto dibujaba algo en una hoja. No esperaba que la idea de las fotos le gustara tanto.

También se dió cuenta de que su rival seguía mirándolo de vez en cuando, y era lógico, pues los resultados de las pinturas se verían al día siguiente.

También sentía las miradas de Fuki, las cuales le daban un poco de escalofríos.

Finalmente llegó la hora de comer. Sana y Ten fueron juntos al comedor, y luego de sentarse ella sacó el tema.

Amor artísticoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora