( × )

464 66 0
                                    

Para el imbécil más imbécil de todos los imbéciles habidos y por haber:

Te odio, te odio, te odio, te odio. Te odio y espero te vaya mal, que llores todas las estúpidas noches hasta que amanezcas sintiendo el peor vacío de tu vida, que te de asco comer y que cuando me veas me pidas volver.

Que tú vida sea miserable sin mi, que me veas en la calle cuestionándote por qué me dejaste ir y me busques rogándome que quieres volver conmigo, que me extrañas, que deseas mi calor por la noche y mis besos en tu piel porque nunca nadie será mejor que yo.

Quiero que me veas y pienses en mis ojos, porque dijiste que los amabas pero en estos últimos momentos no puedes ni verlos. Que te arrepientas de cada una de las palabras de amor que me dijiste, porque ahora no son reales y de recordarlas, lloro todas las estúpidas noches pensando en que me llamaras y dirás qué lo intentemos de nuevo.

Te odio porque te extraño. Y lo peor del caso es que voy a seguir haciéndolo, porque te amo y todo lo que dije es una vil mentira. Pero si te odio será más fácil dejarte ir, incluso si me tengo que mentir a mi mismo.

Te odio, te odio, te odio.
Te amo, te amo, te amo.

Vuelve, por favor. Me siento patético.

Te odio por tu indiferencia y tú abandono, por los besos que no me diste cuando rogaba por tu cariño y tú solo te enfocabas en tu estúpido trabajo. Te odio por todas las veces que Yuta se quedaba dormido en espera de tu llegada, solo para darme cuenta de que yo hacía lo mismo.

Te odio como nunca odié a nadie. Y lo que más odio, es que todo es una mentira.

Porque yo no extrañaría a alguien que odio. Yo no buscaría sanar solo para dejarte ir, porque la realidad es que no quiero hacerlo; mi psicólogo dice que debo aprender a soltarte, pero ¿cómo carajo hago eso cuándo esta casa está llena de ti? Que me la dejaras fue el peor castigo que me pusiste haber dado. ¿Lo habrás hecho consciente? ¿O eres tan ingenuo para no darte cuenta de que me dejaste todos tus recuerdos aquí?

Sanar no es lineal, me dijeron. Como esta estúpida carta que no tiene ni un sentido. Y no es sano Suguru, no es sano.

No quiero hacerlo, pero tengo que soltarte. Y es lo que voy a hacer.

Yuta tampoco merece crecer con una imagen de amor tan horrible.

Y lo peor no era el hecho de que acepte dejarte ir.

Es el que jamás voy a poder dejar de amarte.
Ni hoy, ni mañana. Quizás en ninguna otra vida podría dejar de hacerlo











Diez años atrás, Satoru solo guarda la carta bajo una caja en el ático y se va temblando a su habitación, donde Yuta lo espera dormido en pleno invierno.

El camino hacia ti [SatoSugu]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora