🥵 Cap. 9: Sueños y realidad

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Cuando Kara finalmente logró separarse de Lena, por primera vez realmente comprendió el daño al laboratorio y se encogió. El laboratorio había sido un desastre cuando ella llegó volandk, pero ahora era una catástrofe. Durante la pelea, todo el equipo que originalmente se había conservado había sido destruido y muchas máquinas parpadeaban o emitían pitidos siniestros. Las pequeñas macetas que habían estado sobre uno de los bancos cayeron al suelo, la tierra por todo el suelo y las raíces rotas y destrozadas. Los paquetes del cofactor estaban rotos y abiertos en el suelo, algunas de las diminutas partículas flotaban en el aire y flotaban sin rumbo. A los ojos de Kara, parecía que muchos de los proyectos en los que Lena había estado trabajando probablemente estaban dañados, si no destruidos, y sintió una punzada de culpa por no poder someter más fácilmente al alienígena. lena había trabajado ¡Tan duro en estas cosas, por Kara, y ahora Kara había arruinado su arduo trabajo!

"¡¡Lena, lo siento mucho!! Yo... puedo intentar ayudarte a arreglar esto, o tal vez Alex pueda, porque realmente no sé qué es la mayor parte de esto... ¡pero haré todo lo que pueda! Lo siento mucho si arruiné tus experimentos".

Lena la tranquilizó. "Está bien, Kara, tengo varias de estas máquinas y, de todos modos, la primera cosecha de soja que produce krestrógeno está creciendo en un invernadero, estas fueron solo de respaldo. No hay nada roto que no pueda arreglarse, así que, por favor, no te disculpes por salvarme la vida. ¡No fue tu culpa, ciertamente no pediste que un extraterrestre viniera a intentar secuestrarme!"

Kara todavía se sentía mal, pero aceptó la explicación de Lena y no intentó disculparse más.

"¿Te puedo llevar a casa? ¿Por favor?"

Lena asintió, por lo que Kara tomó su mano y la llevó hacia la puerta. Ciertamente, Lena no necesitaba que la guiaran fuera de su propio laboratorio y edificio, pero Kara necesitaba el contacto y, sinceramente, no se avergonzaba de ello. Necesitaba el recordatorio constante de que Lena estaba allí, que Lena estaba a salvo, Lena estaba viva. Y ella estaba con Kara.

Cuando salieron del edificio, Lena pareció entender lo que Kara quería sin tener que preguntar. Kara no estaba dispuesta a confiar en alguien que los condujera y no tenía intenciones de sentarse en un auto. No, llevaría a Lena a casa.

La levantó en brazos, al estilo nupcial, y se estremeció de placer cuando Lena metió la cabeza en el cuello de Kara. Apretó a Lena tan fuerte como le resultó cómodo, un brazo debajo de sus rodillas y otro alrededor de su cintura, y voló hacia el cielo. La brisa mientras despegaban soplaba una ráfaga de aroma hacia el rostro de Kara y ella lo respiró con avidez, sus órganos olfativos sobredesarrollados eran capaces de separar los distintos aromas de su perfume, champú y detergente para ropa del aroma de Lena pura. Podía distinguir toques de sal en sus lágrimas anteriores y algo que de alguna manera identificó como miedo, pero afortunadamente eran solo rastros persistentes.

Kara voló más lento de lo normal, para no empujar o asustar a Lena, aunque Lena probablemente no se habría dado cuenta de que estaba tan metida en Kara como estaba. Cuando Kara le preguntó si podía llevar a Lena a "casa", no especificó qué casa, pero planeaba regresar a su apartamento. Fuera lo que fuese el extraterrestre, estaba detrás de Lena, por lo que el lugar de Kara sin duda sería más seguro. En opinión de Kara, no había mejor seguridad que Supergirl, a pesar del sistema de alarma de alta tecnología y los códigos de acceso que Lena tenía para su ático. Además, estaba el aspecto adicional de que los instintos de Kara le gritaban absolutamente que trajera a Lena a casa, a su casa. Vestirla con la ropa de Kara, abrazar a Lena y mantenerla allí hasta que se convirtiera en su casa, no sólo la de Kara. Pintarla con feromonas hasta que todo el universo entendiera que ella era de Kara.

Si antes no había sentido que se acercaba su rutina, ciertamente lo sentía ahora.

Si Lena se sorprendió cuando atravesaron la ventana del apartamento de Kara, no lo demostró, simplemente se sintió como en casa de una manera que hizo que Kara imaginara qué pasaría si en realidad fuera su hogar. Se imaginó recogiendo a Lena en su camino a casa desde Catco, o viceversa, Kara intentando cocinar y Lena haciéndose cargo para poder terminar con algo realmente comestible para la cena. Después de cenar tal vez verían una película: Kara se acostaría en el sofá, Lena se recostaba encima de ella como una manta cálida y con un olor delicioso, y Kara prestaría más atención a los latidos del corazón de Lena que a la película. Tal vez se aburrirían, o Kara se movería y llamaría la atención de Lena y luego se besarían, las manos de Kara agarrando la espalda de Lena o su trasero, acercando a la mujer, su lengua sumergiéndose, saboreando y conquistando...

Floración Tardía (Supercorp) Kara G!pDonde viven las historias. Descúbrelo ahora