𝐂𝐀𝐏𝐈𝐓𝐔𝐋𝐎 𝟑𝟑

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Un día antes de la cena de noche buena salí para comprar unos regalos para los gemelos Kaulitz,aproveché que ellos no se encontraban en casa y pregunté por Jacob para que me llevara y fuera por mi,pero no se encontraba así que busqué quien pudiera llevarme y fue que llegué con Isaac (la mano derecha de Jacob).

—Hola,busco quien pueda llevarme al centro comercial —dije algo apresurada—

—Ahm...Jacob no está ¿te lo dijeron? —asentí— espera veré cómo puedo ayudarte.

Aquí pasaba que mi auto estaba en mi casa no lo había traído conmigo ya que Tom me había dicho que si ocupaba salir él podía llevarme,Bill o alguno de sus empleados en especial Jacob pero no se encontraba y él se había ido junto con los gemelos.

—Bien,dejé a cargo a otros hombres para que cuiden la mansión,yo iré contigo —dijo alistando algunas cosas en especial un arma corta— Isaac había dejado el arma larga y la había cambiado por una corta,se la puso dentro del pantalón.

¿No te molesta? —negué algo nerviosa— El señor Tom nos dió la orden de cuidarte —hizo una seña de que lo siguiera y así fue yo iba detrás de él y llegamos a una enorme camioneta—

La tormenta invernal no había sido tan peligrosa como aparentaba serlo hace algunos días,pero si,había algo de nieve en el asfalto y por suerte esa camioneta se veía que podía pasar sin ningún problema.

Abroché el cinturón de seguridad.

Lo extraño era que no había ningún rastro de Dalton a pesar de estar marcando a su teléfono y dejando mensajes en todas las redes no había respuesta de él así que estaba preocupada y tenía pensado pedirle a Isaac que me llevara a su empresa para preguntar sobre el rubio ya que siempre estábamos en contacto el uno con el otro.

—¿Donde te llevaré? —preguntó Isaac—

—Al centro comercial,por favor —dije mirando hacía el frente—

También ¿podría pedirte otro favor? —Él asintió inmediatamente—

Quisiera ir a la empresa Collins. —Isaac abrió sus ojos como platos y frenó en seco—

—¿Perdón? —me miró—

—Si,a la empresa Collins —fruncí el ceño—

—Tengo prohibido pararme ahí —lamió sus labios—

—Tom sabe que soy amiga de Dalton Collins.—asentí—

—Lo siento,no puedo hacerlo —negó—

—Está bien —asentí—

Llegamos al centro comercial.

—¿Puedes volver por mí en una hora?

—Me quedaré aquí en el estacionamiento—asintió—

—Gracias —asentí— Isaac bajó y rodeó la camioneta para abrir la puerta—

—Te veré en una hora —dijo cerrando la puerta y mirando como me iba alejando hasta llegar a la entrada principal—

Entré y seguí mi camino en busca de los regalos,había demasiadas personas que era casi imposible mirar a detalle en cualquier tienda a la que decidieras mirar,pasaron unos minutos y pude encontrar lo que buscaba pero aún faltaban más cosas así que fui a otra tienda pero no tuve suerte así que seguí buscando y llegué al segundo piso donde apenas comenzaban abrir se puede decir que era de las primeras ya que había fila.

Me bastó una hora completa en terminar de escoger lo que le regalaría a los Kaulitz y fue donde llegué a ordenar dos café con dos donas ya moría de hambre así que salí con las manos llenas,Isaac al verme corrió hasta mí para ayudarme a sostener las enormes bolsas.

TOM KAULITZ-𝐋𝐎𝐒 𝐎𝐉𝐎𝐒 𝐃𝐄 𝐌𝐄𝐋𝐈𝐒𝐒𝐀Donde viven las historias. Descúbrelo ahora