Guía del buen novio [Volkarlacio]

14. Lo Lamento

-¿Que están haciendo? -pregunto Toni mirando al frente con cara muy seria-.

-Solo hablan, el pálido se ve... tranquilo, Carlo parece estar algo preocupado -respondió Gustabo mirando con disimulo al dúo-.

-Probablemente hayan problemas en unos minutos, sin importar lo que pase, alejate de ellos, mantente al margen.

-¿Está todo bien? -pregunta preocupado-.

-Son de tu pasado, los tres, no quiero que salgas lastimado, has estado muy feliz aquí y no quisiera que te arrebataran eso.

Frunce el seño -Entiendo, no te preocupes, una parte de mi me dice que huya de mi pasado, por más cobarde que suene... no quiero esos recuerdos de vuelta.

-Nuestro pasado no nos define, recuérdalo Gustabo.

-Si, gracias.

Después de que Carlo y Viktor tomarán el sufiente valor fueron dónde Horacio, quien estaba algo deprimido en la cama.

-No quiero ser un mal novio -hablo el francés- pero me duele no haber Sido lo sufiente fuerte como para ayudar a Gustabo.

-Asi me siento yo con mi hermano -responde Carlo sentandose a su lado y tomando su mano- pude haber hecho algo pero resultó herido, me duele saber que por mi culpa acabo así, me dice mil veces que no fue mi culpa, pero no puedo dejar de sentirme mal.

-Pero tu hermano está vivo.

Uve y Carlo intercambian miradas, si lo hacían más largo podría complicarse, pero tampoco podían decircelo a la ligera.

-Eso me hace sentir peor, porque sufrirá el resto de su vida -aprieta un poco el agarre- no puede caminar, correr, alcanzar objetos altos por si mismo, necesita ayuda por mi culpa.

-¿Crees que... ya no sufre?

-Se que ya no sufre -traga saliva- Horacio, tengo que decirte algo muy importante, pero por favor, no me detengas.

-Lo... intentaré, supongo que es algo de Gustabo, no estamos en Los Santos así que no podría arrestarte.

-Gustabo y yo nos hicimos muy buenos amigos, me contó muchas de sus penas... también de su persona favorita -le sonríe- pero... tenía ya demaciada carga en su conciencia -desace su sonrisa- no quería sufrir más y me pidió que lo matará.

-Acabaste con su sufrimiento -un par de lágrimas escapan de sus ojos.

-Si pero... no... no lo mate.

-¿Q~que?

-Gustabo está vivo.

-¿Dónde está? -lo toma de los hombros- ¿Dónde está él?

-Calma ¿Si? -lo toma de los brazos- él está bien, pero perdió la memoria, y déjame decirte por adelantado que no quiere recordar nada de su pasado, porque sabe que sufrió, por favor, deja las cosas así.

-¿Que? N~no, es como mi hermano, no puedo dejarlo cuando se que está vivo.

-Lo he visto -el ruso llama su atención- está tranquilo y feliz ¿Acaso no quieres que lo sea?

-C~claro pero... -baja la mirada- no sé cómo sentirme ahora... -alza la mirada viendo a Carlo, se cubre la boca horrorizado- t~te torture por... te torture por ideas equivocadas, nunca le hiciste nada malo, lo siento tanto.

Carlo le sonríe -Tranquilo, sigo aquí -lo abraza- debe significar algo para tí.

-No merezco esto, deberías odiarme...

-Ya te perdone, entiendo tu dolor, quite vidas por personas que amaba, no lo justifico pero... lo entiendo.

-Quisiera poder disculparme con él, aún que no recuerde nada.

-No quiere saber de su vida pasada.

-Lo se pero... enserio debo hacerlo, le cause dolor.

-Tendre que hablarlo con Toni, es muy celoso con el contacto que tiene Gustabo, lo está protegiendo.

Lo mira extrañado -¿Porque lo protege tanto?

Frunce el seño pensativo -Ya que lo mencionas... no lo sé, es raro, así era conmigo.

Al anochecer cuando todos estaban durmiendo, Horacio no podía consultar el sueño, sin despertar a sus amados, salió de la habitación hasta el primer piso, talvez beber un poco de agua lo calmaría.

Pensando que no había ni un alma en los al rededores, se sorprendió de escuchar una melodía, era un piano, se mordió el labio nervioso pero el chisme pudo más, camino hasta el sonido llendo a una sala donde había un piano y algunos instrumentos más, tocando estaba aquella persona que tantas veces pensó que había perdido, su mejor amigo, su hermano, su corazón comenzó a palpitar como loco, no sabía que hacer al respecto, se sentó en uno de los sillones sin dejar de verlo.

En algún punto Gustabo se sintió observado, dejo de tocar y miro hacia su espectador, era uno de los invitados, talvez lo mejor irá irse, así que se levantó dispuesto a hacerlo.

-Quiero... decirte algo... si me lo permites -le dijo intentando calmarlo-.

-Toni no quiere que hable con ustedes, y yo tampoco es algo que quiero, no quiero saber nada de mi pasado.

-¿No te abruma no saber nada?

-Creo que va a doler, Toni dice que nuestro pasado no nos define pero... creo que es doloroso.

-Se que... no recuerdas nada, no sabes lo que pasamos juntos, razón por la que quisiera decirte que lamento lo que te hice pasar, siempre viste por mi vienestar y nunca me di cuenta de cuánto satrificaste.

-¿Sacrificios? -se mordió el labio, no quería saber nada pero a la vez si- ¿De que tipo?

-Siempre me dabas tu comida y me decías que no tenías hambre, creo que casi nunca te vi comer cuando estábamos en las calles; me dabas tu suéter a pesar de que temblabas de frío, pero decías que no era nada; tus moretones por robar cosas para que pudieras sobrevivir. Nunca te agradecí lo que hiciste por mi.

Traga saliva algo sentimental -Suena que sufrimos mucho.

-Eso... no es nada, lo que realmente me duele es que no pude hacer nada ante Pogo, siempre me aterraba, debí haber hecho algo, perdóname.

-N~no pudo ser tan malo ¿No?

Baja la mirada -S~si -miente- no fue tan malo, pero creo que pude haber hecho más.

Sonríe -¿Te sientes mejor?

-No del todo.

-Deberias disculparte a ti mismo, suena ridículo pero... todo mejora cuando te aceptas y perdonas todos los males que has hecho. Somos humanos, a veces cometemos errores.

-Tienes razón -lo mira- me alegra que sigas con vida.

-Amo la vida que tengo, ahora que... me has dicho un par de detalles de mi pasado, creo que el buen karma por fin hace efecto, espero que en la tuya también.

Asiente -Si, soy feliz ¿Tu lo eres?

-Soy muy feliz.

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Todo es tan lindo... ¿Y si les destruimos todo? :)