Él, ella y él [COMPLETA]

Capítulo 1: Primer día

Su cabello era castaño claro y resaltaba entre el de todos. Lo juro. Y sus ojos, verdes, le competían al sol para ver quién de los dos brillaba más. Tenía los labios detestablemente besables. Jackson tomaba el concepto del amor y te hacía parecer que era imposible no creer en él.

—¿Señorita Rivers?

Alcé la vista. La profesora me observaba expectante, al igual que mis compañeros, que habían enfocado sus ojos curiosos en mi dirección.

—¿Si? —pregunté.

—Le toca presentarse —explicó. Su petición me pareció de lo más absurda.

—No se ofenda señora, pero conozco a mis compañeros desde sala de infantes, creo que ya saben lo suficiente de mí como para tener que presentarme —expresé.

—Señorita Rivers, todos lo han hecho y los que faltan tendrán que hacerlo. Yo no la conozco, así que por favor, dígame su nombre, edad y qué le gusta hacer en sus ratos libres.

Suspiré antes de hablar:

—Soy Ellie Rivers, tengo diecisiete años y me gusta ver películas. Ya.

—¿Eso es todo?

—No hay más.

—Bueno... En ese caso... Sigue usted, Williams —la profesora lo señaló y el se acomodó en el asiento.

—Me llamo Jackson Williams, tengo diecisiete, me gusta nadar en el agua, el deporte, salvar tortugas, ver películas y pasar tiempo con mis amigos.

—Muy bien, bonitos pasatiempos. Ahora sigue...

La profesora siguió hablando. Dejé de prestarle atención para girarme a verlo, tan tranquilito sentado a mi lado. Estaba conteniendo una risa mientras me miraba a los ojos.

—Me gustaría saber en qué momento de los días que te pasas tirado en la cama tienes tiempo para salvar tortugas —murmuré. Jack dejo escapar una sonrisa.

—Eres mi mejor amiga, ¿acaso me estás cuestionando? —preguntó, fingiendo ofensa.

—Es que te pudiste haber inventado algo un poco más creíble, bobo.

—Yo no miento, boba. Tengo un...

La puerta emitió un fuerte sonido cuando alguien la abrió sin ningún tipo de cuidado e hizo que chocara contra la pared.

Rodeé los ojos al ver que se trataba de Lucas, el mejor amigo de Jackson. Y como era costumbre, haciendo un escándalo por llamar la atención.

—Señor Donovan, llega tarde.

—¿En serio? Debo tener mal la hora —habló en un tono tan sarcástico como detestable. Hice una mueca del disgusto. La profesora negó con la cabeza.

—Tome asiento y preséntese ante la clase, por favor.

—¿Presentarme? Pero si ya todos me conocen —respondió, soltando la mochila en el suelo a la vez que se sentaba en el banco que estaba a mi derecha.

Perfecto.

—Veo que tenemos muchos rebeldes hoy —bromeó la profesora, observándome de reojo. Me encogí de hombros, haciéndome pequeña en el asiento. No quería tener ni la más mínima cosa en común con ese hombre, si es que así se lo podía llamar—. Por favor, señor Donovan, preséntese.

—A ver... Me llamo Lucas Donovan y estoy en este curso desde los dos años. Es todo.

—¿Hobbies? ¿Algo que le guste? —insistió la profesora. Lucas miró al techo y fingió pensar.