Capítulo 17: Los besos que si nos damos

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Me quité de encima con rapidez y ambos nos levantamos del suelo, incómodos. Me daban náuseas de solo pensar que nuestros labios estuvieron tan cerca. Qué horror.

—Lo siento, yo...

—No pasó nada —le interrumpí. El asintió.

—Concuerdo.

—Me cortaría la lengua antes que besarte.

—¿Si? Pues yo me tiraría de un acantilado antes que volver a tenerte tan cerca.

—Entonces estamos de acuerdo en otra cosa —sonreí, sarcástica. Lucas sonrió también.

—Creo que deberíamos ir a dormir.

—Si, bien.

—Te dejaré la cama, intenta no babear mi almohada.

—¡Yo no babeo!

—Ya lo veremos.

—¿En dónde dormirás tú? —pregunté.

En respuesta, Lucas tomó una de las almohadas y la arrojó al suelo, a un lado de la cama.

—¿Dormirás en el suelo? Vas a despertar con, mínimo, cinco contracturas diferentes.

—Es una noche, Elena, puedo soportarlo —respondió, tomando una manta de su armario. La arrojó también al suelo y se acostó encima, flexionando sus brazos detrás de la cabeza—. ¿Y bien? ¿Vas a dormir o no?

•••

—Hola.

Sin dejar de caminar por los pasillos, Jack enganchó su mano con la mía y sonrió.

—Hola. ¿Cómo amaneciste hoy?

—Bien... Al principio sin ánimos de venir a estudiar, pero luego recordé que vería a la chica más guapa de todo el instituto y aquí estoy.

—Suena a que esa chica es muy especial —bromeé.

—Oh, lo es. Tiene una de esas sonrisas que muestran todos los dientes y unos ojos que ni te cuento. Te lo digo enserio, no hay nadie como ella.

—Vaya, cursi y enamorado. ¿Quién lo diría, Jackson Williams? —pregunté. Él, riendo, codeó mi brazo.

—Es oficial. No volveré a esforzarme en decir algo lindo hasta que no aprendas a valorarlo.

—Claro que lo valoro. Mucho.

Me detuve para plantar un beso corto en sus labios y continuamos caminando.

El timbre de clases sonó y todos comenzaron a caminar a sus respectivos salones. Los demás iban a paso a paso apresurado, algunos sin molestarse por chocar nuestros hombros, otros esquivándonos. Tomé a Jack de la mano y él hizo presión en ellas.

—Jack...

—Ellie.

—Williams.

—¿Rivers? —Sonrió— ¿Qué sucede?

—Estaba pensando... ¿Tienes planes para esta noche? —pregunté con lentitud.

—Si, contigo. ¿Qué tienes en mente?

—No sé, podemos ir a cenar, al cine o ver películas en casa. Lo que tú prefieras.

Jack sonrió.

—¿Me estás invitando a una cita?

—Es posible. ¿Aceptas?

—Depende... ¿Me vas a dejar elegir la película?

—Oye, eso nunca —negué y carcajeó.

Él, ella y él [COMPLETA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora