Mi vida era un completo caos ahora mismo.
Estuve repleta de exámenes finales, llena de estrés, y la escuela casi acababa. Mi madre había viajado para verme. Mi padre había ingresado a rehabilitación, en un centro a pocas horas de aquí.
Pero ya habían pasado cinco días y ahora me encontraba sola... Completamente sola.
Entré al instituto y busqué a Meghan con la mirada. En el transcurso de eso, lo vi a Lucas con la espalda apoyada en un casillero, rodeado de un grupo de amigos, supongo, charlando.
Alzó la mirada, que se cruzó con la mía. Él dejó de sonreír y la desvió rápidamente. Yo hice lo mismo. Las cosas no estaban bien entre nosotros, no después de lo que pasó aquella noche.
Al llegar a mi casillero, Meghan se encontraba allí. No estaba sola. Jackson y ella me vieron llegar y este último carraspeó con la garganta.
—Debo irme —dijo antes de escapar. Escapar de mi.
—Hola —saludé a Meg.
—No me gusta verte tan decaída.
—Mi vida es un desastre y me siento sola.
—¡Pero no estás sola! Yo estoy aquí —respondió, acercándose para abrazarme. Le correspondí, sin ánimos, hasta que nos separamos.
—¿Qué hacías con Jackson?
—¡Nada!
—Meg... —insistí. Ella suspiró.
—Solo le dejé en claro un par de cosas...
—¿Qué le has dicho?
—Lo idiota que es por lo del otro día y que mientras yo viva, siempre tendrá un enemigo de quien temer. No puede hacer eso... ¡No puede!
—¿En serio le has dicho eso? —Reí.
—La idea era amenazarlo, pero al menos te hice sonreír —bufó, desanimada.
El timbre de clases sonó y nos dirigimos al salón de clases. Fuimos casi las primeras en entrar. Tomamos asiento en nuestros lugares, Meg en el que solía ser de Jackson, y aguardamos a que la clase comenzara.
Lucas entró, nos echó una mirada rápida y se sentó al fondo de todo, lejos de mi.
Odiaba estar así. Odiaba haber pasado la mejor noche de mi vida hace menos de una semana y ahora actuar como si no nos conociéramos.
—No le des importancia —murmuró Meg. Le enseñé una ligera sonrisa en respuesta—. Mejor hablemos de otra cosa... ¿Ya sabes qué te vas a poner para la graduación? Estaba pensando que podíamos ir de compras. Hay un shopping que tiene...
No pude concentrarme. Los recuerdos de aquel día inundaban mi mente.
Esa noche, después de entrar a casa, Lucas cerró la puerta, apoyó mi espalda en ella y acunó mi rostro en sus manos para poder besarme. Sonreí entre besos, porque nunca habría imaginado hacer aquello con Lucas, pero... ¡Dios! Me encantaba.
Subimos las escaleras entre besos y tropezones. Cuando llegamos a mi cuarto, caímos en la cama y yo me posicioné encima suyo, con una pierna a cada lado de su cuerpo. Me incliné en busca de sus labios.
—Pero qué desesperada, Elena. ¿Tanto me deseabas? —bromeó. Rodé los ojos, divertida.
—No es momento de bromas.
—¿Ah, no? ¿Y de qué es? —cuestionó, con una sonrisa que ninguno de los dos era capaz ocultar.
Volví a besarlo. Le besé los labios, la nariz, la mejilla, los ojos y la frente mientras él se dedicaba a sonreír. Cuando estaba a punto de regresar a sus labios, Lucas jugueteó con la terminación de mi vestido.
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Él, ella y él [COMPLETA]
Dla nastolatkówEllie está enamorada de su mejor amigo, Jackson. Jackson está embobado por la chica nueva que acaba de llegar al pueblo. El mejor amigo de Jackson comienza a sentir cosas por Ellie, sin saber que existía la posibilidad de que él pudiera sentir cosas...