2. De trámites y querellas.

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 Pateó la puerta porque sí y Gabriel se sobresaltó. Tonto ángel, pensó. Se veía bastante estúpido parado ahí como si al tocar algo fuera a ensuciarse. Por supuesto que iba a ensuciarse, pero esa era actitud de querubín y él era el Arcángel Supremo. Se sentó en su trono y Gabriel le miró.

– ¿Está todo dispuesto? – preguntó Gabriel.

– Claro que sí. ¿Y ustedes?

– Por supuesto.

– ¿En qué lo asignaron?

– Esa es información confidencial – respondió Gabriel.

Lord Beelzebub sonrió con complacencia, se le daba bien sonreír así.

– Entonces yo tampoco te diré dónde está Crowley.

– Ni que yo quisiera saberlo.

Beelzebub miró las moscas que le rodeaban.

– ¿Tu jefe está satisfecho? – pregunto siguiendo el vuelo zumbeante de una de las suyas

Gabriel asintió – ¿Satán lo está? – preguntó luego.

– Raramente, pero no emitió quejas.

– ¿No creerías que merecían un castigo más severo?

Beelzebub se rascó la rodilla, aunque no le picaba, sólo vio que era algo que los humanos hacían.

– A nadie le importa lo que yo crea. De todos modos, Crowley se pasará los peores milenios allí.

– ¿Qué es lo que debe hacer?

– Tengo órdenes de no decirlo, y menos a ti, no querremos que se filtre información y los traidores se salgan con la suya.

– No le contaré nada de lo que sepa a Aziraphale.

– Lárgate.

– ¿El demonio Crowley lo pasará muy mal?

– El peor de los castigos le fue designado, dile a tu superior que confíe en nosotros. Los castigos son nuestra especialidad.

Gabriel meditó unos segundos, los cuales Beelzebub encontró irritantes.

– Tal vez Dios sí tenga favoritos...

– ¿A qué te refieres?

– ¿O es que estás mintiéndome?

Beelzebub estaba empezando a odiar a Gabriel ¿De qué demonios le estaba hablando?

Oh, de repente tuvo una idea.

– Es que... ¿El castigo de Aziraphale es menor?

– ¿Qué? No, yo no dije eso– sacudió Gabriel la cabeza.

Beelzebú lo contempló en silencio intentando entender cómo funcionaba el condenado razonamiento de ese ángel. Tan tonto no podía ser.

– ¿Acaso el castigo de Crowley es muy severo?

Beelzebub estaba a punto de responder pero se detuvo.

– ¿Estás intentando robarme información?

Gabriel frunció el ceño y Beelzebub gruñó suavemente, no porque su enojo fuera suave, sino porque había descubierto que el enojo sutil resultaba más amenazante que el explícito.

– No... – respondió Gabriel cauteloso– Sólo digo que...

– Eres estúpidamente curioso. Vete.

Gabriel se movió lento como temiendo o ensuciar su ropa o que Beelzebub le atacara.

– ¿Reportas tu parte cumplida? ¿El traidor dónde debe estar? – preguntó antes de voltear completamente.

– Dile a tu jefe que aquí siempre cumplimos las condenas. ¿Qué hay de ustedes?

– Aziraphale está donde nuestros jefes decretaron.

– Entonces no hay más que hablar. Tú reporta, yo reportaré. Vete antes de que se te ensucie el traje.

Gabriel miró a su alrededor con asco, a modo de saludo. Y, angelicalmente, se retiró.


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Estos dos, ay

Miren a Michael en la serie que estoy viendo (Gallowglass 1993)

Miren a Michael en la serie que estoy viendo (Gallowglass 1993)

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Era un bebé. Lo amo <3

Bueno, ya cumplí con lo prometido ;) ni yo creí que lo iba a lograr.

Si a alguien le interesa, probablemente vuelva con más el viernes que viene.

Cuídense y gracias por leer <3

Letter - Ineffable HusbandsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora