Doce

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El auto avanzaba, los árboles se desvanecían a su paso, la música y el viento que entraba por la ventana hacían que se sintiera hipnotizado.

Minho sentía como si estuviera teniendo un descanso del mundo, solo eran Hyunjin, la tranquilidad del auto y él. Estar en medio de la nada solo existiendo lo hacía sentir bien, como si solo por ese fin de semana no existiera nada más o como si todo lo demás existiera menos ellos. Hyunjin se sentía realmente contento de ver a Lee sonreír torpemente hacia la ventana, respirando el aire fresco y admirando el paisaje, su sonrisa era mejor que cualquier paisaje.

Al entrar a un puente Minho apartó su mirada de la ventana para posarla en Hyunjin, se veía demasiado lindo conduciendo, pero, mientras las luces se encendían y se apagaban en el túnel la vista de Hyunjin cambio a una de Han conduciendo, antes de que pudiera enfocar mejor las luces volvieron a irse y al regresar ahí estaba otra vez Hyunjin, su boca solo soltó un suspiro, recordaba la última vez que salió de viaje con Jisung, lo recordaba tan bien que dolía, pero solo eran recuerdos, solo fue un segundo en el que creyó ver algo que no estaba ahí.

Apartó su vista de Hyunjin y siguió mirando a la ventana, no tenía porque arruinar un lindo día con sus cosas, todo estaba bien, si era suficientemente rápido el recuerdo no podría alcanzarlo.

Decidió mantenerse allí, con Hyunjin, en ese carro y no viajar al pasado, no tenía la fuerza para regresar a ese momento, así fuera solo a través de su mente, no podía hacerlo. Hyunjin hablaba en el trayecto, esto ayudaba mucho a Minho ya que solo se concentraba en la voz del contrario llegando a su oído, también trataba de hablar lo suficiente como para callar el ruido de su cabeza.

El recorrido duro aproximadamente tres horas, era exactamente lo que buscaba Hyunjin, alejarse de todos y de todo, estar lo suficientemente lejos como para que no hubiera nadie más. Cuando bajaron del auto los ojos de ambos comenzaron a divagar por todo el lugar, era bastante grande, su cabaña era rústica pero con comodidades, esta se encontraba rodeada de bosque, había una área enfrente sin ningún árbol, también estaba una alberca, después de todo el lujo seguía estando presente.

La cabaña contaba con 4 habitaciones, Hyunjin comenzó a recorrer cada cuarto mientras Minho observaba el gran ventanal que había en la sala, la vista daba hacia grandes árboles los cuales gracias al sol reflejaban el verde de sus hojas en la blancura de la alfombra, extendió su mano para poder tocar un rayo de sol, al tener su mano en este la calidez lo recorrió, era una hermosa vista.

Hyunjin bajo las escaleras y vio el como Minho estaba fascinado, sus ojos brillaban por la belleza del paisaje, sin embargo su atención se fijó ahora en Hyunjin que caminaba hacia él.

-Vamos, escoge tu habitación.

Ambos subieron las escaleras encontrándose así con cuatro puertas, al mayor realmente no le importaba la habitación, mientras tuviera cama ya sería suficiente.

-Ví que te gusto la vista de la sala, así que te gustará esta habitación.-Dijo Hyunjin guiando a Lee a la segunda puerta.-Esta tiene un balcón y la vista es mucho mejor que la de la sala.

Hyunjin tenía razón, apenas entrar se podía apreciar la vista de los árboles, Minho solo podía pensar en lo bella que sería la vista de noche. Antes de que pudiera hablar Hyunjin dejo la maleta de Minho en la cama.

-Gracias Hyunjin.

-No hay de que. Ahora yo iré a mi habitación, te dejo por si quieres desempacar.

-Esta bien.

-Estaré en la habitación de a un lado.

Hyunjin salió así de la habitación dejando como ultimo sonido el de la puerta cerrándose. Minho se tiro a la cama, esta era cómoda y él necesitaba un descanso de su mente, tan solo un par de minutos bastaron para que cayera en un sueño profundo. Pero Minho se olvidó de algo importante, en su sueño no podía huir de los recuerdos, dejaba a su mente indefensa.

Recuerdos del ayer -HyunhoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora