Catorce

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Hyunjin al despertarse de un sueño bastante largo se dio cuenta que su mano y la de Minho aún estaban unidas, este sentimiento era algo agridulce debido a sus pensamientos de la noche anterior.

Sin soltar la mano ajena acercó la otra mano a la mesita de noche para tomar su celular, al alcanzarlo lo primero en lo que se fijó fue en la hora, ya era tarde, habían dormido más de 10 horas, el reloj marcaba las 5 de la tarde. Al percatarse de que ya había pasado mucho tiempo se levantó rápidamente de la cama, fue casi como un susto, tenía que regresar las llaves del lugar, ver si firmaba el contrato, también tenían que regresar a su hogar y también a su lista de pendientes tenía que agregar el reflexionar que quería hacer, después de todo aún quedaban pedazos en su mente de los pensamientos pasados. Se detuvo unos segundos a ver la perfecta y profunda tranquilidad con la que dormía Minho, se veía tan tierno y relajado, el único movimiento que tenía era el de su respiración, sus labios estaban entre abiertos y su perfil lo hacía ver angelical.

Hyunjin decidió dejarlo dormir más, iba a esperar a tener todo listo para irse para despertarlo, sabía que el día anterior fue aún más agotador para Minho que para él, quería que descansara lo mejor posible.

Fue a su habitación y comenzó a guardar sus cosas, no había mucho que guardar debido al poco tiempo que estuvieron ahí, pero, mientras acomodaba todo su mente regresaba una y otra vez al mismo tema, trata de ahuyentarlos pero no podría evitarlos por siempre, por más que quisiera no sería posible.

Aún guardando sus cosas un golpe en la puerta lo hizo asustarse, esta fue abierta lentamente dejando ver a Minho al otro lado, Hyunjin le dedicó una pequeña sonrisa.

-Dormimos mucho-Fue lo primero que dijo Lee.

-Si, demasiado.

-Desperté y ya no estabas ahí.

-Vine a guardar mis cosas y supuse que querías dormir un poco más.

-Si dormía más iba a irme directo a hibernación.

Hyunjin rió.

-Mientras tú sigues empacando iré a preparar algo de comer-Comentó Minho mientras se alejaba del marco de la puerta.

-No es necesario, puedo hacerlo yo.

Lee al escuchar las palabras de Hyunjin regreso a su posición anterior.

-Yo quiero hacerlo, no te preocupes. Además quiero tomar algo para la resaca.

Hwang se limitó a asentir, dejando que el mayor se alejara por el pasillo.

Lee trataba de no avergonzarse al ver a Hyunjin, sabía que la noche anterior había sido difícil, se sentía tan mal por lo ocurrido, era consciente de que Hyunjin no lo culparía ni le diría nada malo o le reclamaría, pero aún sentía en su interior que lo hizo pasar un mal día.

Los pasos que daba eran delicados trataba de no hacer tanto ruido, le dolía más la cabeza con el ruido, ahora la luz del sol que entraba por la ventana de la cocina no le parecía tan increíble como el día anterior, aún así trato de no pensar mucho en el sol y se concentró en cocinar, después de todo desconectarse de la vida por unos minutos no estaba mal algunos días.

El olor a comida llegó al olfato de Hyunjin, casi se olvida que Minho es un gran cocinero pero el aroma a comida se lo recordó, su estómago comenzó a rugir, las más de diez horas sin comer lo habían afectado, termino de poner las maletas en el auto y fue directo a la cocina con Minho.

-Huele muy bien.

-Y sabe mejor.

Ambos se sentaron en la barra de la cocina a comer, tenían tanta hambre que ninguno de los dos habló, solo se concentraron a comer. Al terminar Hyunjin se ofreció a lavar los platos mientras Minho empacaba sus cosas y así lo hicieron, Lee subió las escaleras y Hyunjin se quedó en la cocina, Hyunjin pudo sentir la tranquilidad del lugar, sabía que tendría una buena vida si después de comer con su pareja él se quedara a lavar los trastes y después salieran a ver los bellos pinos, era una sensación que le llenaba el corazón, aunque sea como un escenario ficticio del cual solo tuvo un instante.

Recuerdos del ayer -HyunhoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora