Capítulo 10

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POV Freen

Ya era el tercer día desde que llegamos a Punta Cana y había evadido el tener que ponerme aquel diminuto bikini que me prestó Rebecca, siempre que ella proponía ir a la playa yo conseguía persuadirla dándole otro plan que le llamara la atención, pero creo que esta vez no me voy a salir con la mía.

R: Digas lo que digas, hoy vamos a la playa, me hace falta tumbarme en la arena a tomar el sol y olvidarme del mundo- dijo ella firmemente

F: Si lo que quieres es tomar el sol es incluso mejor si sales a la terraza de nuestra cabaña, así nadie te molestará- dije intentando que cambiara de opinión

R: Ni hablar, que de ese modo pasaré mucho calor, si vamos a la playa podré quitarme el calor del sol dándome un bañito entre sesión y sesión de bronceado

F: Está bien- no valía la pena seguir luchando, Rebecca estaba decidida a ir a la playa.

R: Perfecto pues me voy a cambiar a mi cuarto, cuando estés lista avísame-dijo casi cantando de la alegría

Desde nuestra tregua la cosa se había relajado bastante entre nosotras, incluso estaba empezando a divertirme con ella. Escucho la puerta de su armario cerrarse así que me doy prisa y me pongo el tan evitado bikini. Cuando estoy lista toco en su puerta y la aviso de que la espero fuera, cojo una toalla, la crema solar y salgo. Al poco veo a Rebecca salir por la puerta. Dios mío! Esa mujer quería matarme de un infarto, llevaba puesto un bañador rojo con unos cordones que se cruzaban a la altura de su pecho, le quedaba espectacular, dejaba ver su hermosa figura, empiezo a recorrer su cuerpo con mis ojos, voy subiendo mi mirada lentamente desde sus pies, tiene unas piernas tan torneadas, sigo subiendo por su cintura y mis ojos se paran un poco mas de lo normal en sus pechos, de pronto escucho un carraspeo y dirijo mi mirada a sus ojos, ella me está mirando mientras sonríe, se ha dado cuenta de cómo la estoy repasando, así que me doy la vuelta antes de que vea el rojo de mis mejillas y emprendo mi camino a la playa.

POV Rebecca

Salgo de la cabaña ya cambiada y equipada con mi toalla y me encuentro a Freen esperando, nada más verla me quedo sin aliento, definitivamente ese bikini le queda muuuucho pero mucho mejor que a mi. No puedo evitar dar un rápido vistazo a su cuerpo tan definido, después de todo su trabajo la obliga a mantenerse en forma. Mis ojos recorren su cuerpo sin ninguna vergüenza hasta que me doy cuenta de que ella está mirando mis pechos descaradamente, parece ser que no soy la única que ha quedado sorprendida. Hago un ligero sonido con mi garganta para que se de cuenta de que la estoy mirando y vuelo a ver sus lindos cachetes rojos, no por mucho tiempo pues una vez que sabe que la he descubierto no tarda ni dos segundos en darse la vuelta y empezar a caminar. Y doy gracias a dios de que ella tome la delantera porque eso me permite ver el hermoso trasero que tiene, definitivamente es mi parte favorita de todo lo que acabo de ver.

Nos costó un poco encontrar un buen puesto en la playa, ya que estaba casi repleta de gente, pero una vez encontrado, colocamos nuestras toallas y nos tumbamos al sol. Freen parece haberse quedado muda desde que la pillé mirándome descaradamente, me parece tan tierna que no puedo evitar jugar un poco con ella.

Agarro el bote de crema solar y me pongo de pie frente a ella intentando llamar su atención, dejo caer un poco de la crema en mis manos y empiezo a esparcirla lentamente por mis piernas. Al principio ella intenta no mirar, pero no pasa mucho tiempo y ya vuelve a posar sus ojos en mi. Termino con mis piernas y sigo con mi abdomen y mi pecho, Freen está con la boca abierta literalmente, así que decido llevar mi juego un poco más allá.

R: Freen- la llamo haciéndola salir de su trance- te importaría darme un poco de crema en la espalda?- digo entregándole el bote y dándome la vuelta sin darle tiempo a responder.

Tarda en reaccionar, pero al final noto sus manos tímidamente en mis hombros. Empieza a recorrer cada rincón de mi espalda con mucha delicadeza. Ladeo ligeramente mi cabeza para mirarla sin que se de cuenta. Está incluso más roja que antes, mi juego está funcionando, así que es hora de dar el siguiente paso. Me doy la vuelta rápidamente y me quedo frente a frente con ella, no hay mucha separación entre nosotras debido a que ella no se esperaba mi repentino giro. Le quito el bote de crema de las manos y aprovecho para rozar sus dedos, ella reacciona apartando sus manos cómo si le hubiesen dado una descarga eléctrica.

R: Mi turno, date la vuelta-digo casi en un susurro pero firmemente, sale casi como una orden.

Ella se da la vuelta sin rechistar y mis manos empiezan a recorrer su cuerpo de una manera mucho mas firme de lo que ello lo había hecho conmigo hace un momento. Puedo sentir cómo su cuerpo se va tensando por momentos. Este juego se me está yendo de las manos. Lo había empezado para burlarme de ella pero esto me estaba afectando de una manera que no esperaba. Cada vez siento más calor recorrer mi cuerpo. Una vez alcanzo sus caderas no puedo evitar morderme el labio inferior, noto como mi respiración empieza a agitarse

Sus curvas van a matarme. Cuando mis manos alcanzan su baja espalda ella se pone de pie de un salto.

F: Creo que voy a darme un chapuzón- dice nerviosa y sin esperar respuesta sale disparada hacia el agua.

Yo me quedo parada mirando como su cuerpo desaparece entre el agua una vez alcanza la orilla. Mi respiración vuelve poco a poco a la normalidad, pero sigo demasiado caliente, así que me levanto y decido unirme a Freen.

Durante el resto de la tarde hacemos como que nada ha pasado, ninguna hace referencia a ese momento tan...caluroso que pasamos hace un rato. Cuando el sol empieza a esconderse decidimos volver a la cabaña. Es un camino muy corto, pero se nos hace eterno debido a la tensión que hay entre nosotras. Tan pronto llegamos, me voy directa a la ducha.

Enganchada a tí (Freenbecky)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora