Enganchada a tí (Freenbecky)

Capítulo 27

POV Rebecca

Me desperté hace 10 minutos cuando el sol empezó a colarse por la ventana, Freen sigue a mis espaldas aferrada a mi cintura, poco a poco levanto su brazo y me giro con cuidado de no despertarla para quedar a pocos centímetros de su cara. ¿Cómo puede ser tan guapa esta chica? Recorro los límites de su cara con la yema de mis dedos y ella empieza a removerse en la cama hasta que abre sus ojos y me mira sonriente

F: Buenos días

R: Buenos días linda

La atraigo hacia mí apretándola en un abrazo fuerte y le doy un sonoro beso en la cabeza, ella enseguida me rodea con sus brazos e impide que me separe después de darle el beso

F: No no no, quédate aquí- me dice acomodando la cabeza en mis pechos desnudos- me gusta mi nueva almohada

R: Aparta pervertida! - grito haciendo fuerza para despegarla de mi ,haciendo que las dos estallemos en risas

La mañana la pasamos en la cama hasta que nos dio hambre y decidimos bajar al restaurante del hotel.

F: Buff estoy llena, no debí haberme comido el último sushi- dice acariciándose la barriga

R: Pues dicen que lo mejor para la digestión es una siesta- digo levantando las cejas de manera sugerente- ¿Qué te parece si volvemos a la habitación y te presto esa almohada que tanto te gustó esta mañana?- Ella se muerde el labio inferior acercándose a mí

F: Por muy tentadora que sea tu sugerencia, tengo otra idea en mente, puede que no sea tan...interesante como la tuya, pero te aseguro que te vas a divertir

Salimos del hotel y caminamos unas cuantas cuadras mientras intento adivinar a dónde me está llevando sin éxito alguno. Cuando estamos a unos metros de nuestro destino se me ilumina la cara porque me doy cuenta de a dónde me está llevando

R: PISTA DE HIELO!!!!!!-ella se echa a reír- ME ENCANTA!!

F: Espero que sepas patinar porque yo no tengo ni idea, así que necesitaré tu ayuda

R: No te preocupes que yo te enseño lo que haga falta- digo guiñándole un ojo y echando a correr como una niña pequeña hasta la entrada de la pista.

Nos equipamos con los patines, casco, guantes y rodilleras y nos adentramos en la pista. No hay mucha gente así que no corremos peligro de que nos den un empujón y acabemos con el culo mojado. Me doy la vuelta y veo a Freen luchando por avanzar sin caerse con una cara de pánico

F: Becky! Creo que no ha sido buena idea- dice tambaleándose

R: Anda deja que te ayude

Me acerco a ella y la agarro de las manos tirando ligeramente hacia mí, cuando la tengo a mi lado entrelazamos los dedos de una mano y empieza la clase

R: Vamos a ir despacio ok? primero movemos la pierna derecha hacia adelante- digo haciendo el movimiento- y luego la izquierda-ella lo intenta sin mucho éxito y casi cae de rodillas

F: No puedo no puedo jajaja no me sueltes Becky

R: Jajajaja pareces un pato mareado!

F: No seas mala jajjaja no te rías de mí!- dice haciendo un puchero que no dudo en besar fugazmente.

Tras varios intentos fallidos por fin consigo que Freen se desplace por la pista sin riesgo de acabar por los suelos

R: Ves que no era tan difícil?

F: Eso lo dices porque a ti se te da de maravilla- dice fingiendo estar enfadada

R: Anda ven- tiro de su brazo y la atraigo hacia mí haciendo que vuela a tambalearse y finalmente quedando de culo en el hielo, no puedo evitar reírme a carcajadas

F: Qué mala eres!! Por lo menos ayúdame a levantarme no?

Le doy las manos para ayudarla y ella tira de mí haciéndome caer al hielo a su lado. Explota en risas al ver mi cara de sorpresa. Lo que resta de tarde la pasamos patinando agarradas de la mano.

Al llegar al hotel estamos rendidas, Freen se tumba boca arriba en la cama dejando salir un suspiro

R: Cansada?

F: Y adolorida, estoy segura de que me saldrá un morado- dice señalándose el trasero

R: Ay pobre-me acerco a ella y le acaricio en la zona adolorida- yo te consiento esa colita

Después de unas cuantas risas me levanto y decido prepara la bañera con espuma y unas sales de baño, ahora es mi turno de sorprender a Freen, pero al salir a la habitación la sorprendida soy yo....Está totalmente dormida.

Me acerco a taparla con una manta, le doy un beso en la frente y me sirvo una copa de vino y pongo rumbo al cuarto de baño, por lo menos podré disfrutar de un baño relajante aunque esa no fuera la idea principal.