POV Freen
Nos quedamos paralizadas cuando vimos a la loca de Heidi con la pistola en la mano. Un hilo de sangre que partía desde su cabeza, recorría su cara y parecía realmente enojada.
H: Estúpidas perras!-nos grita enfadada- Las quiero sentaditas en la cama ¡YA!
Con un poco de nerviosismo, le hacemos caso y nos sentamos, noto a Becky muy nerviosa, así que le agarro la mano y le doy un ligero apretón para reconfortarla un poco
H: Se puede saber ¿Cómo coño has salido de este cuarto?-preguntó todavía enojada
Piensa que he sido yo la que la golpeó, así que sigue sin saber de la presencia de Marima en esta casa, perfecto.
F: Tus gorilas no son muy eficientes que digamos-digo de manera irónica
Heidi aprieta la mandíbula y me mira con odio
H: Te vas a arrepentir de haberme golpeado con esa botella, maldita-dice caminando hacia mí.
Antes de que pudiera llegar a mi altura, Becky se interpone entre las dos.
R: Heidi para!-le dice mi novia levantando las manos para frenarla- Por favor ya déjanos en paz!-dice empezando a llorar- Te juro que nos largamos de aquí y no nos vuelves a ver el pelo
H: Pero eso es exactamente lo que no quiero bebé-dice mirándola a los ojos- Sabes que te amo y que quiero pasar el resto de mi vida contigo
Sus palabras me ponen enferma, pero no es el momento de actuar. Miro alrededor del cuarto, aprovechando que Becky tiene toda la atención de la maniaca esa y veo que la puerta del baño está ligeramente abierta. A través de la rendija, puedo ver como la detective Marima me hace señas para que me esté callada.
R: Heidi, esto ya lo hemos hablado-dice con aparente tranquilidad- Tu y yo no estamos hechas para estar juntas
H: Todo iba bien entre nosotras hasta que apareció esa perra-dijo señalándome con la pistola
R: Heidi, tu y yo llevábamos meses sin estar juntas antes de que ella apareciera en mi vida-
H: Pero tenía la esperanza de que recapacitaras y volvieras conmigo, pero desde que la conociste, mis posibilidades se fueron menguando...y va a pagar por ello.
Veo como Heidi, aparta a Becky de un empujón y termina por llegar a mí, apoyando el cañón de su pistola en mi frente.
R: HEIDI NO!!-grita Becky llorando
H: CÁLLATE! NO HAGAS QUE ME PONGA MAS NERVIOSA DE LO QUE YA ESTOY!
La tengo a menos de un metro de mí, con la pistola apuntando a la cabeza, no quiero arriesgarme a intentar desarmarla y que acabe hiriendo a Becky por error. Así que mi única solución es Marima, pero en esta posición, Heidi podría verla si se le ocurriera salir del baño.
F: Hey hey tranquila-digo levantando las manos-
Con disimulo, empiezo a caminar hacia un lado, haciendo que Heidi se mueva conmigo, para que ella quede dándole la espalda al baño.
H: ESTATE QUIETA!-me grita haciendo que pare mi movimiento.
F: Está bien, está bien-digo para tranquilizarla- ¿Qué piensas hacer? ¿matarme?
H: No sería mala idea-dice riendo
F: Heidi hasta ahora todo lo que nos has hecho se podría solucionar con una multa y unos meses de libertad condicional, pero desde el momento en que aprietes ese gatillo estás jodida-digo intentando hacerla entrar en razón
H: ¿te crees que me voy a quedar aquí para el juicio?-dice divertida- En cuanto te vuele la cabeza, me largo de aquí
F: ¿Eso quieres? ¿Pasar el resto de tu vida huyendo?
H: Te aseguro que valdrá la pena...
R: Heidi por favor, deja que se vaya-dice de repente Becky- Te juro que si no le haces nada me voy contigo, nos vamos y nos desaparecemos. Te lo juro
Heidi mira a mi novia sopesando esa idea, mientras me da un poco mas de tiempo para seguir caminando de lado, hasta que vuelve a gritarme que me esté quieta.
F: Eres una cobarde-decido cambiar la estrategia porque esta no me está funcionando- Te escondes detrás de esa pistola porque sabes que no puedes conmigo-digo para enfadarla, cosa que consigo
H: JA! no te tengo miedo estúpida-dice riendo
F: Demuéstralo entonces, suelta la pistola y enfréntate a mí-vuelvo a desafiarla, con la esperanza de que su ego se sienta atacado y acceda a soltar la pistola
Noto como está pensándose si hacerme caso o no.
H: Tu lo que quieres es que suelte la pistola para atacarme entre las dos-dice reticente
F: Te aseguro que te quiero para mi solita-no puedo evitar soltar mi rabia hacia ella- Hagamos una cosa-se me enciende la bombilla- Que Becky se meta en el baño y cierre la puerta, así tendrás la seguridad de que será una contra una.
Podía ver como Heidi se debatía entre enfrentarse a mí o no. Si voy a intentar derrocarla, lo único que quiero es que Becky esté a salvo.
H: DEJA DE INTENTAR CONFUNDIRME ESTÚPIDA!-grita de repente - No voy a caer en tus provocaciones, soy mas lista de lo que te crees.
Justo cuando terminó de hablar se empezaron a escuchar sirenas de la policía. La cara de Heidi se descompuso y corrió para asomarse a la ventana, momento que aproveché para situarme enfrente de Becky y hacerle una señal a la detective para que saliera del baño.
M: Quieta Jensen!-gritó la detective una vez estuvo fuera del baño, haciendo que esta se congelara- Suelta el arma!-le ordenó apuntándole con la suya
H: ¿Qué mierda es esta?¿Quién coño eres tú?-le preguntó confundida
M: Soy la detective Marima y ahora mismo voy a proceder a tu detención por tenencia ilegal de armas de fuego, amenazas de muerte y secuestro
H: Eso será si logras cogerme-dijo Heidi justo antes de saltar por la ventana
M: MIERDA!-gritó Marima mientras encendía su radio- Aquí Marima, la sospechosa ha escapado por el lateral izquierdo de la casa, aseguren el perímetro y no la dejen escapar.
La detective corrió hasta la puerta y luego se volvió a mirarnos.
M: Ustedes se quedan aquí hasta que venga a buscarlas, toma-dijo lanzándome la llave de la puerta- Se encierran con llave y solo me abren a mí, ¿Entendieron?-
Nosotras asentimos y una vez que ella desapareció tras la puerta, me acerqué rápidamente y la cerré con llave. No me había dado tiempo a girarme, cuando sentí el cuerpo de Becky chocar contra mi espalda. Me abrazó con fuerza mientras la escuchaba sollozando.
F: Ya está amor, ya pasó-dije dándome la vuelta y sosteniéndola entre mis brazos- Ya estamos a salvo.
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Enganchada a tí (Freenbecky)
Fiksi PenggemarFreen Sarocha Chankimha , una guardaespaldas de 25 años es asignada al cuidado de Rebeca Patricia Armstrong, una cantante caprichosa de 20 años que se cree mejor que nadie.