Enganchada a tí (Freenbecky)

Capítulo 68

POV Rebecca

Estoy que me sale humo por las orejas después de enterarme de lo de Heidi, y encima que mi novia me pusiera a prueba no ayudaba a relajarme para nada. Después de salir dando un portazo, recibí un mensaje de Freen pidiéndome que la avisara cuando llegue a casa de Engfa, preferí no contestarle ahora, aunque es obvio que la avisaré, puede que me haya hecho enfadar, pero no pretendo vengarme, yo no soy así

Llegué al apartamento de Engfa en poco tiempo, saludé al portero y subí en el ascensor. Cuando estuve delante de la puerta de mi mejor amiga toqué con los nudillos, pero no tuve respuesta, así que volví a insistir, aunque esta vez decidí tocar el timbre. Repetí esa acción un par de veces mas. Al no obtener respuesta, miré mi reloj y vi que todavía era temprano para que estuviera dormida, así que llegué a la conclusión de que no estaba en casa. Gracias a dios que tenía una copia de la llave.

Abrí la puerta y me encontré las luces apagadas, efectivamente, no estaba en casa. Fui a la cocina y me serví una copa de vino, tomé el primer sorbo y respiré profundo saboreándolo. Luego fui directa al cuarto, me puse un pijama de mi amiga y luego me senté en la cama, dejé la copa en la mesa de noche y saqué mi celular para avisar a Freen de que ya había llegado.

Para Babe😍:

Ya llegué.

Fui cortante con mi mensaje, pero es la única manera de que entienda que en estos momentos no me apetece hablar con ella, de otro modo seguro empezaría a llamarme o a mandarme audios disculpándose y eso era lo último que necesitaba. Después de acabar con la copa de vino mientras miraba a la nada, decidí levantarme y servirme la segunda, luego vino la tercera....y luego la cuarta, y así hasta que la botella quedó vacía y yo totalmente borracha.

Caminé tambaleándome por la casa hasta llegar al cuarto principal, me tumbé en la cama y cerré los ojos, ya que el mareo que tenía me estaban dando ganas de vomitar. Poco a poco el alcohol hizo su efecto en mí y me quedé profundamente dormida.

POV Engfa

Charlotte y yo habíamos terminado de cenar y nos dirigíamos de vuelta a mi casa. Esta noche Charlotte estaba especialmente hermosa y no pude contenerme a robarle un beso en la parte de atrás de aquel Uber, haciendo así que ella se sonrojara.

C: Engfa, ya-dijo avergonzada- qué pena con el conductor-me dijo susurrándome al oído

E: Primero, no creo que esté pendiente de nosotras con lo alta que está la música-dije para luego acercarme mas a ella quedando mi boca pegada a su oído- y segundo, me enciendes mas hablándome tan cerquita

Charlotte me apartó dándome un manotazo en el hombro haciéndome reír. Durante el trayecto a mi casa, seguí molestándola, le robaba besos, le tocaba el muslo por debajo del vestido y le besaba y chupaba el cuello en cuanto tenía oportunidad, mientras ella seguía apartándome y resistiéndose a mis encantos.

Llegamos a mi casa, nos bajamos del Uber y caminé a la entrada del edificio. Era un poco tarde, al no ver al portero en su puesto, supuse que estaría en una de sus rondas. Nos montamos en el ascensor y nada mas cerrarse las puertas, Charlotte se lanzó a mi boca. Mientras nos besábamos apasionadamente, ella se pegó lo mas que pudo a mi cuerpo y tocaba todo lo que sus manos alcanzaban en ese momento. Estaba desatada, una de sus manos se coló por debajo de mi jersey y comenzó a masajear mi pecho izquierdo, el contacto me hizo gemir en su boca, me estaba prendiendo demasiado.

E: Me encanta cuando me calientas así-dije mordiéndome el labio inferior

C: Qué esperabas después de lo que hiciste en el uber-dijo mirándome traviesa- si no hice nada fue por el conductor, porque te aseguro que de lo único que tenía ganas era de hacerte mía en ese auto.

Cuando terminó de hablar seguimos besándonos hasta que las puertas del ascensor se abrieron. Salimos sin despegar nuestros labios. Al estar enfrente de la puerta, abandoné la boca de mi diosa y me di la vuelta para abrirla, ella aprovechó para atrapar mi cuello y morderlo con pasión.

Entramos en mi apartamento chocando contra todo lo que teníamos en medio, mientras luchábamos las dos por tener el control. En un descuido, atrapé el trasero de Charlotte con mis manos y la levanté del suelo, haciendo que ella por inercia envolviera sus piernas alrededor de mi cintura. Caminamos a oscuras hasta mi dormitorio, cuando noté el borde de la cama chocar contra mis rodillas, agarré los brazos de Charlotte y la aventé sobre la cama. En el momento en que cayó sobre el edredón se escuchó un grito que no provenía de ninguna de nosotras. Me apresuré a prender la luz, mientras Charlotte de un brinco salió de la cama

R: AAAAAY!-dijo Rebecca acariciándose la frente

E: Rebecca!!-grité sorprendida- ¿se puede saber que haces acá?

Mi amiga no reaccionaba, solo seguía sentada en la cama sobándose la frente, mientras Charlotte no paraba de reírse al ver la situación tan surrealista que estábamos viviendo.

E: HEY!-volví a gritar mientras me acercaba a mi amiga- La tierra llamando a Rebecca-dije chasqueando mis dedos frete a su cara.

R: Amiga-dijo haciendo un puchero-yo...es..taba dormida..ust..edes..me...quería...inclu..ir en sus...juegu...eci..tos-dijo con dificultad

E: Perfecto, y encima borracha..-dije suspirando- Te aseguro Becky que lo último que quería esta noche es que tu estuvieras en mi cama

C: Bueno ya Engfa-dijo Charlotte cuando dejó de reír- Algo habrá pasado para que esté aquí en estas condiciones, verdad Becky?-preguntó ella ahora dirigiendo su mirada a Rebecca

R: BINGO!-gritó asustándonos a Charlotte y a mí produciendo una risa escandalosa en Rebecca

Charlotte tomó mi mano y me sacó del cuarto, caminamos hasta el salón, agarró mi cara entre sus manos y me dio un rápido piquito en los labios.

C: Será mejor que me vaya, por lo visto Rebecca te necesita-dijo sonriendo

E: Noooo-dije abrazándome a su cintura- seguro que con lo borracha que está se dormirá en dos segundos y así tu y yo podemos terminar lo que empezamos-dije recorriendo mi dedo índice por su clavícula

C: Jaja tan boba-dijo apartando mi mano- ya tendremos tiempo de retomarlo, te llamo mañana.

Nos dimos un tierno beso y la acompañé hasta la puerta. Dejé salir un gran suspiro antes de volver a entrar en aquel cuarto.

E: Será mejor que tengas una buena excusa para....perfecto-dije dándome cuenta de que mi amiga estaba profundamente dormida sobre el edredón.

Me acerqué y con cuidado la metí debajo de las sábanas, luego me puse mi pijama, me lavé los dientes y me metí en mi cama. A los dos segundos ya tenía a Rebecca abrazada a mi cintura pasándome la pierna por encima del cuerpo.

E: Va a ser una laaarga noche...