POV Freen
Cuando por fin me desperté de la pequeña siesta, me sentía totalmente relajada. Miré el reloj y todavía tenía 20 minutos antes de que empezara mi guardia, así que decido darme una ducha rápida. Ya preparada salgo de mi habitación y solo tengo que dar unos cuantos pasos para llegar a la puerta donde se está hospedando Rebecca.
Me preocupo un poco al llegar y ver que no hay nadie haciendo guardia fuera del cuarto. Al llegar al lado de la puerta apoyo mi oreja en ella intentando escuchar, hay algo raro que no me gusta nada. Toco una, dos, tres veces y nada, no hay respuesta alguna. Me estaba empezando a impacientar cuando veo venir por el pasillo a la señora de la limpieza, corro hacia ella y le explico la situación para seguidamente pedirle que me abra la puerta con la llave maestra. Ella duda el principio pero le enseño mi acreditación y termina cediendo.
La puerta se abre y yo doy un paso hacia dentro, no se escucha nada, parece que está vacía, igualmente decido entrar en el cuarto de baño y en la terraza por si acaso, agarro mi walkie-talkie con la intención de enterarme quién era el que estaba de guardia antes de mi turno. Intento que mi voz salga lo mas normal posible, no quiero alarmar a nadie antes de tiempo, pero no lo consigo, al contrario de lo que quería, mi voz sale temblorosa.
A los dos segundos me responden que Nam ocupó a un guardaespaldas de su propia empresa, por lo que ninguno de mis compañeros estaba al tanto de nada. Oficialmente estoy nerviosa. Rápidamente organizo a mis compañeros y nos repartimos por todo el hotel en busca de Rebecca. Mientras bajo las escaleras mirando en todos los pasillos, saco mi celular y la llamo. Nada, directo al buzón. Al llegar a recepción hablo con la chica que nos recibió hace unas horas. La chica me dice que no se ha movido de su puesto de trabajo y que es imposible que Rebecca saliera del hotel sin que ella la viera.
Mi cabeza no para de darle vueltas a la cantidad de cosas que podrían haberle pasado. Me obligo a mí misma a parar y pensar las cosas en frío. Nam! Seguramente ella sabrá dónde está Rebecca. Corro como nunca hasta su habitación y empiezo a aporrear su puerta como una loca
N: Se puede saber que pasa?- Nam abre la puerta visiblemente molesta por mi insistencia
F: Disculpe que la moleste señora, pero no logro ubicar a la señorita Rebecca por ningún lado
N: ¿Cómo así? Hace como media hora que terminamos de almorzar y ella subió a su habitación con Carlos, mi guardaespaldas de confianza- ella parece confundida
F: Recién estuve en su habitación y nada, llamo a su celular y me va directo al buzón y en recepción me dicen que no ha pasado por allí- Mis palabras salen como ametralladora por mi boca, hablo casi sin respirar
N: Bueno tranquila, voy a llamar a Carlos, seguro que han ido a dar una vuelta por la cafetería o por los jardines traseros del hotel.
Nam se adentra en su habitación en busca del celular y cuando vuelve lo tiene pegado a su oreja. Pasan los segundos y nada.
N: No me responde..
F: Pero ¿da señal, o va directa a buzón?-pregunto desesperada
N: Da señal, el teléfono definitivamente está sonando
F: Listo usted siga insistiendo yo voy a echar un vistazo por los jardines
Me doy la vuelta y emprendo mi camino a paso ligero por aquellos pasillos que se me están haciendo eternos. Logro llegar a los jardines, hay como tres entradas diferentes. Llamo por radio a dos de mis compañeros y les ordeno que busquen en la primera y segunda entrada y yo me encargaré de la tercera. Sin perder un segundo mas me adentro en ese jardín que parece mas un laberinto. Voy adentrándome y esquivando los arboles y arbustos allí plantados hasta que empiezo a escuchar voces a lo lejos. Me paro en seco y me quedo en absoluto silencio, necesito saber de donde vienen esas voces.
Parecen venir de la parte derecha del jardín así que allá es a dónde me dirijo enseguida. Me voy acercando a las voces pero sigo sin poder escuchar bien que es lo que están diciendo. En ese momento mi celular empieza a sonar, lo agarro y veo el nombre de Nam en la pantalla
F: Qué hubo? Los encontraron?- mientras hablo sigo acercándome a esas voces, casi he llegado
N: Bueno, localicé a Carlos, al parecer al poco de llegar a la habitación, Rebecca salió del cuarto y le dio el resto del día libre, luego de eso ella se subió al ascensor ya no sabe a dónde fue
F: Que clase de gente incompetente tienes al cargo Nam?? Rebecca no está en poder de dar descanso a ninguno de los guardaespaldas, por muy "de confianza" tuyo que sea- no pude guardarme mi genio y exploté con Nam
N: Óyeme bien niñita, aquí nadie se preocupa mas por Rebecca que yo! Y por muy mal que haya actuado Carlos no tienes derecho ninguno a hablarme de...
No aguanté mas y le corté la llamada. Definitivamente tendré problemas con ella mas tarde, pero en este momento lo único que me importa es encontrar a Rebecca. La presión de mi pecho es cada vez mayor. Paso el último gran árbol y voy a parar a unos arbustos casi de mi tamaño, y ya no solo logro entender lo que dicen esas voces sino que también veo a quienes pertenecen. Rebecca y una chica alta de cabello oscuro y una figura tan esbelta que podría pasar como modelo.
R: Ya déjate de bobadas Heidi, tu y yo no somos nada desde hace mas de 4 meses, métetelo en la cabeza
Rebecca parece furiosa y la otra chica se le acerca lentamente con las manos casi levantadas en señal de paz. La cara de Heidi, cómo ella la había llamado hace un segundo estaba desencajada, era una mezcla entre tristeza y enfado
H: Becky, ya sé que cometí un error pero podemos arreglarlo, te juro que desde que te lo conté no ha vuelto a pasar-le suplicó
R: NO, si encima tendré que darte las gracias por dejar de acostarte con tu ex- dijo de manera irónica mientras empezó a caminar a la salida de ese jardín
H: Hey!- grita mientras la agarra del brazo y la gira bruscamente hacia ella haciendo que sus caras queden muy cerca una de la otra- Sabes que no me gusta que me dejes con la palabra en la boca Rebecca
No dudé ni un segundo en salir de detrás de los arbustos y ponerme en medio de las dos haciendo así que la loca esa soltara a Rebecca.
F: Ni se te ocurra ponerle la mano encima...
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Enganchada a tí (Freenbecky)
FanfictionFreen Sarocha Chankimha , una guardaespaldas de 25 años es asignada al cuidado de Rebeca Patricia Armstrong, una cantante caprichosa de 20 años que se cree mejor que nadie.