POV Rebecca
Llevaba un rato ya acostada boca arriba sobre la cama, y por mas que pensaba, no lograba dar con una manera de salir de aquí. Encima no paraba de pensar en Freen, esos cabrones la habían dejado inconsciente y luego la separaron de mi. Como le hayan hecho algo, juro por lo que mas quiero que me lo pagarán.
Un ruido que provenía de fuera, interrumpió mis pensamientos. Me puse de pie y caminé hasta llegar a la ventana, me asomé y pude ver a Heidi acostada en una hamaca. Estuve mirándola un rato, parecía estar perdida en sus pensamientos, hasta que se levantó y sin previo aviso, miró hacia la ventana en la que yo estaba. Nuestros ojos se encontraron por un segundo y luego, di un paso hacia atrás con intención de esconderme de ella.
Mierda, conociéndola, me temo que se hará alguna idea equivocada sobre el motivo por el cual la estaba mirando, nada mas lejos de la realidad. Solo espero que no suba e intente nada conmigo porque....BINGO!
Sin pensarlo, una idea me vino a la cabeza. La única manera que había para escapar de aquí es si alguien abre esa maldita puerta. Y si comparo entre Heidi y sus matones, tengo muchísimas mas posibilidades de escapar si es ella quien la abre.
Mi cabeza va a mil , y no paro de caminar de un lado al otro de la habitación, no se me ocurre que puedo hacer para engañarla y conseguir escapar. En medio de mi dilema, escucho unos pasos fuera de mi habitación, se me acaba el tiempo.
Entro en el baño y mojo el piso con agua, luego agarro un bote de champú que había en la ducha y lo estrello contra el suelo haciendo bastante ruido, acto seguido, escucho la llave en la cerradura de mi puerta, así que me tumbo boca abajo y cierro los ojos. Empieza el espectáculo.
POV Marima
Con cuidado de no hacer ruido, voy a la puerta principal de la casa, para mi suerte no estaba cerrada con llave, se ve que estos patanes no son muy listos, pero se los agradezco. Abro la puerta lo mas despacio que puedo y cuando tengo abierta una pequeña rendija, pego mi cara y miro a través de ella. No veo a nadie, así que me arriesgo y la abro por completo, adentrándome de lleno en esa casa. Cierro la puerta tras de mi y camino hacia el frente, cuando escucho pasos que bajan las escaleras. Corro con sigilo hasta el salón y me escondo detrás del sofá.
Despacito, asomo la cabeza por un lateral del sofá y logro ver a un tipo bastante alto y corpulento que termina de bajar las escaleras medio refunfuñando y va hacia la parte izquierda, el lugar contrario al que me encuentro yo. Decido salir de mi escondite para seguirlo e intentar pillarlo desprevenido porque viendo las dimensiones de ese hombre, esto segura de que no podría con él en un cuerpo a cuerpo.
A medida que me acerco logro darme cuenta de que el tipo está en la cocina. Al llegar, puedo verlo de espaldas a mí. Está de pie delante de la nevera abierta. Miro a mi alrededor y busco cualquier cosa que me pueda ayudar en mi ataque y sobre la encimera veo una bolsa de plástico. Esto tendrá que servirme.
Entro de puntillas en la cocina, me acerco a la encimera y agarro la bolsa sin hacer ruido, luego empiezo a caminar hacia mi víctima. Me doy cuenta de que está a punto de darse la vuelta, así que termino de acercarme a él con dos rápidas zancadas y antes de que pueda volverse y verme, coloco la bolsa de plástico sobre su cabeza.
El tipo se asusta, da un paso atrás y sus manos van directas a la bolsa para intentar deshacerse de ella, así que le doy un puñetazo con todas mis fuerzas en el costado y luego con mi rodilla, presiono la parte de atrás de su rodilla, haciendo que el individuo caiga al suelo. Aprovecho que está desconcertado y aprieto mas la bolsa alrededor de su cuello, mientras doy un paso hacia atrás para que le resulte imposible agarrarme con sus manos. Al cabo de un par de minutos en el que no ha dejado de revolverse, logro dejarlo inconsciente.
Bajo su cuerpo lentamente hasta dejarlo tumbado en el suelo, le tomo el pulso para comprobar que no he ido demasiado lejos y tras ver que todo va como esperaba, agarro al tipo por los pies y lo arrastro hasta detrás de la encimera, no me quiero arriesgar a que alguien lo vea antes de tiempo.
POV Rebecca
Heidi se encuentra arrodillada a mi lado, me da la vuelta y no para de llamarme y zarandearme, parece asustada, cualquiera diría que se preocupa por mí. Noto que acerca su cara a la mía para comprobar mi pulso y aprovecho ese momento para darle un cabezazo con todas las fuerzas que puedo.
H: Hija de perra-la escucho gritar mientras me levanto y salgo corriendo
Heidi no tardará en reaccionar y saldrá detrás de mí dentro de poco, así que no pierdo tiempo y salgo de la habitación, con tan mala suerte que me choco con uno de sus matones. El golpe es tan duro que reboto y caigo de culo al suelo. Me levanto lo mas rápido posible, pero cuando doy un paso para intentar esquivar al estúpido que me cortó el paso, siento como me agarran del pelo y tiran hacia atrás con fuerza.
H: ¿A dónde te crees que vas?-dice Heidi en mi oído
R: maldita zorra!-le grito mientras intento zafarme de su agarre
H: Te voy a enseñar a respetarme-dijo mientras me arrastraba de vuelta a la habitación
Me lanzó sobre la cama, caí boca arriba y en menos de un segundo la tenía a horcajadas encima de mí. Me agarró las manos y las presionó en la cama colocándolas por encima de mi cabeza.
H: Mmm no me acordaba lo mucho que me gustaba tenerte debajo de mí-dijo mordiéndose el labio
R: SUÉLTAME!- le grito mientras me retuerzo debajo de ella intentando escapar
H: No te resistas bebé, sé que echas de menos que te haga mía
Me estaba poniendo enferma escucharla. No paraba de moverme, intentando así escaparme. En un descuido, conseguí liberar una de mis manos y la empujé haciéndola a un lado, me levanté pero no llegué muy lejos. Su cuerpo se abalanzó sobre el mío y me hizo caer al suelo boca abajo. Ella aprovechó para ponerse encima de mi.
H: Esta vez no te me escapas bebé
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Enganchada a tí (Freenbecky)
Fiksi PenggemarFreen Sarocha Chankimha , una guardaespaldas de 25 años es asignada al cuidado de Rebeca Patricia Armstrong, una cantante caprichosa de 20 años que se cree mejor que nadie.