Capítulo 39

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POV Rebecca

Poco después de que Freen se fuera, Engfa apareció en mi puerta con una tarrina gigante de helado de vainilla.

E: Y al final apareció Freen?- preguntó dejándose caer en el sofá a mi lado.

R: Apareció y mas linda que nunca- dije sonriendo como boba- Resulta que fue a desayunar con su hermana y volvió con el almuerzo para las dos

E: Uuuush te ganaste la lotería con esta chica Becky

R: No sabes cuanto...- dije con una sonrisa tonta en mis labios

E: Eso sonó sexual- dijo levantando sus cejas

R: No lo pretendía- dije empujándola ligeramente- Pero te aseguro que en ese sentido no tengo la mas mínima queja

E: Pervertida!- dijo fingiendo asombro

R: Después de almorzar nos arrunchamos en el sofá ¿y qué crees?- hice una pausa- me pidió que fuera su novia

E: Queeeé?!?! Y qué respondiste??

R: Pues que sí! - al momento sentí a Engfa saltando encima de mí para abrazarme

E: Eso es genial amiga!!! Me alegro un montón por ti

R: Gracias, gracias. Y ahora, me explicas como es que fuiste a cenar a casa de Charlotte y estabas todavía allí por la mañana??- dije cruzando mis brazos

Engfa se puso roja y se metió una cucharada de helado en la boca.

E: Pensé que estábamos hablando de tu nueva novia- dijo nerviosa

R: Si, ya lo hablamos, ahora toca que me cuentes tu noche de amor desenfrenada- dije como si estuviera en una telenovela

E: Ya no seas boba- dijo lanzándome un cojín a la cara- Pues no tiene mucha ciencia. Después de la salida y de despertarnos en el apartamento de tu amada, decidimos ir a desayunar- hizo una pausa para comer un poco mas de su helado- después nos despedimos y a los 20 minutos me llegó un mensaje de Charlotte invitándome a cenar

R: Uuuush la ligona- dije sonriendo

E: Bueno bueno ya! Fui a cenar y terminó por pasar lo que pasa cuando dos adultas que se gustan están encerradas en la misma habitación- dijo levantando los hombros

R: Oséa, que tuvieron sexo

E: Yo lo hubiese dicho de manera mas romántica....pero sí jajaja

R: Y que tal? cuenta cuenta!

E: Pues fue genial Becky, creo que nunca había congeniado tanto con alguien. Y hablo tanto espiritual como sexualmente, osea , wow- dijo haciéndome reír

R: Te gusta eh?

E: Me encanta, desde que empezamos a hablar en aquella discoteca algo hizo click sabes? No sé, es algo raro, pero me gusta.

Estuvimos hablando de nuestros respectivos tragues un rato mas hasta que Engfa se despidió diciendo que ya era muy tarde. Me duché con agua bien caliente, me puse mi pijama y luego fui a la cocina a prepararme un tazón de leche con cereales.

Me estaba quedando dormida en el sofá cuando tocaron en la puerta. Me levanté y por el camino pensé que Freen había cambiado de opinión y había vuelto para dormir conmigo. Abrí la puerta sonriendo y al ver a la persona que estaba al otro lado de la puerta, la sonrisa se me borró de golpe.

R: Qué haces aquí Heidi?- pregunté sorprendida

H: Hola bebé- dijo casi en un susurro- ¿puedo pasar?

Cerré un poco la puerta apoyándola en mi hombro en señal de negación

R: No, no puedes pasar- dije seria- ¿Qué quieres?- pregunté de manera cortante

H: Es mejor si hablamos dentro Becky...

R: Y yo te dije que no quiero que entres

Se acercó a mi, me agarró fuertemente del brazo y me empujó hacia dentro

H: He dicho que mejor dentro- dijo de manera autoritaria, haciendo que se me vinieran a la mente muchos momentos como este durante nuestra relación.

Una vez dentro, fue directa al sofá y se sentó, me miró a los ojos y con una mano me indicó que me sentara. Me acerqué lentamente y con mala gana me senté en el sitio que me indicó.

R: Y bien? -dije dándole pie a que empezara a hablar

H: Bebé te echo de menos- soltó de repente con aire melancólico- Sé que la cagué contigo pero es que no puedo vivir sin ti-dijo arrodillándose enfrente de mí agarrando mis manos

R: Heidi...- dije soltándome de su agarre y levantándome bruscamente- Lo nuestro se acabó y ya te he dicho un millón de veces que no voy a volver contigo

H: Pero bebé, de verdad que lo siento mucho, siento mucho cómo me comporté contigo- se levantó y se puso a mi lado agarrando con cuidado mis hombros- Te amo bebé y sabes que tu me amas a mí

R: Yo no te amo Heidi-empecé a notar las lágrimas agolpándose en mis ojos- Dejé de amarte en el momento en que abrí los ojos y me di cuenta de que alguien que te quiere no te trata como tú me tratabas a mí

Intenté librarme de ella, pero su agarre en mis hombros se volvió mas apretado y brusco

H: Bebé, qué es lo que quieres? qué te ruegue? Es eso??- dijo empezando a irritarse

R: LO QUE QUIERO ES QUE ME DEJES EN PAZ!!- Grité moviéndome bruscamente y logrando por fin alejarme de ella

En ese momento vi en sus ojos la mirada que tantas veces había visto y sentí un escalofrío recorrer todo mi cuerpo. Por primera vez desde que rompimos la relación, volví a sentir miedo.

Me di la vuelta y me dirigí lo mas rápido que pude hasta la puerta y cuando estaba a punto de abrirla, sentí su mano en mi brazo y me giró bruscamente para quedar frente a ella y a escasos centímetros de su cara.

H: ¿Quién te crees para hablarme así Rebecca?-su tono de voz era grave y profundo

R: Heidi, me haces daño- dije empezando a llorar

H: Y tú me lo estas haciendo a mí con tus palabras...

R: Ves por qué no quiero volver contigo? No has cambiado ni un poco- dije con aire de reproche

En menos de un segundo sentí su mano estamparse contra mi cara y luego un calor que se extendió por todo el lado derecho. Cuando abrí los ojos, Heidi se había alejado de mí. Me llevé la mano a la boca cuando sentí un líquido caliente recorriendo mis labios, al mirar vi que el golpe me había roto el labio.

H: Bebé lo siento, yo no quería, sabes que me pongo muy nerviosa pero- la interrumpí

R: Fuera- ella fue a hablar y dio un paso hacia mí- QUE TE VAYAS- le grité

H: Esta bien, me voy....pero no me voy a rendir

Tras decir esas palabras salió de mi apartamento y la vi desaparecer cuando las puertas del ascensor se cerraron. Cerré la puerta, apoyé la espalda en ella y me dejé caer lentamente quedando sentada en el suelo. Todavía estaba en shock por lo que acababa de pasar.

Estuve un rato sentada abrazada a mis piernas hasta que tuve la fuerza suficiente para levantarme. Estaba claro que esa noche no quería pasarla sola por nada del mundo, así que agarré un abrigo y salí de mi apartamento.


Enganchada a tí (Freenbecky)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora