Era otro nuevo día en las praderas, el sol ya estaba arriba y los animales hacían sus rutinas de siempre. En la jungla, Miguel y Ángel estaban comiendo agujas frutas que encontraron por ahí.
- ¿Si sabes que no vamos a poder vivir de solo frutas verdad? - preguntó Ángel.
- Pues obvio, tendremos que cazar supongo...vaya, nunca creí que diría eso - dijo Miguel.
De repente, algunas gotas de agua empezaron a caer, luego más y más, hasta que estaba lloviendo a cántaros.
- Carajo, estamos todos empapados -
- Hasta que te bañaste - dijo Miguel.
Ambos rieron mientras se quedaban todavía abajo de la lluvia, no les importaba mojarse todos, de repente se escuchó como algo se quebraba, ambos voltearon arriba y vieron a un árbol cayendo.
Miguel agarró a Ángel y lo quitó del camino, el árbol cayó pero no lastimó a ninguno.
- Será mejor que nos vayamos supongo, por aquí cerca hay una cueva creo - dijo Ángel.
Una vez que encontraron la cueva, rápido entraron y se sentaron viendo como llovía fuerte.
Una vez que se detuvo, ambos salieron, vieron que la lluvia había echo bastante desastre, plantas y ramas por doquier, se veía muy desordenado.
- Huh...no limpiaré eso - dijo Ángel.
- Yo menos - dijo Miguel - ¿Y si vamos a ver cómo estuvo en las praderas? Pudo haber causado desastre también -
- Si tienes razón, como quiera no tenemos nada que hacer -
Ambos empezaron a caminar, a medida que se acercaban, vieron como en las praderas también habían muchos troncos y cosas por el estilo.
- Parece que aquí también fue fuerte - dijo Miguel.
Mientras iban caminando, vieron a la Guardia del Leon al lado de unas rocas junto con una cebra y una jirafa, ambos se miraron y decidieron acercarse.
- Hola Kion, ¿que pasó aquí? - preguntó Miguel.
Kion volteó y les sonrió - Hola amigos, el lago Kiziwa se estaba desbordando con la lluvia de hace rato, y Bunga tuvo la idea de empujar esas rocas para que ya no se desborde -
- Y lo mejor es que Rafiki dijo que soy el animal más listo de las praderas - dijo Bunga uniéndose a la conversación.
Los dos humanos voltearon a ver las rocas, luego el primero en hablar fue Miguel.
- Pues para mí fue una buena idea -
- No lo sé, se ve muy inestable - dijo Ángel.
- ¡Esperan a que mis tíos se enteren de esto! - Bunga salió corriendo hacía la jungla.
- ¡Bunga, espera! - Kion y el resto de la guardia fueron detrás de Bunga. Miguel y Ángel se quedaron ahí parados hasta que escucharon otra voz.
- Si, los tejones meleros son los animales más listos cuando piensan antes de hablar, pero si no lo hacen, ¡desastre total! - dijo un mandril mientras recogía 2 frutas que los humanos no reconocieron.
- Ehh...¿y usted quien es? - preguntó Miguel.
- Ahh, con que ustedes son las criaturas que habían venido - el mandril tocó a ambos con su bastón - Mi nombre es Rafiki -
- Claro, yo soy Ángel, el es Miguel - Miguel movió su mano en forma de saludo -
- Bueno, será mejor que nos vayamos, quiero saber a donde se fueron el resto - dijo Miguel.
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Atrapados en las Praderas - Guardia del León
FanfictionMiguel y Ángel tienen 17 años, están en su último año de preparatoria. Esta organizó un viaje para ver las reliquias de Africa. Mientras caminaban, algo extraño les sucedió, haciendo que despertaran en un mundo totalmente diferente al suyo.