Cap 5 - Bunga el Sabio

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Era otro nuevo día en las praderas, el sol ya estaba arriba y los animales hacían sus rutinas de siempre. En la jungla, Miguel y Ángel estaban comiendo agujas frutas que encontraron por ahí.

- ¿Si sabes que no vamos a poder vivir de solo frutas verdad? - preguntó Ángel.

- Pues obvio, tendremos que cazar supongo...vaya, nunca creí que diría eso - dijo Miguel.

De repente, algunas gotas de agua empezaron a caer, luego más y más, hasta que estaba lloviendo a cántaros.

- Carajo, estamos todos empapados -

- Hasta que te bañaste - dijo Miguel.

Ambos rieron mientras se quedaban todavía abajo de la lluvia, no les importaba mojarse todos, de repente se escuchó como algo se quebraba, ambos voltearon arriba y vieron a un árbol cayendo.

Miguel agarró a Ángel y lo quitó del camino, el árbol cayó pero no lastimó a ninguno.

- Será mejor que nos vayamos supongo, por aquí cerca hay una cueva creo - dijo Ángel.

Una vez que encontraron la cueva, rápido entraron y se sentaron viendo como llovía fuerte.

Una vez que se detuvo, ambos salieron, vieron que la lluvia había echo bastante desastre, plantas y ramas por doquier, se veía muy desordenado.

- Huh...no limpiaré eso - dijo Ángel.

- Yo menos - dijo Miguel - ¿Y si vamos a ver cómo estuvo en las praderas? Pudo haber causado desastre también -

- Si tienes razón, como quiera no tenemos nada que hacer -

Ambos empezaron a caminar, a medida que se acercaban, vieron como en las praderas también habían muchos troncos y cosas por el estilo.

- Parece que aquí también fue fuerte - dijo Miguel.

Mientras iban caminando, vieron a la Guardia del Leon al lado de unas rocas junto con una cebra y una jirafa, ambos se miraron y decidieron acercarse.

- Hola Kion, ¿que pasó aquí? - preguntó Miguel.

Kion volteó y les sonrió - Hola amigos, el lago Kiziwa se estaba desbordando con la lluvia de hace rato, y Bunga tuvo la idea de empujar esas rocas para que ya no se desborde -

- Y lo mejor es que Rafiki dijo que soy el animal más listo de las praderas - dijo Bunga uniéndose a la conversación.

Los dos humanos voltearon a ver las rocas, luego el primero en hablar fue Miguel.

- Pues para mí fue una buena idea -

- No lo sé, se ve muy inestable - dijo Ángel.

- ¡Esperan a que mis tíos se enteren de esto! - Bunga salió corriendo hacía la jungla.

- ¡Bunga, espera! - Kion y el resto de la guardia fueron detrás de Bunga. Miguel y Ángel se quedaron ahí parados hasta que escucharon otra voz.

- Si, los tejones meleros son los animales más listos cuando piensan antes de hablar, pero si no lo hacen, ¡desastre total! - dijo un mandril mientras recogía 2 frutas que los humanos no reconocieron.

- Ehh...¿y usted quien es? - preguntó Miguel.

- Ahh, con que ustedes son las criaturas que habían venido - el mandril tocó a ambos con su bastón - Mi nombre es Rafiki -

- Claro, yo soy Ángel, el es Miguel - Miguel movió su mano en forma de saludo -

- Bueno, será mejor que nos vayamos, quiero saber a donde se fueron el resto - dijo Miguel.

Atrapados en las Praderas - Guardia del LeónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora