LittleBird (Game of Thrones)

Capítulo XI- La Traición

DESEMBARCO DEL REY

Sasha pensó si sería una buena idea escapar con Lord Renly. No podía decir que confiaba plenamente en él, pero tampoco le parecía sensato escapar cuando el rey aún agonizaba. También recordó que Ned, su tío le había prometido protegerla y que hablaría con el rey de los descubrimientos. ¿Le habrá dicho ya? pensó Sasha.

— ¿A dónde escapará? — preguntó ella con nerviosismo. Lord Renly tomó la mano de Sasha.

-No es importante eso ahora, si quiere escapar es ahora. Los Lannister tomarán el control. - dijo apresurado y nervioso.

— Mi Lord lo siento, debo quedarme. Ned Stark me dijo que hablaría con el Rey y yo confío en que le creerá. — dijo Sasha con esperanza. —No creo que sea necesario irnos.

—No lo entiendes, mi hermano está muy grave como para ser algo. Estoy seguro de que Ned no le dijo nada.

—Él no dejará que nos pase nada- dijo Sasha.

—Escapa conmigo Sasha y unamos fuerza, me nombraré rey con el apoyo del Dominio y Las tierras de la tormenta, Si juntamos al Valle sería invencible y nadie negaría mi reclamo. — dijo emocionado.

—Renly eso es traición- dijo confundida- Si los hijos del rey son bastardos, entonces Stannis sería el heredero —dijo ella.

—No es traición, ellos son los que se van a marchar de nuestra sangre si seguimos aquí— dijo Renly desesperado. 

—Está bien- dijo ella no muy convencida — Iré por mis cosas e iré con usted.

Renly sonrió victorioso, sintió esperanza de si sacaba a Sasha de la ciudad podría conseguir el apoyo del Valle de Arryn. Sasha estaba confundida y muy indecisa. Caminó hasta sus aposentos y tomó sus pertenencias de mayor valor.

Apresurada y muy nerviosa se apresuraba para salir, pero al momento de abrir la puerta Joffrey se encontraba ahí. Sasha gritó por el susto y Joffrey la veía inexpresivo.

—Lady Sasha ¿a dónde vas con tanta prisa? — dijo serio.

— ¡Ay! - dijo nerviosa — me preparaba para ir a verlo, supe su padre está muy mal. Lo lamento mucho. Robert ha sido un gran rey y un gran hombre.

—Mi padre fue un gran hombre, tal vez el mejor hombre que he conocido. Mi padre acaba de morir- —dijo Joffrey aparentemente melancólico. 

Sasha se sorprendió en verlo así. Creía que no tenía sentimientos. Ella se acercó lentamente y le puso su mano en el hombro en señal de apoyo. Joffrey la tomó por la cintura y la acercó con fuerza abrazándola.

Sasha se sintió confundida y asustada de ser abrazada por ese sujeto. No sabía si lo hacía sinceramente o había un plan detrás de eso. La apretaba con fuerza que hacía que la joven se incomodara, ella intentó zafarse, pero no la soltaba. Sasha lo vio directo a los ojos y podía notar tristeza en ellos, parecía que realmente le afectaba que su papá estuviera tan mal. Ella posó su cabeza en su pecho, pudo escuchar lo acelerado que estaba. Se sorprendió demasiado porque jamás pensó que el heredero tuviera sentimientos.

Después de estar por unos minutos abrazados el príncipe se separó de ella. Ambos se observaron con confusión, pero como pocas veces lo habían hecho. Era sabido que desde que Sasha llegó a la capital no había pasado ningún instante con Joffrey y trataba de evitar cualquier contacto con él.   

Sasha no sabía cómo reaccionar ante el repentino abrazo del príncipe, por un lado, sentía compasión de verlo sufrir por la muerte de su padre por otro lado no podía evitar sentir desconfianza, pues en todas las veces que lo había visto se comportaba como un patán. Sasha pensó que tal vez buscaba consuelo en ella por haber perdido recientemente a su padre.