LittleBird (Game of Thrones)

Capítulo XII- Baelor

Sasha Arryn y Ned Stark habían sido llevados por el ejército Lannister y la guardia real por el paseo de traidor. Sasha sentía escalofríos al ver las cabezas de los traidores clavadas en la punta de las lanzas. El olor de la sangre y putrefacción le revolvían el estómago. Caminaron por el corredor hasta llegar a una torre. Pasaron por una puerta de hierro forjado que rechinó al ser abierta.  Bajaron por unas escaleras de concreto en pésimas condiciones, hasta llegar al tercer nivel de las mazmorras conocidas como las celdas negras.

 Los pasillos estaban alumbrados con antorchas.  Sintió un nudo en el estómago al escuchar los lamentos, gemidos y chillidos de los demás prisioneros. Sasha había leído que en esas celdas se albergaban los hombres más peligrosos de todos los siete reinos. Al llegar a la celda fueron empujados con fuerza y al cerrar la puerta la luz desapareció. No entraba ninguna luz, parecía que se estaba ciego al estar encerrado ahí. 

No había camas solo el suelo frio de piedra donde se sentaron los dos. Sasha estaba tan asustada de estar ahí, no entendía el porqué ella también había sido llevada. Se alejó de Ned y se sentó en una esquina para llorar en silencio.

El tiempo ahí pasaba muy lento y era imposible darse cuanto se llevaba ahí encerrado. Sasha sintió como si fueran horas lo que llevaba ahí. Su mente no paraba de darle vueltas al asunto ¿Cómo era posible que estuvieran encarcelados en ese lugar tan desagradable? ¿Por qué Petyr Baelish amenazó a Ned con ese puñal? Cersei la había llamado traidora ¿Por qué? ¿Sabía de su intención de irse con Renly? ¿Era acaso el apoyar a Ned Stark en el salón del trono? ¿Sabía que ya no era doncella? Muchas posibilidades la volvían loca.

—Idiota— gritó Ned Stark sacándola de sus pensamientos.  Sasha se acercó en silencio a su tío.

—Pronto nos sacarán de aquí tío, esto es un error, no pueden tenernos mucho tiempo aquí ¿verdad? — dijo dudosa. Ned la abrazó en la oscuridad y ella posó su cabeza sobre su pecho. Sasha sintió el pecho de Ned mojado con sus propias lagrimas que no paraban de salir.  —Pronto estará en Winterfell con su familia y yo en el Nido de Águilas. No pienso casarme con ese idiota después de esto. Me niego. 

Ned acarició el cabello de su sobrina, ella cerró los ojos tratando dormirse y olvidarse de todo. La joven dormía y despertaba, su sueño era ligero, con cualquier sonido abría los ojos de golpe. Cuando conciliaba el sueño no paraba de ver a Vardis con el aspecto de un muerto. Despierta se preguntaba si sería capaz de volver a ver la luz del sol o estaría prisionera de por vida. Volviendo a dormir tuvo una pesadilla en que tenía un bebé, pero Joffrey se lo arrancaba del estómago. Al despertar de ese último sueño si levantó para dejar a Ned descansar.

Tiempo había pasado sin saber con precisión cuanto, no habían comido desde que los encarcelaron, Sasha tenía sed terrible y mucha hambre. Su cabeza dolía por la falta de alimento y sentía que podría vomitar en cualquier momento. El frio de la celda le irritaba cada vez más la garganta.

  —Fui un tonto — dijo Ned con amargura — Debí olvidar el honor por una vez y tragarme mi orgullo. Llevamos días aquí encerrados estoy seguro.  No hemos comido, no hemos bebido ¿Qué planean hacer?

  —¿Le confesó al rey el origen de los hijos de la reina? — recordó Sasha incrédula. 

  —No, no pude. Mi estúpido honor no me dejó. Robert estaba en su lecho de muerte y no me atreví. Antes de que nos encarcelaran hice una carta para Lord Stannis.

«¿Lord Stannis? — pensó confundida.  Ese hombre no era querido por nadie en los siete reinos, al parecer ni sus hermanos lo soportaban»

—Es el heredero legitimo— suspiró Ned con resignación—Baelish me propuso poner a Renly en el trono. No debí confiar en esa puta rata. Me prometió contratar a la guardia de la ciudad para capturar a la reina y sus hijos y mira — dijo decepcionado —Me traicionó y ahora estamos aquí.