La pequeña bruja y el joven noble

99 19 5
                                    


—¿Eh? ¿Qué clase de pregunta es esa, hermano mío? Es evidente que voy a salir.

—Tú misma dijiste que lo mejor era esperar, ¿dónde quedo eso? —Un niño molesto restregándome mis contradicciones, válgame.

—Pues sí, sé lo que dije eso, pero... —Tuve una alucinación del pasado que me hizo cambiar de golpe de opinión —, las personas cambian constantemente de opinión hermanito. Este es un problema que yo cause y debo solucionarlo.

El chico se llevó una mano al rostro, luego de ello resoplo y dijo:

—¡No!

—¿Cómo no?

—No debes solucionar nada y no saldrás de tu cuarto.

Un niño se paró en el marco de la puerta. Ese de cabello rubio que me miraba con una palpable molestia y, que muy para mi pesar, no podría eludir como si nada.

—¿Y qué planeas hacer para detenerme?

Él no respondió nada, se limitó a permanecer parado allí, como un perro guardián o algo por el estilo. En todo caso, su actitud infantil que no entendía razones, usando su cuerpo más alto y pesado que el mío, bloqueaba mi camino.

Lo intente, válgame que trate, pero sin importar cuando me esforcé no pude traspasar ese odioso muro de carne. Y la fatiga a su vez me llegó, arrebatándome la fuerza. Al final, tenía un cuerpo débil y mi edad no ayudaba, sin dudas, sería complicado seguir los consejos de mi amigo en estas condiciones.

—Entonces, ¿en verdad no te moverás?

—No tengo que hacerle caso a una irresponsable. —¿Así es como será?

—Y yo no tengo que obedecer a un mocoso irrespetuoso. —El chico embozo una sonrisa.

—Y... ¿tú qué planeas hacer?

Mi cabello se erizo, estaba de los nervios. ¿Quién en este mundo le enseñó a hablar así a ese niño? Acaso... ¿él me copio? Lo que yo acaba de decir hace unos momentos. ¡Cómo podía!

—¡Yo! Yo voy a... a. —No tenía nada en mente, desde hace rato estaba actuando sin tener nada en el cerebro. ¿Acaso esto sería todo? Solo me quedaba sentarme a esperar a que el problema se solucionase. ¿Dónde quedaría mi determinación de hacer eso? Se esfumaría de seguro.

Me quedé en silencio y Nolan hizo lo mismo. Mis labios se arquearon un poco, pensativos, incapaces de edificar algo lógico. Me moví a acercar hacia él y pronuncié lo único que se me ocurrió.

—Por favor.

De todas nuestras conversaciones, por fin me quede sin nada que decir además de eso. Humillante podría ser, sin embargo, ya no importaba. Hacer lo que quería hacer importa más que mi tonto orgullo.

Nolan retrocedió un poco y de sus mejillas una sonrisa temblorosa anunciaba crearse. No paso. Él, se mantuvo firme y dijo:

—No, no te dejaré ir sola.

Eso fue suficiente para mí.

—Entonces... ven conmigo.

______________________________________________________________________________

Yei, aquí estoy. Aún no pienso que debería hacer, pero, por mientras subo esta "parte" diminuta que tenía guardada desde el año paso. 

Tengan feliz día.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Sep 11, 2023 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Reencarne en una esclavaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora