Un reencarnado y... ¿Boda? 3

233 30 7
                                    

La triste verdad es que daba igual ser un reencarnado o una persona de a pie que apenas comenzaba a vivir. Nadie esta librado a ser un idiota. Este sujeto lo es y yo también lo soy al molestarme tanto.

Pero había algo que no podía negar incluso estando molesto: lo que él decía ciertamente podría llegar a convenirme, de tener conocimientos útiles su ayuda me podría ser muy valiosa para "cambiar el mundo" o para simplemente tener una buena vida. Perderme eso sería estúpido. Ah, que molesto es tener objetivos aparte de conseguir comida y tener un techo donde dormir, me obliga a pensar.

—Está bien —dije yo cosa que hizo brillar sus ojos —, pensare tu proposición con calma y te daré una respuesta cuando sea el momento.

—¿Y cuándo podría ser eso? —Quizás en diez años —. No quiero mantenerme de esta forma por mucho tiempo.

—Hay cosas que parece que no te has puesto a pensar. No sé si lo recuerdas, pero yo... ¡Sigo teniendo seis años! Puede que este sea un mundo medieval, pero dudo poder casarme a esta edad. —Eso espero por lo menos —, además, aunque tuviera la edad no creo que me permitiesen casarme contigo.

—Lo sé, no me olvido de mi condición de plebeyo. Una noble y un huérfano, eso sería un escándalo para esta gente sin duda. Y por eso, por el momento solo me basta una promesa verbal. En el futuro podre pedir tu mano sin rodeos.

Que intenso, ¿enserio tenia tantas ganas de casarse conmigo? Apenas me conocía, que rarito.

—Ya te dije que lo pensare, dame tiempo.

—Quiero que sea algo seguro. —Avanzo un paso hacia mí —, no voy a pasar años esperando para que al final te eches para atrás. Yo, quiero vivir una buena vida.

Y dio otro paso. Me estaba encerrando con su cuerpo ampliamente más grande y alto que el mío y el largo pastizal tras de mí. Quería tanto que le diese una respuesta que ya me estaba planteando decirle que si para librarme de esta situación. Pero no, no, simplemente no estaba listo. Ni quería esto.

—Solo, márchate. —El chico arqueo su cuerpo antes de dar un salto hacia atrás. Pareció darse cuenta de lo molesto que estaba siendo al presionarme, o quizás, se percató de que no lograría nada acortando la distancia y rogando sin parar.

No me intimidaría ni haría cambiar mi decisión.

—Lamento haberte molestado.

Me dio la espalda por fin y la presencia inquietante que estuvo recorriendo mi espalda desde nuestro encuentro desapareció de una vez. Comenzó a caminar entonces, con paso lento a las afueras del valle, como si con cada pisada estuviese esperando que yo corriese hasta él para aceptar su trato. Y por supuesto yo no haría eso.

Así, mi encuentro con Alzer el reencarnado concluyo.

_______

Cada vez más cortos. 

La verdad no estaba planeado que lo separase en tres partes, ni en dos. Tuvo que terminar en una sola entrada. Pero ya saben... una cosa y luego otra, falta de imaginación diría yo y varios días después termino.

Intentare escribir algo bonito y largo en la próxima. 

Reencarne en una esclavaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora