Despierto y veo en mi móvil la hora, apenas las 4 am. Sabía que el cambio de horario no sería nada bueno. Mi estómago ruge y decido levantarme a buscar algo para comer. Entrando a la sala, encuentro a Dan mezclando en su computadora.
-¡Buenos días, bella durmiente!-exclama quitándose los audífonos.-¿Cómo dormiste?
-Fatal, mi reloj biológico está hecho un desastre.-me quejé.-¿No has dormido nada?
-No puedo, estoy adelantando algunas cosas.-se encogió de hombros.
Le dedico una débil sonrisa y busco en el refrigerador un poco de jugo y después de servirlo, me llevo un cupcake que se encontraba en la isla central de la cocina junto a una canasta de panes.
Atlantic nos había proporcionado un apartamento para nuestra estadía en París. Pedí que Dan se quedase conmigo, ya que no me sentaba bien quedarme yo sola en una ciudad que no conocía. Ava estaba a dos pisos de distancia.
Después de comer, me meto de vuelta a la cama intentando conciliar el sueño, pues sería un día largo. Carlos vendría a desayunar por la mañana y por la tarde, volaríamos a Maranello para la firma del contrato con Ferrari.
Vería a Charles hoy.
Cerré los ojos mientras mi corazón latía desbocadamente. Solo esperaba que Carlos trajese buenas noticias.
☆
-Que gusto verte.-me abrazó fuertemente.
-Lo mismo digo, Carlos.-dije correspondiendo a su abrazo.
-Luces algo... Diferente.-espetó mientras me miraba a los ojos.
-Un poco.-bajé la mirada.-No ha sido un mes fácil.
-Lo sé, nena.-sonrió débilmente.
-¿Quieres café?-asintió. El ama de llaves se retiró para preparar el pedido.-¿Cómo has estado?
-Todo bien, por mi parte.-respondió optimista.
-¿Y Charles?-pregunto tímidamente.
-Charles...-largó un suspiro.-Está bien, dentro de lo que cabe. Algo ojeroso, como tú.-ambos reímos.-No la pasó bien, Lily. Ha llorado como nunca antes.
Siento mi corazón estrujarse y un nudo se apodera de mi garganta. Mis ojos comienzan a cristalizarse.
-Ha sido todo mi culpa...-susurro.
-Te viste atrapada en una situación en la que nadie querría estar. La competitividad entre Max y Charles es absurda.-le dio un sorbo al café.-Pero sé que tu le quieres. A Charles.
-Como no tienes idea.-aseguré.-¿Me ha extrañado?
-Mucho.-compartió.-Todos los días me pregunta por ti, revisa tus redes. Siguió a Dan porque es el único, aparte de Mia, que publica stories contigo.-reí con ternura.-Te recomiendo que hables con él hoy, durante la cena.
-Trataré...-suspiré.-¿Qué hay de ti y Mia?
-Oh, está todo bien. Solo estamos pasando el rato.-mentía, estos dos se encantaban pero tenían miedo a decírselo.
-No seas tonto, terminarán como Charles y yo.-aconsejé con un halo pesimista.
Después de una hora, Carlos emprendió marcha hacia Maranello, ya que ellos debían llegar antes para practicar un poco. Me abrazó deseandome toda la suerte del mundo.
Y vaya que la necesitaría.
☆
-Lily...-susurró Ava tocando mi hombro.-Lily, despierta.
ESTÁS LEYENDO
Miss Americana & The Heartbreak Prince [Charles Leclerc]
RomanceEn el vibrante escenario de Mónaco, donde la velocidad y la emoción llenan el aire, vive una historia inesperada entre Charles Leclerc, el joven y talentoso piloto de Fórmula 1, y Lilly, una famosa actriz y cantante. Charles lleva en sus hombros el...