Fiama Davies sueña con que su mejor amigo de la infancia, Jan Mitch, corresponda sus sentimientos. Pero él ignora sus señales por temor a perder su ancla emocional.
Cuando Aaron entra en sus vidas y propone simular una relación para desafiar la cor...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Anuncio:
Hay una escena de Jan y Aaron casi al final, antes de leer pongan en su spotify Chase Atlantic - THE WALLS (Hay una parte de guitarra que va bien con el momento)
✤
✤
✤
Fiama
Que cómodo. No parece mi almohada.
Es que no creo que un cuerpo fornido sea tu cama Fiama.
Abro mis ojos de golpe y sí, estoy encima de alguien. Levanto mi vista y... Aaron.
¿En qué momento nos quedamos dormidos? No. ¿En qué momento me trepé a él como un pulpo?
¿Y no te vas a mover?
Parece un jodido ángel cuando duerme. Deberían condenar a las personas que van por la vida con un rostro como la de él.
Se remueve un poco, todavía abrazando mi cintura.
— ¿Por qué me acosas Davies?
Y ahí va mi primera sonrisa de la mañana.
—Es que... —despega sus parpados por fin—, tienes un moco.
Entrecierra sus ojazos.
—Mientes.
Niego, encantada con el momento.
—Te lo juro.
Abandona una de sus manos de mi cuerpo y toca su nariz.
Muerdo mis labios para que la risotada no se escape.
—Me voy a vengar —advierte intentando no reír.
—No te tengo miedo mocoso.
—Esas no son las palabras correctas.
Una pelea de cosquillas a plena mañana no estaba en mis planes, pero no hay tiempo para quejas.
— ¡Basta! —Pido retorciendo de risas en sus brazos.
—¡Basta! —Se burla.
— ¡Aaron ya!
—¡Aaron ya!
El carraspeo de una persona nos detiene de golpe.
— ¿Interrumpo algo? —El rostro deformado de Jan es lo primero que veo cuando volteo.
— ¿Qué haces aquí?
Abandono el sofá para incorporarme lentamente. Aaron se levanta un segundo después.
—Finn se embriago demasiado, no podía conducir y entonces lo traje.
