"Romeo & Juliet" | Noco.

Characters

0 2 : 3 0 p . m .
" Salón de detención "

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- ¿Una obra de teatro?, ¿habla en serio, Sr. McLean? -

- Muy en serio. Y no es cualquier obra, ¡es Romeo y Julieta!, la mejor historia de amor en todos los tiempos... Será maravilloso verlos actuando (humillandose) en el escenario. -

- Puras patrañas, nadie va a querer actuar en esa cosa. Se lo digo desde ya. -

- Pues ya veremos, joven Anderson. No me puse a hablar contigo solo para comentar lo que tenía planeado... Ah, espera, si era por eso. -

El castaño soltó una carcajada que hizo eco en aquel salón casi vacío. - Bueno, el punto es que; Está fuera de modo, señor director. A nadie le va a interesar. -

- Pues ya veremos... Ahora, retirate. Acabo tu tiempo en detención. -

El menor de la sala sonrió ante esas palabras, tomo su mochila y salió del salón con una placa plateada en la puerta que decía "Detención".

- Ahora, tengo que trabajar en los libretos... Uf. -

...

0 7 : 3 0 a . m .
" Academía Wawanakwa "

- Me has de estar jodiendo... - Susurro el joven castaño, al ver como casi media escuela -incluyendo a su clase- se habían inscrito a las audiciones para aquella obra teatral que pensó sería un fracaso total, pero no fue así. - Bueno... Nada pierde uno con sumarse. - Dijo, escribiendo su nombre en aquella lista de audiciones.

- Te dije que si llamaría la atención. -

Se sobresalto. - ¡AH!, ¡Sr. Director, deje de hacer eso! - Casi grito el más joven, llevando una mano a su pecho de una forma ciertamente dramática, le sonrió a la mayor autoridad y se encaminó a su salón de clases, para nada le gustaría verlo o oírlo alardear de que su idea había resultado bien.

- Ese niño nunca lo va a admitir... - Susurro el azabache, poniendo sus manos en su cintura mientras sonreía con gracia. - ... Pero sabe que tenía razón, no, sabe que tengo razón porque esto está funcionando... -

Se encaminó a su oficina, con una sonrisa enorme en su rostro; Estaba dando resultados, luego de haber casi caído en una ruina con su reputación, ahora mejoraría con aquella obra.

- Además... Quizás gane algo de dinero para renovar la utilería del teatro, esas cosas no las usamos hace siglos, ¡JA! -

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No lo admitiría, pero McLean tuvo razón. Entro a su salón, sentándose en su pupitre al lado de la ventana como era habitual para él, a su lado estaba su mejor amigo; Noah. Al frente suyo su mejor amiga; Dawn, y el resto no era importante.

Las horas transcurrieron de forma normal, nada se salía de lo previsto, aunque una cosa seguía rondando la cabeza del joven de tez mestiza y aquello era esa obra teatral a la que se había inscrito, empezaba a arrepentirse, de no ser porque vio el nombre de sus dos amigos en esa lista de inscripción...

- ¿Por qué tan pensativo, Anderson? - Hablo de la nada, con un típico tono sarcástico, Noah.

- Cody, solo Cody. Sabes que odio que tú me llames así... - Refunfuño, cruzándose de brazos y recargando su espalda en la silla, sin siquiera mirar al moreno a su lado. Quizás se había enojado por el comentario de su amigo.