CAPITULO XLIII (RAZONES)

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Narra Hera:

Al fin estábamos en presencia de Isis, cabe aclarar que no fuimos todos, solo yo, Hestia, Ares, Poseidón, Hebe, ____, Dionisio y supuestamente Hermes, mi marido se reusó a venir.

Isis: -Me alegro de que ya hayan llegado-

Hera: -Nosotros también-

Isis: - ¿Pero no había más dioses? –

Hera: -Por supuesto-

Isis: - ¿Y por qué no están aquí? –

Hera: -Lamentablemente no pudieron venir-

____: -Con excepción de mi marido, él mencionó que nos alcanzaría aquí, ¿Saben si ya llegó? –

Por lo visto Isis iba a decir algo, pero fue interrumpida por una voz masculina, que provenía de su ilustre hijo quien no había dicho ni una sola palabra desde que llegamos.

Horus: -No, no ha llegado ninguna divinidad a parte de ustedes-

____: -Si no es mucha molestia, podrían avisarme en cuanto llegue-

Horus: -Con mucho gusto le avisaremos-

____: -Gracias-

El joven hijo de Isis le dedicó una sonrisa a mi hija, y fue justamente en ese momento en el que caí en cuenta de que desde el primer momento en el que entramos a esta sala Horus en cuanto encontró a ____ no le quitó los ojos de encima.



Narra Horus:

Este sentimiento es una mezcla agridulce, por un lado, el poder oírla, verla de nuevo fue de lo mejor que me ha pasado, una voz tan dulce y melodiosa, su presencia tan agradable, más cuando la escuché mencionar a su marido fue como un golpe de realidad, me hice muchas ilusiones por el hecho de no notar la presencia de su marido, pero por lo visto las cosas no eran como lo pensé.

De repente hubo una voz que me sacó de mis pensamientos.

Hestia: -Si no es mucha molestia, me gustaría saber el por qué nos invitó a su reino-

Genial, ahora tendría que ingeniármelas para poder crear una mentira que se creyeran por completo, traté de no ponerme nervioso e hice un esfuerzo gigante para mantener mi cara con expresión más confiada posible.

Isis: -Con gusto, simplemente me pareció que para estar a mano les ofreciéramos lo mejor de la cortesía egipcia, sin contar que en lo personal me gustaría conocerlos y poder concluir ciertas conversaciones-

Al terminar, mi madre esbozó una sonrisa, como siempre cálida y sincera, por fuera solo cerré los ojos manteniendo mi sonrisa, mientras por dentro me regocijaba por su respuesta tan atinada.

Si hay algo que mantengo en mi corazón día y noche es ella, no sé como pudo ser que me llegara a enamorar de una divinidad perteneciente a otra mitología, no me lo puedo explicar, pero es la primera vez que siento este amor por alguien.

Isis: -Si no hay más dudas que aclarar, les mostraré sus habitaciones-

Hera: -Muchas gracias-

Isis: -Los siervos los van a guiar a cada uno-

Sin más que decir mi madre aplaudió para dar la señal a sus siervos para que guiara a los griegos, dejándonos a mi madre y a mi solos en la amplia sala.

Isis: -Habla-

Horus: - ¿De qué? –

Isis: -No creas que yo me tragué ese cuento de "es para retribuir su cortesía", sé que tienes otras razones-

Estar a tu lado (Hermes x tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora