El vestíbulo del hotel relucía con luces doradas y mármoles pulidos, un oasis de tranquilidad en medio del caos de Bangkok. Freen avanzaba a la sala se estar con cuidado, su pierna herida recordándole la traición en cada paso. La conversación apresurada en el mostrador de recepción llamó su atención.
—Lo siento, señorita, pero todas nuestras habitaciones están ocupadas —dijo el empleado del hotel, su voz calmada pero firme.
Becky, la joven inglesa de cabello dorado, frunció el ceño, una expresión de desesperación en su rostro. —Debe haber alguna habitación disponible. Por favor, necesito un lugar para quedarme.
El empleado del hotel observó la situación con comprensión. —Lamento la confusión, señorita. Afortunadamente, tenemos una suite que estará desocupada en breve. Puedo ofrecérsela para que pueda descansar y recuperarse. —Su tono cambió de firmeza a amabilidad mientras tomaba las llaves y se las entregaba a Becky, quien asintió con gratitud.
Freen observó la interacción desde la distancia, sus sentidos alerta. Becky, con su elegante vestimenta y el aire de vulnerabilidad que la rodeaba, parecía un pez fuera del agua en este entorno. Pero había algo en ella que intrigó a Freen.
Sin embargo, antes de que pudiera acercarse, la situación dio un giro inesperado. Desde el rincón oscuro del vestíbulo, dos hombres corpulentos y siniestros se acercaron a Becky. Sus miradas hambrientas y sus gestos amenazantes no pasaron desapercibidos.
Becky retrocedió, sus ojos llenos de miedo, pero no pudo evitar toparse con la pared detrás de ella. La tensión en el aire se volvió palpable.
Freen actuó con rapidez, su instinto la guió. A pesar del dolor en su pierna, se acercó a los hombres con pasos decididos. —¿Puedo ayudarles en algo, caballeros?
Los hombres se volvieron hacia Freen, evaluándola con ojos fríos. —No es asunto tuyo —gruñó uno de ellos.
—No estamos buscando problemas —dijo Freen, su voz tranquila pero llena de autoridad. —Pero no toleraré que nadie intimide a esta dama.
La tensión en la habitación aumentó, como una tormenta eléctrica a punto de estallar. Los hombres intercambiaron miradas inciertas, conscientes de que Freen no era una amenaza común, los tipos se retiraron.
Becky miró a Freen con gratitud, sus ojos brillando con alivio. —Gracias.
Freen asintió con una sonrisa de complicidad, pero su pierna herida ya no soportaba más. El dolor la envolvía como un vicio implacable y su visión se volvía borrosa.
Becky, alerta ante la agonía de Freen, actuó con rapidez. —¡Espere! —exclamó mientras ayudaba a Freen a sostenerse. —Tengo una suite en este hotel. Vamos, la llevaré allí.
El dolor se intensificó, amenazando con hacer que Freen se desmayara en cualquier momento. Juntas, con esfuerzo, avanzaron hacia la suite de Becky. Cuando cruzaron la puerta, Freen colapsó, su conciencia desvaneciéndose.
Becky actuó con destreza, evaluando la herida en la pierna de Freen. Sus manos temblaban mientras limpiaba la herida y aplicaba presión para detener la hemorragia. La sangre se mezclaba con la angustia en la habitación.
La vida de Freen pendía de un hilo, y Becky estaba decidida a mantenerla a salvo. Cada segundo era crucial mientras luchaba por salvar a la misteriosa mujer que había entrado en su vida en el momento más inesperado.
La habitación del lujoso hotel estaba iluminada por una tenue luz de noche, y el silencio reinaba en el interior. Becky, con una mirada de preocupación en sus ojos, observaba a Freen, quien yacía en la cama, su piel ardiendo en fiebre. La tensión en la habitación era palpable.
Becky, siempre precavida, había traído consigo un pequeño kit médico, y ahora lo desempacaba meticulosamente. Cada movimiento era calculado, como si su determinación pudiera contrarrestar la fiebre que azotaba a Freen.
Mientras limpiaba la frente sudorosa de Freen con un paño húmedo, los pensamientos de Becky eran un torbellino. Sabía que el peligro acechaba en cada rincón de la habitación, que Freen estaba en un territorio hostil tanto física como emocionalmente.
"Debo mantenerla con vida", pensó Becky, mientras revisaba sus signos vitales con su estetoscopio. El latido irregular del corazón de Freen la hacía sentirse como si estuviera al borde de la muerte, luchando por mantenerse firme.
La noche pasó lentamente, con Becky cuidando cada detalle. Administró medicamentos con precisión, enfrió la frente de Freen con paños húmedos y la reconfortó con palabras tranquilizadoras cuando su fiebre la hacía delirar. Era una lucha contra el tiempo y contra un enemigo invisible que amenazaba con arrebatar la vida de Freen.
Mientras la noche avanzaba, el suspenso crecía. Becky se aferraba a la esperanza de que su experiencia médica pudieran mantener a Freen con vida. Sabía que esta noche podría cambiarlo todo, y estaba dispuesta a enfrentar cualquier cosa.
Las primeras luces del amanecer comenzaron a filtrarse tímidamente por las cortinas de la habitación. La fiebre de Freen, que había sido una implacable tormenta en su cuerpo, finalmente comenzó a ceder. Su frente ya no ardía, y su respiración, aunque débil, se volvía más regular.
Becky, agotada por la intensa noche de cuidados, finalmente encontró un respiro. Cuidadosamente, se apartó de la cama de Freen y se desplomó en una silla cercana. Sus ojos estaban pesados por la fatiga, pero la sensación de alivio le inundaba.
La habitación estaba en calma, y el peligro parecía haber retrocedido, al menos por el momento. Becky se permitió un suspiro de alivio, una pausa en la batalla que habían librado durante toda la noche.
Miró a Freen, quien ahora parecía en paz mientras descansaba. La mujer que había llegado a su vida de manera inesperada, con un pasado misterioso y peligroso, estaba finalmente estable.
Con un suspiro de profundo cansancio, Becky cerró los ojos y se dejó llevar por el sueño. La tensión de la noche se desvaneció, y el agotamiento la abrazó como un abrigo cálido. La lucha había dado paso a un momento de respiro, y Becky se sumió en un sueño profundo, sabiendo que la batalla aún no había terminado, pero por ahora, había ganado un valioso respiro.
Hoy solo subiré este capítulo, ya que hoy es martes y es un día muy ocupado para mí. Pero mañana compensaré con esos relatos que tanto les gusta..😏💖
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Pasión peligrosa
RandomEn las callejuelas sombrías de Bangkok, Freen, una misteriosa miembro de la mafia tailandesa, se ve envuelta en una traición mortal que amenaza su vida. Pero el destino la lleva a un inesperado encuentro con Becky, una joven inglesa atrapada en una...