Becky se encontraba en su habitación, con el teléfono en la mano y una ansiedad palpable en el aire. Habían pasado horas esperando la llamada de Freen, ansiosa por compartir la noticia que había estado esperando darle desde que su tía aceptó brindarle refugio. Becky sabía que esta noticia significaría mucho para Freen, pero también había algo más en juego, algo que ella misma aún no entendía por completo.
El teléfono finalmente sonó, y Becky sintió que su corazón latía con fuerza en su pecho. Contestó con manos temblorosas, sin saber qué esperar del otro lado de la línea.
"Becky...", la voz de Freen resonó en su oído, llena de sorpresa e ilusión. "¿Cómo estás nena?"
Becky sintió un nudo en la garganta, emocionada por finalmente compartir la noticia. "Freen, ¡tengo buenas noticias! Hablé con mi tía, y está dispuesta a ayudarte. Puedes quedarte en su casa mientras te mantienes a salvo".
Hubo un momento de silencio al otro lado de la línea, y Becky imaginó a Freen procesando la información. Finalmente, Freen habló, su voz llena de emoción.
"Becky, no sé cómo agradecerte esto. Tu ayuda significa el mundo para mí. No esperaba que alguien hiciera tanto por mí".
Becky sonrió, aunque Freen no pudiera verla. "Freen, eres mi amiga, y haré todo lo que esté a mi alcance para ayudarte."
La conversación continuó, cada palabra que compartieron fortaleció el vínculo entre ellas, un vínculo que se había forjado en medio del caos y que ahora se volvía aún más inquebrantable.
Freen, a pesar de la dura fachada que había mantenido durante mucho tiempo, no pudo evitar sentirse emocionada por esta muestra de amistad genuina. Había luchado tanto para mantenerse a salvo en un mundo peligroso, pero ahora tenía a alguien en quien podía confiar, alguien que estaba dispuesta a arriesgar mucho por ella.
Becky finalmente colgó el teléfono, con una mezcla de emociones que la embargaban. Había hecho lo correcto al ayudar a Freen, pero también había desencadenado una serie de eventos que cambiarían sus vidas para siempre.
Por otro lado, Freen caminaba por las calles de Bangkok hacia la casa de la tía de Becky, con una mochila en la espalda y un corazón lleno de felicidad. Nunca había imaginado que encontraría a alguien como Becky en medio de su huida desesperada.
"¿Cómo es posible?", se preguntaba a sí misma mientras avanzaba. "¿Cómo encontré a alguien tan increíble en medio de todo este caos?"
Freen había estado acostumbrada a la soledad y a confiar en sus propios instintos para sobrevivir. Pero ahora, tenía a alguien en quien podía confiar, alguien que estaba dispuesta a ayudarla en su momento de necesidad.
Mientras se acercaba a la casa de la tía de Becky, una sensación de seguridad comenzó a inundar su ser. Sabía que no había escapado por completo del peligro, pero al menos ahora tenía un lugar donde refugiarse, un lugar donde podía empezar a reconstruir su vida.
El destino de Becky y Freen estaba entrelazado de una manera que ninguna de las dos había anticipado. Habían compartido un beso inesperado que había encendido una chispa entre ellas, pero también habían compartido algo más profundo: un compromiso mutuo de estar allí la una para la otra en los momentos difíciles.
Freen se paró frente a la casa de Becky, sus pensamientos llenos de incertidumbre y alegria. La ayuda que Becky le había ofrecido era un rayo de esperanza en medio de la oscuridad de su situación. Respiró profundamente antes de dar unos pasos hacia la puerta.
Cuando Becky abrió la puerta y vio a Freen parada en el umbral, su rostro se iluminó con una sonrisa cálida y sincera. Sin pensarlo dos veces, se acercó a Freen y la abrazó cariñosamente.
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Pasión peligrosa
RandomEn las callejuelas sombrías de Bangkok, Freen, una misteriosa miembro de la mafia tailandesa, se ve envuelta en una traición mortal que amenaza su vida. Pero el destino la lleva a un inesperado encuentro con Becky, una joven inglesa atrapada en una...