[2] 01: Familia peculiar

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[Bella Swan]

Era un nuevo día, el sol saludaba radiante mientras acariciaba con su calidez todo aquel expuesto ante su luz.

Dormía plácidamente antes que que ciertos murmullos me despertaran, me tenían aprisionada por mi cintura y sentía un aliento profundo y helado sobre mi nuca.

Dí unos cuantos parpadeos en lo que me despertaba y me acostumbraba a la luz, los brazos sobre mí aún no me soltaban.

— Buenos días.

Me quejé un poco por el atrevimiento de despertarme, pero aún así no me molesté, no me quejaba de que tenía a alguien que me despertara seductoramente.

— ¿Ya te he dicho que tienes una voz muy sexy?

Suspiré con deseo.

Me moví con rapidez y descansé encima de aquel hombre ladrón de mi corazón. Sonreí descaradamente mientras mientras me inclinaba y lo besaba, primero lento y suave, después subía de intensidad.

Mi acompañante pasó sus manos por mi cintura hasta llegar a mis piernas, las acariciaba y apretaba a su gusto, y yo le daba la libertad que él aprovechaba.

— ¿Divirtiéndose sin mí...?

Ambos nos detuvimos y giramos nuestra vista a la "persona" que nos miraba divertida desde la puerta.

— Buenos días a tí también...

Le contesté burlonamente.

Esta era mi mañana feliz, tenía todo.

[Más tarde]

Esquivaba mientras repartía golpes estratégicos, no me contuve ni un poco. Con fuerza y rapidez desenfrenada, sin piedad, sin titubear.

Una patada me hizo volar y con una velocidad sobrehumana me posicioné sobre la pared y me incorporé lanzándome directo a mi oponente, él trató de agarrarme para derribarme pero no se lo permití.

Un desbalance clave me permitió una oportunidad y lo lancé al suelo aprisionándolo con mis piernas.

— ¡Ya, ya! ¡Me rindo!

Me hizo señas que decían que yo había ganado, lo solté y me levanté. Él me pidió ayuda para incorporarse así que le extendí mi mano.

Pero acto seguido le volví a aprovisionar llevando mi rodilla a su pecho y bloquear su brazo como advertencia.

— Lección del día: no confiarte del oponente.

— Veo que te acuerdas de las sesiones anteriores...

Me reí y esta vez sí le levanté.

— Has mejorado mucho, Bella. Estoy muy feliz y orgulloso de lo que haz logrado hasta ahora.

Mi corazón dió un vuelco y aceleró su ritmo.

— ¡Papá..!

Me lancé sobre mi padre el cual me recibió con brazos abiertos gustosos.

Ya llevaba dos meses viviendo con los Vulturis, y apenas hace como mes y medio mi papá había llegado a Volterra.

Cuando Charlie llegó sólo pensé en abrazarlo y contar todo lo que se me ocurría e informarle que ya había recuperado mi memoria, también le dije que ya había despertado mis poderes.

Fue todo un desafío en el transcurso de el tiempo; la unión con mis compañeros, esperar que ellos aceptaran y sobretodo unir a todos.

Hace una semana que he empezado el entrenamiento con los Vulturis, para nada complicado. He entrenado con Alec y Jane junto a Felix. Mi padre también había sido partícipe del entrenamiento, siendo en total diez peleas y seis victorias de mi parte, contando la anterior.

Después del entrenamiento y del momento de padre e hija fui al salón del trono en busca de mis compañeros. Cuando llegué no los encontré, así que esta vez iba a la biblioteca.

Pensado y logrado.

Victoria y James estaban en la biblioteca charlando con mis hermanos, Alec y Jane. Su conversación iba en las bromas junto a chistes tan malos que hasta el tío Marcus se le coló una pequeña sonrisa.

— Ja... ja... ja... sus chistes son tan buenos. ¡El tío Marcus ya no puede retener su risa!

Les dije con falsa ironía. Mis palabras salieron pausadas y divertidas, por lo que la estruendosa carcajada de mis compañeros y hermanos se escucharon por toda la biblioteca. En ningún momento se le borró la sonrisa a Marcus, de hecho, ya se había vuelto muy visible.

— ¿Cómo te fue en el entrenamiento? ¿Ganaste?

— ¡Sí! ¡Otra victoria para Isabella Vulturi!

Le contesté a la vampira rubia mientras me señalaba y me dirigía hacia el regazo de mi pelirroja.

— Me apiado de padre. Tus instintos ganadores ya son mucho para él. No está en edad de cuidar de una mocosa como tú.

— ¡¿A quién le dices mocosa, Alec?!

— A tí...

Los demás lo miraron acusatoriamente, lo que provocó que tragara con cierto temor.

— ¿Qué...? Es la verdad. ¡Apenas tiene 18!

Los demás negaron divertidos por la situación.

Ya estaban todos: mi papá, mis parejas, el tío Aro, el tío Marcus, y el tío Caius. Junto a ellos estaban Jane, Alec, Felix y Demetri. Habían más miembros de la familia que antes que extrañaba y ahora me reunía con ellos.

Ellos son parte de mí y yo parte de ellos.

Y aunque los Cullen también fueron mi familia alguna vez, aún no les perdono lo que me hicieron, pero agradezco que fueran parte de mi vida y me enseñaran antes de recordar.

No importa las diferencias... nada. A mí no me importa cómo sean, ellos son los que me recibieron junto a mi padre sin importar lo que éramos nosotros. No cuestionaron, sólo fueron ellos.

La honestidad es una bendición a esta familia peculiar.




theprinces57

Att: Luna de sangre❤🖤

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⏰ Última actualización: Apr 09 ⏰

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