Silly Girl - Bada Lee fanfic - ¡BaYoon fanfic!-

02. Semana de locos.

-...Y eso fue lo que pasó - Terminó de contar la castaña.

YeoSeo no cabía en su impresión, era sorprendente el giro tan inesperado que había tomado la historia. No podía siquiera creer todavía que la cuñada de su amiga había sido capaz de hacer semejante cosa. Comprendía perfectamente el estado emocional de su amiga en ese instante, Bada estaba en un mar de caos.

-¿Y qué ocurrió luego?, ¿Qué hiciste después?.

Bada se encogió en su lugar y miró sus manos temblorosas. -Corrí...

-¿Qué?

-Corrí, corrí con todas mis fuerzas para tratar de escapar de ella, de sus ojos, de su toque. Escape de ella porque no quería escuchar lo que tuviera para decir, escape de la culpa pero ella todavía me persigue...

-Oh, cariño.

YeoSeo no tenia nada más para decir, estaba en blanco, todavía estaba procesando todo. Así que decidió que no abrumaría a su menor con mas preguntas, trató de consolarla hasta donde pudo, o hasta que su hermano vino a recogerla. Bada no quería irse , pero estaba castigada por escaparse de la escuela y obtener un reporte por golpear a uno de sus compañeros de clase. Así que las salidas estaban limitadas.

Ambas se despidieron y el auto de los Lee se fue alejando rápidamente de la casa de Yoseo, el silencio en el auto era sepulcral, y algo incomodo, Bada ni siquiera podía darle la cara a su hermano mayor.

-¿Como te fue con Yeoseo?

-Bien... -Le respondió corta y secamente.

El mayor se quedó callado por unos segundos, notablemente incómodo por la actitud borde que había tomado  repentinamente para con el desde la semana pasada.

—Bada...

—¿Sí?

—¿Estás... enojada conmigo?— Preguntó con la voz algo baja, mirando de vez en cuando de reojo a su hermana que estaba concentrada mirando el camino a través de la ventana.

Bada se mantuvo en silencio, reteniendo sus ganas de confesar el pecado que había cometido. Pero sus uñas clavadas en sus palmas retenían la verdad, se aferraban a ella. Estaba asustada.

—No.

Mingi la miró con escepticismo. No la malentiendan, no sabe cómo afrontar la situación y solo está tratando de huir para poder pensar pero la culpa es una golosa de mierda que no para de comer y comer y comer como un barril sin fondo. El peso de la culpa sobre sus hombros era el equivalente de una ballena azul, en efecto ya la habían aplastado, su tórax comprimido se encontraba vuelto pedazos.

—Bada...

—Vas a gastarme el nombre si sigues así — Espetó la menor y Mingi murmuró un pequeño "ouch".

Pero saben algo, ¿Qué es lo que caracteriza a un Lee? La locura y la estupidez, juntos por siempre y para siempre como un gran defecto y en algunos casos virtud.

Si Bada estaba loca como muchos decían, no conocían a Mingi, que tiene una manera única de resolver problemas, siempre se le ocurren las cosas más locas...

Así que Mingi sin miedo a recibir una multa e ir a la cárcel comenzó a acelerar de apoco. De alguna manera conseguiría que su hermana le mirara y hablara con el.

—Oye... ¿No crees que vas muy rápido?

Cueste lo que le cueste el lo sabría... el chisme algunas veces te hace cruzar límites que jamás deben ser cruzados. Pero la filosofía de vida de Lee Mingi era la del típico idiota que dice si a todo. "El que tiene miedo a morir que no nazca"