Lee Minho
Chris, me voy a tomar un día más
Bolita no se baja de mis brazos
y dudo poder dejarlo solo.
Sólo hasta que se acostumbre.Christopher
😳😳😳
Wow
Bolita te amamos
Avísame si necesitas algoLee Minho
Sí, comida. Tengo la despensa vacía.
Christopher
Ok bebé, daddy los alimenta 😘
Lee Minho
ERES UN ASQUEROSO DEGENERADO
LE VOY A DECIR A LIX
ฅ^•ﻌ•^ฅ
Lee Minho no entendía a su nuevo gato. Por momentos no quería bajarse de sus brazos y exigía mimos con maullidos -casi gritos- y a veces sólo quería esconderse bajo el sillón en silencio. Bueno, era un gato, tampoco había que entender mucho. Sólo habían transcurrido varias horas desde su llegada y Soonie ya se acercaba a limpiarlo, Dori intentaba jugar con él y Doongie lo miraba con recelo pero se acercaba cada vez un poquito más.
Sí, definitivamente se iba a quedar con Bolita.
Pero había algo que no terminaba de cerrarle y es que Bolita parecía escucharlo. Sus gatos ya estaban acostumbrados a su tono de voz o al ruido del plato de comida, y lo seguían si los llamaba, pero Bolita parecía realmente entender lo que Minho decía. Estaba preocupado de estar enloqueciendo de tanto aspirar pelo de gato.
—Bolita ¿De dónde te habrás escapado? —le dijo, pensando de quién sería ese gato tan bonito— ¿Te quieres quedar con nosotros?
El felino abrió sus ojos, paró sus orejitas y movió su cola. Sí, Bolita al parecer quería quedarse.
—Está bien precioso, bienvenido a tu nuevo hogar entonces. Hay reglas, no tienes que pelear con Soonie, Doongie y Dori, y tengo que cepillarte y mantenerte limpio si quieres dormir en la cama con nosotros ¿Sí?
Bolita se acercó a lamer su cara y se acurrucó en su regazo.
Gatito mimado.
Minho al final faltó cuatro días a su trabajo, no podía ni quería separarse de su pantera miniatura, pero ya era hora de volver. Y realmente estaba costando, Bolita maullaba en sus pies asustado e insistente, después de unas caricias logró salir de su hogar y se encaminó a su trabajo.
ฅ^•ﻌ•^ฅ
Al fin.
Había pasado 6 días enteros convertido en gato y ya necesitaba estirar sus piernas. No quería separarse del humano que lo había acogido, pero también se alegraba de poder estirarse un rato sin que nadie se diera cuenta. Soonie, Doongie y Dori no contaban, él ya había comprobado que eran gatitos normales.
Jeongin paseó desnudo por su nuevo hogar, yendo hacia la habitación de su humano para ponerse algo de ropa, y luego de un rato ya bajaba las escaleras vistiendo un buzo gris que le quedaba bastante grande y unas medias que encontró en un cajón. Decidió no ponerse pantalón ya que lastimaban su cola que no podía esconder al igual que sus orejas.
Trataba de no caerse, ya que cuando pasaba mucho tiempo en su forma animal le costaba volver a caminar un poco en su forma humana. La transformación hacía doler sus huesos un poco, pero nada que no pudiese soportar.
Llegó a la cocina, desesperado por tomar un café. Seis días sin café, había sido un martirio. Le encantaba el atún, pero ¡Por favor humano! él quería comer otras cosas también. Un café y un pancito, sólo eso pedía.
Se había escapado de su lugar seis días antes, era un "refugio" de híbridos, que de refugio tenía poco. Los tenían atiborrados en habitaciones a la espera de que alguien los comprara. Él sabía que los híbridos eran raros y que la gente se desesperaba por tener alguno, pero no era razón para que los tuviesen en cautiverio y los trataran como mercancía.
Tenían la suerte de que por lo menos los alimentaban correctamente y les proveían medicinas y cuidados básicos. Nadie quería comprar un híbrido enfermo o lastimado. Se escapó junto a otros en un cambio de guardia, planeado semanas antes por el único híbrido entre ellos que sabía correctamente cómo hablar y esconder sus atributos, pero en su escape del refugio se había perdido entre unos arbustos y no volvió a encontrar a su grupo.
Sin más que hacer se echó a correr sin mirar atrás, vagó durante dos días en las calles en su forma animal, hasta que sintió un aroma que lo reconfortó, aroma a bosque y a gatitos. Lo siguió corriendo por lo que le parecieron días, o quizás solo fueron algunas horas. Jeongin ya no sabe, estaba cansado. Siguiendo el rastro de aroma llegó a una casa enorme, en un terreno muy grande lleno de árboles y plantas, y se acercó al sentir la lluvia mojarlo. Odiaba estar mojado. Odiaba la lluvia. Odiaba el agua. Era un gato, maldita sea, tenía que estar sequito y envuelto en mantitas.
Tenía dos opciones, esconderse hasta saber qué hacer o confiar en que quizás ese humano con olor a otros gatitos no le hiciera daño.
La casa era lo más grande que había visto en su corta vida, naciendo en cautiverio y permaneciendo en el refugio durante 18 años, sólo estaba acostumbrado a espacios cerrados, paredes blancas y vacías y olor a desinfectante.
Pero ésta casa olía a atún, a gatitos, a hogar.
Decidió quedarse en su forma animal, tenía miedo de lo que el humano pudiera hacerle si descubría que era un híbrido, y no sabría explicarle tampoco porque sólo sabía decir algunas palabras.
Sólo tenía que asegurarse de que su humano no lo llevara al veterinario, lo descubrirían de ser así. Su plan consistía en gritar cada vez que escuchara la palabra "veterinario" y listo. Seguro su humano no lo llevaría.
Había visto como trataba a Soonie, Doongie y Dori, con amor y caricias, y le pareció el humano más amable que había conocido. Definitivamente se quedaría ahí aunque tuviese que quedarse en su forma animal para siempre. El podría hacerlo, por ese humano podría.
¡Tan sólo quería que el humano le dijera su nombre! Siempre estaba sólo y los otros gatitos no hablaban. El irrespetuoso no se había ni presentado, y encima le había puesto un nombre horrendo, Jeongin no era una bolita, no podía llamarse Bolita. Él sabía que era bonito, se lo decían todo el tiempo en el refugio, y por lo que los demás decían, estaban dispuestos a pagar mucho por él. No podía llamarse Bolita. Definitivamente no. Tenía que encontrar la forma de que ese humano sin nombre le eligiera otro más apropiado. Quizás Furia Nocturna como el dragón de la película que solían ponerle en el refugio. Sí, ese le quedaría mejor que Bolita.
Se sirvió un café y encontró un pancito, comió envuelto en la ropa con el olor a bosque de ese humano y sonrió. Era definitivamente el mejor día de su vida.
ฅ^•ﻌ•^ฅ
😭😭😭😭😭😭😭😭😭😭😭😭
😭😭😭😭😭😭😭😭😭😭😭😭
JEONGIN
😭😭😭😭😭😭😭😭😭😭😭😭
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k o n e k o [ jeongho ]
RomanceHermoso, millonario y codiciado, aunque en realidad sus amigos creían que iba a morir soltero y con cuarenta gatos. Así era la vida de Lee Minho, que da un giro con la llegada de un nuevo gatito a su hogar. Historia Jeongho, de mi autoría, no sé ca...