Gracias, Nala

Capítulo 1

"Sunflower Coffe", era una pequeña cafetería que se había instalado en el vecindario del rubio cenizo unos 3 años atrás, poseía un ambiente cálido y acogedor, además de una decoración hermosa que simplemente lograban que quisieras quedarte ahí sin medir el paso del tiempo. Quedaba en la ruta de Katsuki, por lo cual se habían vuelto un dúo frecuente del establecimiento, teniendo incluso un lugar "propio" para ellos, la clientela estaba habituada a verlos allí a la misma hora, por lo que ya no era una sorpresa para nadie ver al rubio llegar junto al can

Antes de entrar, sacó su block de notas y un bolígrafo, anotando en este lo que iba a ordenar, ya le había pasado que una de las personas que atendía el mesón tuviera problemas para comunicarse con él, por lo que para no desperdiciar tiempo y que lo atendieran rápido, usaba esta táctica.

Al atravesar la puerta, soltó un pequeño gruñido de fastidio al percatarse de que habían por lo menos unas 3 personas antes que él, Nala al escuchar esto dio un pequeño empujoncito con su nariz en la pierna del rubio para luego sentarse y mirarlo tranquilamente, señal de que debían de esperar y no alterarse, cosa que hizo al no tener una mejor opción, mirando a su compañera en ese lapso para ocasionalmente, brindarle unos cuantos mimos.

Al ser finalmente su turno, elevó su mirada y estaba por alzar el block cuando logra hacer contacto visual con el que en esa ocasión atiende el mesón y no es otro más que el dueño del local, su amigo Kaminari, gruñe un poco al percatarse que usó la hoja para nada y se acerca a este guardando rápidamente el block en su bolso.

-Kacchan!- lo saluda animadamente- ¿qué te puedo ofrecer el día de hoy?- agrega gesticulando y haciendo las señas correspondientes. Katsuki puede notar que Denki está dando pequeños saltitos en su sitio, como si estuviera tratando de contenerse y mantenerse en su puesto, rueda los ojos y suelta una pequeña risa al saber la razón de su actuar.

-"tan jodidamente obvio", Puedes acariciarla pero rápido, antes de que cambie de opinión- habla lo suficientemente bajo como para que sólo lo escuche Denki, aunque igual realiza las señas.
Kaminari no hace más que sonreír y alejarse rápido del mesón, agachándose a la altura de Nala para llenarla de mimos y decirle cosas que, por el ángulo en el que está, Katsuki no logra discernir, leer los labios fue una habilidad que desarrolló con el tiempo pero claro, que lo más importante para lograrlo era poder ver éstos.

-Es imposible verla y no poder acariciarla!- exclama su amigo volviendo a incorporarse, está más que consciente de que cuando un animal de servicio se encuentra usando el característico arnés no debe de darle mimos, a menos que el dueño/usuario lo permita, ya que esto puede distraerlos de su trabajo y desencadenar un posible accidente. Pero él ama a los perros! es de los que salen corriendo de una acera a otra sólo por haber visto a un cachorro.- Gracias, ahora dime qué te sirvo, Midoriya está sentado en tu lugar, si quieras dejas a Nala con él o van ambos y te doy la señal con el pager*- señaló hablando más que con señas, Denki la verdad había aprendido mucho con las clases a las que asistió (más algunas que surgieron con el tiempo), pero todavía se le complicaba formar frases completas, así que realizaba las señas que representaban lo más relevante de lo que decía y Katsuki lo veía para captar el mensaje completo. Sistema que habían desarrollado con la práctica y el tiempo.

Sin pensarlos 2 veces, Bakugo dió media vuelta en camino a su mesa, consideró que iba a ser menos lío llevar sus cosas si dejaba a Nala junto a su amigo peliverde, con el cual debía discutir el plazo para la siguiente publicación, o esa fue la excusa que encontraron para hacerlo salir de su hogar.

-Deku- saludó una vez lo vio sentado tranquilamente, no esperó una respuesta de su parte y prosiguió a hacerle unas cuántas señas a Nala- quieta, espera aquí- retomando su camino al mesón, asumió que Izuku habría visto lo ocurrido anteriormente y comprendería sus acciones.

Pasados unos minutos, en los que Kaminari le estaba comentando que finalmente había conseguido alguien que se uniera a su equipo de trabajo, pudo observar cómo su rostro sonriente se tornaba en uno de alerta, exclamando algo mientras se alejaba de la vista de Bakugo.

Un mal presentimiento lo invadió, haciendo que volteara su cabeza en dirección a su mesa, claro que lo que vio no le gustó para nada

-¡¿QUÉ MIERDA CREES QUE ESTÁS HACIENDO?!- gritó furioso, y lo sabe por la vibración que sintió en su garganta resentida pero, ¿de qué otra forma podría reaccionar?
Y es que ¿Quién diablos era ese pelirrojo y por qué estaba llevándose a Nala a la salida del local? Siendo seguido por un nervioso y alterado Izuku

La clientela presente quedó paralizada, el desconocido pelirrojo (que estaba rodeado por Kaminari y Midoriya) se detuvo abruptamente, con la correa en la mano, y simplemente se le quedó mirando sin saber realmente qué debería de hacer a continuación

-Uuhh....- balbuceó el desconocido, mientras Nala trataba de soltarse de su agarre con intención volver con el rubio cenizo quien seguía iracundo, frunciendo el ceño, esperando la dichosa respuesta

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Hola! qué tal todo?

Para aclarar, el pager* es un dispositivo que suelen entregar en los restaurantes o cadenas de comida rápida para que uno pueda ir a esperar a una mesa hasta que el pedido esté listo, una vez lo está, emite una vibración o sonido para notificar que ya puedes ir a retirarlo.

Consideré apropiado el uso del pager para la historia, más que nada por la función que cumple y por el hecho de que no visualizo a Bakugo esperando tan pacientemente frente a un mesón a que le pasen sus cosas xd 

Nos leemos pronto!^^