Capítulo 9

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La tensión se sentía en el aire, quizás si Eijiro tuviera un cuchillo en su mano podría cortarlo, sacudió su cabeza abandonando ese intrusivo pensamiento.

Se encontraban sentados en extremos opuestos de la mesa, el pelirrojo podía sentir la mirada fija en él, pero pasear sus ojitos rubíes por cualquier rincón de la cocina era mucho más importante que hacer contacto. Estaba muy nervioso, odiaba las situaciones donde se sentía bajo presión.

Pero...talvez era una buena instancia para presentarse y de paso, disculparse también con el peliverde por el malentendido con Nala

Inspiró hondo antes de hablar- Eeh antes que nada, quiero disculparme contigo, no sé si me recuerdas pero...

-Sí te recuerdo- lo interrumpió Midoriya, aún con la mirada fija en él- eres el chico del café

-Uh, bueno- el semblante serio del peliverde conseguía poner más nervioso a Eijiro, rogaba porque Kaminari llegara en ese mismo instante y lo ayude- yo eeh, estaba haciendo lo que me habían dicho nada más- quizás la expresión que Eijiro estaba haciendo era muy lastimera, pero pudo ver que el rostro contrario se estaba relajando levemente- me dijeron "no podemos admitir animales dentro del local" y como soy una persona obediente, yo hice caso, de haber sabido la situación no habría hecho nada de eso. Lo siento si te traté mal y no escucharte y

-Hey, tranquilo. Respira- Midoriya se había acercado a él en un intento de confortarlo, Kirishima había empezado a hablar rápidamente y no se estaba deteniendo para inspirar- Está bien, solo..- tuvo que voltearse unos segundos, pues se había escuchado la puerta principal ser abierta

Kaminari entraba a la cocina a pasos apresurados, siguiendo las voces que ahí se encontraban

Al ver al par, suspiró sonoramente y fue directo a poner el hervidor, dándoles la espalda- Midoriya, te presento a Kirishima Eijiro. Kiri, este es Midoriya Izuku, es amigo mío y de Kacchan. Ahora, comencemos a explicar todo esto- se volteó con dos tazas de té en la mano, para tratar de relajar el ambiente

El rubio eléctrico explicó inicialmente quién era Eijiro, sumando comentarios del mismo pelirrojo al relato, comentaron parte de su historia, lo que ayudó a Midoriya a entender el malentendido en el que se habían envuelto. Lo mismo hicieron con el peliverde, permitiendo que se familiarizaran entre todos

Una vez que Eijiro terminó su té, siguió con su tarea de preparar una sopa para el rubio cenizo en lo que contaba nuevamente, cómo fue que terminó en la casa, lo último que necesitaba era ser catalogado como un "invasor de la propiedad ajena"

-...y así llegué aquí- terminó contando mientras servía en un plato su preparación

-Ahora entiendo- dijo Midoriya- lamento mi reacción, pero ¡se suponía que no iba a encontrar a nadie más aquí aparte de Kacchan!

- Descuida, creo que cualquiera habría reaccionado así- le respondió Kaminari- a todo esto ¿qué venías a hacer tú, Midoriya?- preguntó mientras sacaba una bandeja, ayudando a Kirishima

- Oh, pues venía a ver si Kacchan estaba bien, no ha respondido mis mensajes y necesitaba discutir con él sobre el cómic y lo de la clínica- esto último llamó la atención de Kirishima y Kaminari

-Ah? ¿A qué te refieres?

En ese momento, pudieron escuchar un ladrido y garras chocando contra el suelo anunciando que Nala se acercaba a ellos, una vez entró a la cocina, ella se acercó a Eijiro y al igual que había hecho más temprano, tironeó un poco de su manga indicando que la siguiera, bajo la atenta mirada de los amigos de su humano

-Nala, espera, tengo que llevar la bandeja- logró soltarse del agarre del can y estabilizándose, dio marcha al cuarto de Bakugo, siendo seguido por Midoriya y Kaminari, quienes estaban ligeramente asombrados por el comportamiento de Nala

Y es que, al igual que el dueño, Nala no confiaba del todo en las personas y no dejaba que se acercaran a él a menos que fuera sumamente necesario, no es que hubiera tenido malas experiencias con los humanos antes de llegar con la familia Bakugo, o después de eso.

Siempre dedujeron que era debido a su instinto protector, procurando evitar que lastimaran a Katsuki, incluso con ellos mostró cierto rechazo cuando los conoció ¡literalmente les llevó meses ganarse la confianza de Nala!

¡En cambio con Eijiro llevaban un par de días de conocerse! pero mostraba plena confianza hacia él, claro que era motivo de asombro

Cuando llegaron a la habitación, pudieron ver que Katsuki ya estaba despierto

-¿Qué están haciendo aquí? ¿cómo es que Shitty Hair también está aquí? – preguntó el rubio cenizo, con voz ronca por haber despertado recién y sin usar señas

- ¡Oye! Mi cabello no es muy diferente del tuyo- le respondió el pelirrojo, acercándose con la bandeja que le extendió a Bakugo- Ten, esto te hará sentir mejor- dijo mientras sonreía y se sentaba en una silla junto a la cama

Bakugo chasqueó la lengua, pero no alejó la bandeja- sigo esperando una explicación- dijo mirando al rubio eléctrico y al peliverde, que se mantenían al margen de la escena

Entre ambos procedieron a explicar a Bakugo lo ocurrido, mientras que éste comía la sopa que le dieron, no sabía nada mal a decir verdad. Sabía que la había hecho el pelirrojo, pues Deku no sabía cocinar y Pikachu se especializaba en dulces, las sopas no eran algo que formara parte de su repertorio culinario

Pero claro, no le daría su felicitación al chef por darle algo que aprobara sus gustos

En todo ese momento Nala estaba sentada entre Katsuki y Eijiro, mientras que apoyaba continuamente una de sus patas en la pierna del pelirrojo y miraba fijo a su dueño. Kaminari y Midoriya sonrieron pues comprendían el gesto

-Esta es la segunda vez que hace esto ¿qué significa?- preguntó Eijiro mientras reía, mirando a las 3 personas junto a él

-¡Vaya! Pues significa que..

-¡CÁLLATE, PIKACHU!- lo interrumpió Katsuki, quien sentía la cara caliente, menos mal que con la fiebre que aún tenía se lograba disimular- No necesitas saber eso, Shitty Hair. Nala, déjalo- dijo mientras le hacía la seña correspondiente a la perrita

Por respuesta, pudo ver que Nala ladraba en su dirección, daba un giro en su sitio, se sentaba más cerca de la silla y apoyaba su cabeza en las piernas del pelirrojo, manteniendo su mirada en el rubio cenizo

La risa de Kaminari no se hizo esperar, Nala era tan testaruda como el dueño, Midoriya estaba mudo y con los ojos bien abiertos. Kirishima no sabía qué hacer pues no entendía del todo, sentía cómo la perrita apoyada en sus piernas empujaba su mano con su hocico, como si quisiera que le hiciera mimos, que no dudó en proporcionarle.

"Así que esas tenemos, ¿eh?", pensó Bakugo mientras gruñía y apretaba el puente de su nariz con su mano

-Bien, pueblerino ignorante- dijo Katsuki logrando que toda la atención de Eijiro se centrara en él, pues sabía de donde venía ese apodo

¡Sí leyó mi carta! Pensó alegremente

-¿Querías compensarme? Bien, pon atención porque no pienso repetirlo

-Dime, haré todo lo que esté a mi alcance- respondió Kirishima, demostrando lo decidido que estaba

- A partir de mañana, vas a volverte mi sirviente- dijo señalándolo y sonriendo con superioridad

El silencio en la habitación no se hizo esperar, Katsuki pudo ver cómo Nala meneaba la cola felizmente, tal parecía que había logrado salirse con la suya

¿QUÉ?!- fue el grito que los 3 chicos frente a Bakugo lograron soltar

Oh Eijiro ¿en qué lío te has metido?


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Hasta aquí por hoy, qué tal? 

Gracias, NalaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora