S2 - Capitulo XV

704 50 22
                                    

Pedri González

— Ya llegaron— vi como entraban Scarleth y Gavi, venían con una cara de pocos amigos.

— No, somos fantasmas— Gavi me miró con los brazos cruzados y una ceja alzada, — Obvio que llegamos Pepi— reviró los ojos.

— Cállate Pablo— lo quede viendo, — ¿Todo bien amor?.

— Si cariño, todo bien- me lanzó un beso volado y se dirigió a nuestra habitación.

Asentí y le devolví el beso.

Gavi fue a la cocina en busca de comida.

Siempre tenía hambre.

— ¿Y esa expresión con la que llegaron Pablo?

— ¿Andas de sapo?— rió.

— Que chistoso eres Pablo.

— No es nada, solo llegamos cansados— asintió.

Me parecía raro, pero no le di importancia.

— ¿Quieres jugar al FIFA Pepi?

— Te gusta perder, ¿No?

— Veras que esta vez te gano— lo dijo de una manera segura.

Eran imposible que Gavi me ganara, pero vamos a ver que pasa.

Comenzamos a jugar.

Y Gavi se estaba acercando mucho a mi arco, parecía que estuvo practicando.

Pero eso no me impidió que le marqué un gol.

El giró a verme y bufó.

A Gavi no le gustaba perder y a mi tampoco.

¿Es que a quién no le gusta perder?

— Oye Pepi, ¿tu quieres tener un bebé con Scar?

¿Un bebé?

Nunca lo había pensado.

— ¿Por qué?— lo miré confundido.

— Curiosidad.

— Si, si quisiera tener un bebé, pero ahora siento que no estoy preparado— suspiré, — Es mucha responsabilidad.

— Supongamos que Scar esta embarazada en estos momentos, ¿Tu qué harías?.

— Eh yo...— no sabía que responder, era algo que no me pasaba por mi mente, — La apoyaría porque soy el padre, no la dejaría sola, además es la mujer que amo y la mujer que me hará padre.

Nadie nace aprendiendo.

Y si eso llegara a pasar me sentiría el hombre más feliz del mundo porque la mujer que amo me dará un hijo, mi primer primogénito o primogénita.

— Y yo sería tío— me miró y tenía una sonrisa de oreja a oreja, — ¿Puedo ser el padrino?

— No.

— Pero, ¿por qué?— hizo un puchero.

— Es joda Pablo, claro que vas a ser el padrino— reí, — Siempre y cuando Scar esté de acuerdo.

Gavi giró a verme y sus ojos brillaron, el quería mucho a Scar.

Ambos se complementaban a la perfección.

— ¿No que me ibas a ganar?— giré a verlo.

El marcador había terminado con 5 a 2 a mi favor.

— ¿Habrá un día en el que te pueda ganar?— bufó.

Borro Cassette | Pedri GonzálezDonde viven las historias. Descúbrelo ahora