S2 - Capitulo XIX

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Scarleth Londoño

Estábamos en el mes de noviembre, mes donde nacería mi bebé y el mes donde cumplía años el amor de mi vida.

Estos meses han pasado rápido.

Ver como Gavi, Pedri, Ferran y Fer armaban la cuna de la bebé fue todo un caos, demoraron 2 horas intentando armarlo y a la final no pudieron nada, así que pidieron ayuda a mi padre. Cuando pense que ya iban a poder armar la cuna, pasó todo lo contrario, mamá tuvo que intervenir y así después de otra hora pudieron armarla.

Así mismo estos meses compramos una casa en Barcelona y tuvimos que remodelarla por completo.

El cuarto de la bebé lo remodalamos nosotros, porque queríamos vivir esa experiencia, claro está que nos ayudaron.

Todos preguntaban por el nombre de la bebé, pero no se los queríamos decir hasta que naciera, queríamos que fuera sorpresa.

Yo se que les va a encantar su nombre.

.

— Ya diganme el nombre del bebé— Gavi se acercó a mi e hizo un puchero.

— No Pablo, ya te dije que lo vas a saber cuando nazca.

— ¿Otra vez Pablo intentando saber el nombre?— interrumpió Pedri caminando hacia nosotros con una vaso de yogurt en sus manos.

— Pero es que falta mucho todavía.

— Faltan días Pablito, posiblemente entre 25 o 30 nazca, todo depende si la bebé está lista para salir.

— ¿Cómo que días?— me miró con incertidumbre.

— Si Pablo, ya me encuentro en mi noveno mes de embarazo— sonreí y lleve mis manos hacia mi barriga.

Pablo abrió su boca e hizo una expresión de asombro.

— Es verdad, no me acordaba— se levantó y pegó unos saltitos.

— Menos mal llevabas las cuentas Pablo— rió Pedri.

Gavi se giró hacia el y le dio un pequeño golpe.

— ¿Mañana tienen partido verdad amor?

— Si, justo en mi cumpleaños cariño— bufó.

— Nos toca enfrentarnos con el Real Madrid— Gavi reviró los ojos.

— Yo se que van a ganar amor— tomé su mano y la lleve a mi barriga porque la bebé estaba dando pataditas.

Agarre la mano de Gavi y también la llevé a mi barriga para que sintiera las pataditas.

— Hola chiquita, yo soy tu tío Gavi— se acerco y murmuró en mi barriga.

La bebé se comenzó a mover mucho cuando Gavi habló.

— Vieron, hasta la bebé sabe que van a ganar.

Los dos tenían sus ojos clavados en mi barriga viendo como esta se movía al son de las patadas de mi bebé.

Estaban embobados viendo mi barriga.

— ¿Amor, me ayudas a guardar las cosas que voy a llevar al hospital?

— Si— se escucharon las voces de Pedri y Gavi.

— Me dijeron a mi, no a ti Pablo.

— Dejalo amor, Pablo también puede venir.

Y sí, Gavi estaba viviendo con nosotros.

Los tres nos dirigimos hacia la habitación de la bebé.

El cuarto estaba precioso.

Me senté en un sofá que habíamos puesto allí.

Borro Cassette | Pedri GonzálezDonde viven las historias. Descúbrelo ahora