Era una mañana común y corriente como cualquier otra, como era de costumbre el sol salió, los coches se empezaron a escuchar tocar el claxon por el tráfico y algunos otros iban con su música a todo volumen, a fin de cuentas era inicio de otoño, la alarma del celular de nuestro amado Katsuki Bakugou comenzó a soñar avisándole que ya eran las 7 de la mañana, este soltó un gruñido, agarró una almohada y se la estampó contra la cara queriendo evitar escuchar ese ruido Tsk molestoso, odiaba levantarse temprano pero su agencia siempre le hacía levantarse a las 7 y Katsuki podrá ser todo menos impuntual. Soltó otro gruñido resignado y tomó su teléfono que se encontraba en su mesita de noche y apagó la alarma de mala gana.
El rubio había amanecido de mala gana, se notaba en su expresión facial, si otros días amanecía con el ceño fruncido y amanecía de "buenas" ahora tenía el ceño aún más fruncido y tenía una cara de mírame y no me toques, el ojirubi había vuelto a soñar con el amor de su vida, Izuku pero al escuchar su alarma lo sacó de su nube y lo devolvió a la realidad, pobres de los villanos que se enfrentaran con el este día.
Katsuki se había independizado, tenía un pequeño departamento, no era extremadamente lujoso pero era acogedor para el, retiro las cobijas que se encontraban encima de él y se sentó en la orilla de la cama, dio un bostezo y se estiró, segundos después se levantó y caminó hasta el baño para asearse el cuerpo dándose una ducha de agua tibia, eso siempre lo relajaba, abrió la llave del agua y tomó su toalla de la repisa, la dejó doblada encima de la taza de baño y en cuanto sintió el agua en la temperatura correcta se metió dentro de la regadera y comenzó a asearse.
No duro mucho en la ducha, fueron mínimo unos 10 minutos ya que el tiempo para Katsuki lo tenía contado desde que se levantaba. Se secó todo el cuerpo y amarró la toalla a su cintura, salió del baño y buscó su traje de héroe ya que solía ya ir vestido para no tener tanto problema con eso, y bueno hizo su desayuno que fue arroz y un filete de pescado, se lavó los dientes y salió de su departamento no sin antes cerrarlo con llave. Y se dirigió s su agencia, la agencia "Genius Office" conducida por Tsunagu Hakamada o mejor conocido como Beast Jeanist una de las personas quienes le salvo la vida a Katsuki.
Llego en poco tiempo pues gracias a sus explosiones le permitían desplazarse a cualquier lugar sin tener que luchar con el tráfico que había en las calles, al entrar lo primero que vio fue a Beast Jeanist en la entrada esperándolo, esto le pareció raro.
—Bakugou— habló con firmeza el mayor mientras que miraba al chico.
—Buenos días, si me demore un poco pero ya estoy aquí— hablo pensando que le iba a regañar por el echo de haber llegado tarde.
Si, había llegado tarde pero por 1 minuto, pero aun para Katsuki el llegar tarde era llegar tarde, aun que se pasara por un milisegundo era llegar tarde, el rubio mayor negó con la cabeza mientras tenía los ojos cerrados, luego los volvió a abrir y miró hacia su izquierda, Katsuki imitó su acción buscando que estaba pasando.
—Ya déjate de juegos y dime que carajos pasa— Rechisto el cenizo, Beast Jeanist suspiro antes de hablar, Katsuki lo miraba con el ceño fruncido y una ceja levantada.
—Me iré de vacaciones por un mes y necesito dejarte a cargo de la agencia ya que confío más en ti que en cualquier otra persona— Anuncio el mayor sacando de su bolsillo un folleto de un crucero que duraría un mes ¿tanto drama para esto?
Katsuki chasqueó la lengua y rodó los ojos— Tch, ¿Tanto drama para eso? Eso me hubieras dicho desde un principio y si, yo me haré cargo de la agencia ¡soy la mejor persona que pudiste elegir para encargarle esta tarea! Es pan comido para mi— Hablaba con seguridad y orgullo.
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⏰𝑳𝒊𝒌𝒆 𝒕𝒉𝒆 𝒇𝒊𝒓𝒔𝒕 𝒕𝒊𝒎𝒆✘
FanfictionKatsuki Bakugou, un Pro-Hero de 22 años, tiene apenas 5 años que se graduó de la UA es soltero y aun que tiene muchas pretendientes no les da entrada pues él aun está enamorado y arrepentido por algo que ocurrió en el pasado con el amor de su vida...